Venezuela superó esta semana los cinco mil megavatios de generación eléctrica térmica como parte de un programa de diversificación que busca disminuir la dependencia de las hidroeléctricas.
Una fuerte sequía atribuida al fenómeno climático El Niño estuvo a punto de provocar un colapso de su sistema eléctrico y obligó a acciones de emergencia como el racionamiento, mientras se emprendió un agresivo plan de instalación de nuevas capacidades.
Esta ofensiva busca revertir la dependencia para la generación de electricidad en más de 70 por ciento de fuentes hídricas y proporcionalidad como garantía de seguridad energética.
El presidente Hugo Chávez, quien mantiene personalmente al tanto de la situación a la población, informó que el pasado jueves se superó la barrera e los cinco mil megavatios de generación térmica.
De acuerdo con el mandatario venezolano, la perspectiva es equilibrar la producción hidroeléctrica con la termoeléctrica, para lo cual se continuarán construyendo plantas, incluyendo aquellas que utilizarán coque petrolero de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Las inversiones, unidas al inicio de la temporada de lluvias, permitieron a las autoridades eliminar los racionamientos de electricidad los fines de semana y los días feriados establecidos en algunas regiones del país.
Posteriormente se suspenderá ese racionamiento en la medida en que se recuperen los embalses y se amplíe el parque termoeléctrico.
La noticia se sumó a otras informaciones de interés en el sector económico durante la semana, como la inauguración de una segunda fábrica de teléfonos celulares con tecnología China que podrá producir un millón de aparatos al año.
Paralelamente, Venezuela emprendió en la semana una fuerte ofensiva contra la especulación del mercado paralelo del dólar, ante la distorsión provocada por ilegalidades en el mercado cambiario.
Las acciones abarcan allanamientos en casas de bolsa y la suspensión de ese mercado por 15 días mientras se establece un mecanismo que las autoridades adelantan será transparente y con el sistema de bandas para establecer el precio del dólar.
Asimismo se investiga la procedencia del dinero empleado en el mercado de divisas, ante la sospecha que pudiera provenir del narcotráfico u otros negocios ilícitos.