Infor­me esta­dís­ti­co: el mes pasa­do, el régi­men de ocu­pa­ción arres­tó a 315 pales­ti­nos de los cua­les 37 son meno­res – FDLP

El Alto Comi­té Nacio­nal para la Asis­ten­cia a los Pri­sio­ne­ros decla­ró que el ejér­ci­to israe­lí encar­ce­ló, duran­te el mes pasa­do, a otros 315 pales­ti­nos, entre los que se encuen­tran 37 meno­res y 5 muje­res, entre Al Quds (Jeru­sa­lén), Cis­jor­da­nia y Fran­ja de Gaza.

En el infor­me esta­dís­ti­co, publi­ca­do el 5 de agos­to, el Comi­té dejó en evi­den­cia que, en el mes de julio, la región más suje­ta a los arres­tos por par­te de los israe­líes fue Al-Kha­lil (Hebron), en el sur de Cis­jor­da­nia, don­de el núme­ro de pales­ti­nos arres­ta­dos ascen­dió a 100.

Según el infor­me, el núme­ro de pri­sio­ne­ros “deca­nos” que han pasa­do más de vein­te años en las pri­sio­nes israe­líes ha lle­ga­do a 118, mien­tras que los que cum­plie­ron en pri­sión un cuar­to de siglo ascien­den a 21.

El Comi­té, ade­más, lla­mó la aten­ción sobre el con­si­de­ra­ble aumen­to de la vio­len­cia a la que son some­ti­dos los pri­sio­ne­ros pales­ti­nos en las cár­ce­les israe­líes por par­te de las “uni­da­des espe­cia­les”, como la de los “leon­ci­tos” en la pri­sión de Megid­do, don­de los dete­ni­dos son agre­di­dos con emi­sio­nes de gas y des­truc­ción de sus efec­tos per­so­na­les. Tales ope­ra­cio­nes cau­sa­ron lesio­nes a 13 meno­res: con­tu­sio­nes, sofo­ca­ción, desvanecimiento.

El infor­me agre­ga que los dete­ni­dos pales­ti­nos en las pri­sio­nes de Shat­ta, Gil­boa y Ohli Kedar per­se­ve­ran en sus pro­tes­tas con­tra las prác­ti­cas israe­líes, como la prohi­bi­ción de reci­bir visi­tas de fami­lia­res, el secues­tro de apa­ra­tos eléc­tri­cos y bie­nes per­so­na­les, la impo­si­ción de seve­ros e inmo­ti­va­dos aran­ce­les mone­ta­rios, los mal­tra­tos, la prohi­bi­ción de com­prar en la despensa.

El Alto Comi­té para los Pri­sio­ne­ros pidió a la Cruz Roja Inter­na­cio­nal que inten­si­fi­que sus esfuer­zos y sus visi­tas a las pri­sio­nes, inter­vi­nien­do sobre las fuer­zas de ocu­pa­ción para que per­mi­tan el ingre­so de médi­cos exter­nos que pue­dan visi­tar a los pri­sio­ne­ros enfer­mos “cuyas con­di­cio­nes de salud se dete­rio­ran día a día, has­ta poner su vida en peli­gro”. Un gran núme­ro de dete­ni­dos con seve­ras con­de­nas sufren, enfer­me­da­des cró­ni­cas y gra­ves que nece­si­tan una inter­ven­ción médi­ca urgente.

Abu­so de niños pales­ti­nos en cár­ce­les israelíes

Tes­ti­mo­nios y acon­te­ci­mien­tos docu­men­ta­dos por orga­ni­za­cio­nes de dere­chos huma­nos mues­tran que el abu­so de los niños pales­ti­nos en cár­ce­les israe­líes es regu­lar y generalizado.

Mal­tra­to físi­co, abu­so sexual, tor­tu­ra, ame­na­zas e inti­mi­da­ción, así como la nega­ción de los dere­chos huma­nos bási­cos, tales como el acce­so a la edu­ca­ción, son las for­mas más comu­nes de abu­so, que mues­tran dichos documentos.

En 2009, un infor­me de Defen­se for Chil­dren Inter­na­tio­nal Found (DCI), gru­po por los dere­chos de los niños con sede en Gran Bre­ta­ña, reve­la que había 305 niños pales­ti­nos dete­ni­dos en cár­ce­les israe­líes. Save the Chil­dren (SC), ONG con sede en USA, esti­ma ade­más, que más de 6.700 niños fue­ron dete­ni­dos entre octu­bre de 2000 y abril de 2009. Ambas orga­ni­za­cio­nes con­fir­man que Israel ruti­na­ria­men­te pro­ce­sa a los niños pales­ti­nos de tan solo 12 años, des­cri­bien­do los malos tra­tos y la tor­tu­ra a los niños pales­ti­nos como «gene­ra­li­za­da, sis­te­má­ti­ca e institucionalizada».

For­mas de abuso

En 2009, DCI reco­lec­tó 100 decla­ra­cio­nes jura­das de niños y ado­les­cen­tes pales­ti­nos que dije­ron haber sido abu­sa­dos estan­do bajo cus­to­dia mili­tar y poli­cial israe­lí. Casi el 70% se que­jó de haber sido gol­pea­do, el 4% infor­mó haber sido asal­ta­do sexual­men­te, y el 12% dijo haber sido ame­na­za­do de asal­to sexual.

Según el infor­me, la mayo­ría de los inci­den­tes ocu­rrie­ron duran­te los inte­rro­ga­to­rios y fue­ron uti­li­za­dos [los abu­sos] con­tra los niños dete­ni­dos para for­zar una confesión.

Mal­tra­to físico

El mal­tra­to físi­co de niños por par­te de sol­da­dos, muy fre­cuen­te­men­te, según lo docu­men­ta­do, inclu­ye «bofe­ta­das, pata­das, puñe­ta­zos o gol­pes con cula­ta de fusil o palos», decla­ró el DCI.

Casi todos los niños encues­ta­dos por DCI, el 97%, fue­ron man­te­ni­dos duran­te horas con las manos espo­sa­das, y 92% tuvie­ron los ojos ven­da­dos duran­te lar­gos perío­dos de tiem­po. 26% de ellos dije­ron que fue­ron obli­ga­dos a per­ma­ne­cer en posi­cio­nes dolorosas.
En 2010, el abo­ga­do pales­tino Hiba Masalha denun­ció el caso de Moham­mad Rashid Abu Shahin, de 16 años, del cam­pa­men­to de refu­gia­dos de Balata.

Des­pués de ser arres­ta­do, el joven dijo que fue mal­tra­ta­do y gol­pea­do por los sol­da­dos con cula­tas de rifle. Fue tras­la­da­do enton­ces al cen­tro de deten­ción Huw­wa­ra don­de fue gol­pea­do con un tubo de plás­ti­co para for­zar una con­fe­sión. El niño sufre dolor de espal­da cró­ni­co como resul­ta­do de los gol­pes en la colum­na vertebral.

Abu­so sexual

14% de los niños pri­sio­ne­ros entre­vis­ta­dos por DCI dije­ron que fue­ron abu­sa­dos sexual­men­te o ame­na­za­dos de asal­to sexual a fin de pre­sio­nar­los para que hagan confesiones.

En mayo de 2010, la red de noti­cias Al-Jazee­ra con sede en Dubai publi­có el tes­ti­mo­nio de un niño pales­tino, sin dar su nom­bre, libe­ra­do de una cár­cel israelí.

«Había un perro que ladra­ba fue­ra de la sala… El sol­da­do me dijo que lo trae­ría para que me vio­le si yo no con­fe­sa­ba… yo esta­ba tan asus­ta­do… El hom­bre lue­go sacó un palo, lo agi­tó hacia ade­lan­te y lo sos­tu­vo un lar­go tiem­po. Les dijo a sus ami­gos, que esta­ban miran­do y rién­do­se de mí: «Este mucha­cho no quie­re hablar. Vamos a bajar­le los pan­ta­lo­nes para meter­le este palo por el c***».

«Tra­té de afe­rrar­me a la silla, siguió hur­gán­do­me, toque­tean­do mis par­tes pri­va­das con el palo, tra­tan­do de bajar­me de la silla.»

Ame­na­zas e intimidación

Muchos niños pales­ti­nos pri­sio­ne­ros tes­ti­fi­can que son obli­ga­dos a con­fe­sar median­te ame­na­zas e inti­mi­da­ción, inclu­yen­do ame­na­zas con­tra miem­bros de la fami­lia, ame­na­zas de encar­ce­la­mien­to pro­lon­ga­do y ame­na­zas de abu­so físi­co y sexual.

Abu­so por par­te de otros presos

Niños pales­ti­nos pri­sio­ne­ros están, según de dice, con­fi­na­dos en cuar­tos cerra­dos con adul­tos pre­sos [comu­nes, israe­líes] y se con­vier­ten en obje­to de abu­so físi­co y sexual.

Nega­ción de ser­vi­cios básicos

Los niños pales­ti­nos dete­ni­dos por Israel reci­ben solo una edu­ca­ción limi­ta­da en dos de las cin­co pri­sio­nes y abso­lu­ta­men­te nin­gún tipo de edu­ca­ción en cual­quie­ra de los cen­tros de inte­rro­ga­to­rios y deten­ción. Según Save the Chil­dren, en 2009, Israel impi­dió que 1.821 dete­ni­dos reali­cen el examen de cer­ti­fi­ca­ción de edu­ca­ción secun­da­ria, cono­ci­do local­men­te como el Tawjihi.

Esce­na­rio típico

De acuer­do a Save the Chil­dren, los niños pales­ti­nos son típi­ca­men­te dete­ni­dos entre la media­no­che y las 4 am, sin que sus fami­lias sean [ofi­cial­men­te] noti­fi­ca­das de que el niño está sien­do arres­ta­do. Los niños son habi­tual­men­te espo­sa­dos, sus ojos ven­da­dos y some­ti­dos a mal­tra­tos físi­cos ade­más de tra­tos humi­llan­tes duran­te el arres­to, y pue­den ser dete­ni­dos por más de 90 días sin acce­so a un abo­ga­do mien­tras son inte­rro­ga­dos. Los niños pue­den ser dete­ni­dos por dos años des­de el momen­to de la acu­sa­ción has­ta el juicio.

Tirar pie­dras es el deli­to por el que más común­men­te son acu­sa­dos los niños pales­ti­nos bajo la ley mili­tar israe­lí, sien­do éste el 26,7% de los casos. La pena máxi­ma es de 20 años de pri­sión. Save the Chil­dren infor­ma que en el 91% de los casos, a los niños pales­ti­nos la fian­za se les nie­ga. El gru­po tam­bién dice que en la actua­li­dad, 32,9% de niños con­de­na­dos tie­nen 15 años de edad o menos y que 21,25% son con­de­na­dos por un perío­do de un año o más.

Efec­tos en el niño

Un infor­me de 2009 de Save the Chil­dren dice que la mayo­ría de los dete­ni­dos desa­rro­llan sín­to­mas de estrés post-trau­má­ti­co como con­se­cuen­cia direc­ta del mal­tra­to [reci­bi­do] en la cár­cel. Las con­se­cuen­cias psi­co-socia­les de la deten­ción afec­tan la con­duc­ta inme­dia­ta de los niños, su for­ma de pen­sar inclu­yen­do su aná­li­sis del mun­do exterior.

Legis­la­ción Inter­na­cio­nal y local

Las Reglas de las Nacio­nes Uni­das para la Pro­tec­ción de los Meno­res Pri­va­dos de Liber­tad esta­ble­ce que el encar­ce­la­mien­to de niños debe ser sólo un «últi­mo recur­so y duran­te el perío­do míni­mo y debe limi­tar­se a casos excep­cio­na­les» pre­ci­san­do que «los fun­da­men­tos del dere­cho inter­na­cio­nal deben ser res­pe­ta­dos en todo momen­to sin excep­cio­nes» y que «el bien­es­tar, las nece­si­da­des espe­cia­les, el inte­rés y los dere­chos huma­nos de los meno­res deben ser una con­si­de­ra­ción primordial».
A pesar de ser un Esta­do miem­bro de la Con­ven­ción sobre los Dere­chos del Niño (CRC), Israel iden­ti­fi­ca a un «niño» como toda per­so­na menor de 12 años, «joven» como cual­quier per­so­na de entre 12 y 14, «adul­to joven» como cual­quier per­so­na entre 14 y 16 y «adul­to» como cual­quier per­so­na de más de 16. Los ciu­da­da­nos israe­líes sin embar­go, se con­si­de­ran legal­men­te adul­tos a [par­tir de] los 18 años. Esto nie­ga a los niños pales­ti­nos muchos de los ser­vi­cios fun­da­men­ta­les garan­ti­za­dos a los israe­líes de la mis­ma edad.

Res­pon­sa­bi­li­dad israelí

Infor­mes de gru­pos tales como B’Tse­lem, Save the Chil­dren y DCI son regu­lar­men­te dese­cha­dos por el ejér­ci­to israe­lí por [con­si­de­rar­los] «inexac­tos» y rara vez se inves­ti­gan. Un infor­me de 2009 del comi­té Públi­co con­tra la Tor­tu­ra en Israel dice que de 600 que­jas con abu­so de niños fue­ron todas recha­za­das sin una sola inves­ti­ga­ción penal.

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