Marika D“Ambrosio
Pregunta: ¿Señor Koch, puede presentarse y contarle a nuest@s lectores sus motivos para escribir un libro sobre CasaPound Italia?
Heiko Koch: Mi nombre es Heiko Koch. Vivo en Renania del Norte-Westfalia, el estado federado más poblado de Alemania. Trabajo, entre otras cosas, en el sector de la educación política, tratando también el ámbito temático del racismo y el extremismo de derechas. Dirijo seminarios educativos para alumnos y docentes, organizo viajes para grupos de jóvenes a lugares históricos como los campos de concentración o monumentos de memoria de la resistencia italiana contra el régimen de Mussolini o la ocupación alemana de Italia. Además me dedico a la indagación de corrientes de la extrema derecha y publico sobre ello.
En los años 90 viví durante un tiempo en Italia. Desde entonces mantengo vivo el contacto con mis amig@s y viajo varias veces al año al “bel paese“. Mis amig@s italian@s conocen mis intereses políticos y ya hace varios años que llamaron mi atención sobre el movimiento fascista CasaPound en Roma. Todo lo que he investigado desde aquel entonces acerca de CasaPound me pareció muy interesante. No existe un movimiento semejante ni en Alemania ni en Europa y así empecé a investigar sus acciones, su propaganda y sus proyectos. A finales del año 2013 la Editoial Unrast de Münster publicó mi libro „CasaPound Italia – Los herederos de Mussolini“.
Pregunta: ¿Entonces fue lo ajeno y la exclusividad de CasaPound qué le ha interesado?
H.Koch: Pues, ajeno en el sentido de que CasaPound representa una amalgama, una mezcla y engranaje de sectores distintos de la derecha radical que en Alemania sólo conocemos por separados y no de una manera tan simbiótica y sinérgica. En eso consiste su exclusividad dentro de Europa por el momento.
Voy a intentar de describir y diferenciar la exclusividad de CasPound dentro de Europa.
En primer lugar destaca la presentación auto-propagandística de CasaPound en público. Tiene una presencia medial bastante diestra y ofrece su fascismo como producto “lifestyle“ en el mercado de las identidades. Dentro de los límites del sistema utiliza todas las estrategias neoliberales del marketing, de las relaciones públicas y de la identidad corporativa. Se muestra muy moderna, vende al nivel y con los medios del tiempo la „anti-modernidad“.
Pregunta: ¿Al mismo tiempo moderno y anti-moderno? ¿Cómo se puede entender eso?
H. Koch: Desde mi punto de vista CasaPound pertenece a la “Nouvelle Droite“. Esta corriente derechista de tendencias intelectuales existe desde los años 70 y identifica con la “modernidad“ los ideales igualitarios de la Revolución Francesa de „Igualdad, Libertad y Fraternidad“ y los logros de derechos humanos y civiles garantizados. Según su ideología hay que combatir estos logros y valores para volver a estructuras estamentales, jerárquico-elitistas, autoritarias, biologistas y anti-democráticas de la sociedad. Se consideran como “tradicionalistas“ involucrados en una “revuelta contra el mundo moderno“. Oponerse a la modernidad significa en este contexto ser antidemocrático. Eso no quiere decir abstenerse de los logros de la investigación, la ciencia y la tecnología. ¡Todo lo contrario, estos logros sí se utilizan! CasaPound aprovecha los medios, técnicas y estrategias de la época de la sociedad de la comunicación siempre muy a nivel de la actualidad. Pero social y históricamente su modelo de la sociedad y sus objetivos políticos son antidemocráticos y dirigidos hacia atrás. Así se debe entender mi declaración.
CasaPound utiliza el desarrollo tecnológico para lograr sus fines antimodernistas. Yo diría que CasaPound es de cierta forma una máquina de relaciones públicas en la época de los medios de comunicación. En este aspecto se lleva una gran ventaja a muchos movimientos y partidos de la derecha. Sobre todo porque sabe combinar su imagen auto creada con otros aspectos. Se distinguen de otras agrupaciones derechistas por sus relaciones directas con grupos sociales y socioculturales, de las que las otras sólo pueden soñar.
Combinan su imagen con la actitud rebelde de subculturas a través de conexiones con círculos de Ultras derechistas, clubs de moteros derechistas, skinheads nazis y el rock de derechas. El presidente de CasaPound, Gianluca Ianonne, es el cantante del grupo rock de derechas ZetaZeroAlfa. Pues un roquero de cierto carisma, con aire del escenario y “streetcredibility“ es el presidente del partido. Este hecho naturalmente aumenta su imagen y actitud de rebeldía en su campaña publicitaria, su “telenovela negra“ con su “Soap-Duce“. El NPD (Partido Nacional demócrata de Alemania) tenía hasta hace poco durante 15 años como presidente a Udo Voigt, un ex capitán muy estirado del ejército de Alemania. Pero semejante burgués sin carisma no atrae a la juventud. A pesar de sus esfuerzos de integración y abertura el NPD nunca logró modificarse y relacionarse con subculturas de la derecha como CasaPound, ni en la realidad, ni en cuanto a su imagen pública.
Pregunta: ¿Hay otras singularidades de CasaPound?
H.Koch: CasaPound aprovecha todos los medios y estrategias de comunicación desarrollados por el neoliberalismo para presentarse como rebelión organizada contra el mismo neoliberalismo. Se ofrece a los por el sistema neoliberal marginalizados y empobrecidos como defensora y opción en contra del capitalismo, pero, por supuesto, superficialmente, con un “anticapitalismo light“. Hace uso masivo de política simbólica, retórica y gestos, escenificaciones ricas de palabras y ademanes seudo-revolucionarios. Mitos y verdades a medias se entrelazan con planteamientos de problemas reales y críticas razonables. Con el fin de trazar un “tercer camino“ hacia un “estado orgánico“ y una “comunidad corporativa“ apelan así a los intereses de los grupos sociales empobrecidos.
La ironía de la historia en ello es que CasaPound se refiere al fascismo histórico de Mussolini. Sólo que el régimen de Mussolini nunca realizó durante más de veinte años en el poder este corporativismo, este espacio vacío mágico de los derechistas, que promete la consolación del antagonismo entre el capital y el trabajo. En realidad pasó todo lo contrario. El fascismo italiano se puso organizadamente de rodillas delante de los magnates industriales y latifundistas italianos e impidió forzosa y violentamente cualquier tipo de cogestión por la población.
CasaPound combina esta puesta en escena seudo-revolucionaria de oposición radical con acciones populistas en las calles. Muchas de sus actuaciones y acciones se orientan en la cultura de eventos populares, p.ej. de los Ultras. Han adaptado formas de protesta de movimientos democráticos y emancipatorios como los sit-ins, flash mobs, raves, hard bass, etc. y utilizan máscaras como los de “Anonymus“ y han copiado formas de acciones de Occupy, Green Peace, etc. Han salido del gueto de los desfiles uniformados y marciales de la derecha radical, aunque todavía cultivan estos desfiles p.ej. en los días de memoria fascista. Pero adaptando formas de protesta contemporáneas han entrado en el ámbito de formas de protesta comúnmente reconocidas y consideradas como progresivas. Visto desde Alemania esto es algo nuevo.
También destaca su construcción de redes de muchas pequeñas organizaciones y agrupaciones en áreas sociales, caritativos y culturales y en la cultura de eventos y de ocio. Esta construcción se parece mucho a la de la OND, la “opera nazionale de dopolavoro“, de la época de la dictadura de Mussolini. Estas organizaciones también tienen como objetivo establecerse el el espacio social y político, la “penetraciones fascista“ de la sociedad italiana. En su forma de organizar dicha penetración CasaPound utilza de nuevo estrategias de la “Nouvelle Droite“. Estos métodos son esenciales para la política fascista de CasaPound.
Aparte de eso el montaje de estos redes sociales y políticos durante diez años, dándoles la forma jurídica de una asociación social antes de constituirse como partido político en 2012⁄13, fue una jugada muy diestra de CasaPound. Como movimiento CasaPound pudo evitar la competencia de otros partidos de la derecha. Durante este período estos protegieron y financiaron a CasaPound asumiendo que era sólo un movimiento juvenil que suministraría militantes y votantes para los partidos de la derecha. Pero ahora CasaPound les hace seriamente competencia a los pequeños partidos radicales de la derecha. Un ejemplo de esto es lo que pasó con “Fiamma Tricolore”. En el 2008 Gianluca Ianonne todavía fue uno de los líderes de “Fiamma Tricolore” hasta que acabaron peleados. Además CasaPound dispone de una base social envidiada por muchos de la extrema derecha. Tampoco ningún partido derechista de Alemania dispone de semejante base social.
Pregunta: ¿Hay otras estrategias de la “Nouvelle Droit“ que CasaPound aplica?
H.Koch: Una de las estrategias de la “Nouvelle Droit“ es la autodefinición de ser “ni de izquierdas, ni de derechas“. CasaPound se presenta al público como algo nuevo, fuera de la supuestamente anticuada dicotomía “derecha versus izquierda“. Esto encaja con la apropiación de elementos políticos y teóricos, de iconos y estilos de la izquierda con el fin de encubrir el carácter fascista y antidemocrático de CasaPound. Se han apropiado de la imagen de Che Guevara y Bobby Sand. En febrero del año pasado convocaron una conferencia sobre la supuesta actualidad del pensamiento de Carlos Marx bajo el lema „Ciò che è vivo e ciò che è morto in “Marx“.“ Aparte del portavoz cultural de CasaPound, Adriano Scianca, habían invitado al filósofo Diego Fusaro. Este académico crítico de la globalización canceló su participación solamente a causa de la presión pública, en otro caso supuestamente hubiera discutido con los herederos ideológicos de los asesinos de Antonio Gramsci sobre Marx.
Su nombre junto con el símbolo de una tortuga y la autodefición como non conformistas representan otros aspectos de su camuflaje. CasaPound se abstiene en el cuidado de su imagen de antiguos e inequívocos símbolos y nombres del fascismo que se identifican a nivel mundial con la violencia política y la opresión. CasaPound ha creado nuevos símbolos y denominaciones nada sospechosos para el mercado político. Esta actitud les da un toque de algo nuevo, exclusivo y elitista.
Pregunta: ¿Entonces todo es „copy and paste“, camuflaje y piratería de productos?
H.Koch: No, no. Son estrategias y CasaPound aplica estas estrategias con frecuencia. CasaPound las utiliza como su “Caballo de Troya“ para presentar sus ideas fascistas como progresistas y compatibles con la contemporaneidad.
El fascismo como ideología está necesitadísimo de semejante maquillaje tomando en cuenta su historia llena de violencia y homicidios. Si pretende tener éxito hoy en día tiene que presentar el mismo perro con distintos collares.
La época parcialmente progresista del fascismo fue muy corta y se remonta ya a más de un siglo. Los “fascisti del terzo millenio“ intentan ocultar esto y los montones de muertos y mataderos que recaen en su responsabilidad, por supuesto.
En cuanto al estilo fascista auténtico hay que decir que todavía existe este „fascismo, un stile de vita“, este ultra-machismo violento del esquadrismo (camisas negras). Celebran especialmente este núcleo del fascismo con el fin de movilizar hooligans, pandilleros, skinheads, roqueros, etc. para una política callejera agresiva. Esto resulta bastante peligroso. Al leer la novela “Nessun dolore“ de Domenico Tullio, abogado de CasaPound, o viendo los vídeos del grupo “Bronson Crew“ de CasaPound se nota al instante como brota la violencia política de todos los lados de CasaPound. Otro índice del carácter del partido se encuentra en el símbolo del “Blocco Studentesco“, la organización juvenil y estudiantil de CasaPound. Utilizan como logotipo el “flash and circle“ de la “British Union of Fascists“ de Oswald Mosley, que es una variación del emblema de la “Sturmabteilung“ (SA, sección de asalto) alemana de Adolfo Hitler.
La violencia acompaña CasaPound a cada paso. Una y otra vez hay ataques y asaltos de militantes de CasaPound contra personas que piensan de otra manera. Actualmente se apasionan por el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania y simpatizan con los terroristas derechistas del “Batallion Azov“. La población de Italia tendrá que vigilar muy de cerca a estos fascistas cuando vuelvan a Italia de este conflicto armado. Volverán bien entrenados en el manejo de armas y acostumbrados a una violencia sin límites.
Pregunta: ¿Cómo se puede clasificar el racismo de CasaPound?
H. Koch: Pues, también en este aspecto CasaPound renueva el desprecio biologista del fascismo de antes con estrategias de la “Nouvelle Droite“ y métodos del marketing. Sus portavoces oficiales esconden su racismo bajo la etiqueta de un pluralismo étnico, hablando de un aprecio por cada cultura o grupo de personas. Pero solamente si se quedan en el lugar a donde según ellos pertenecen. Desde el punto de vista de CasaPound no debería haber ninguna inmigración a Europa desde afuera de sus límites. Según su ideología existe cierta “identidad italiana“ o “europea“ que tiene que defenderse frente a las “identidades non-europeas“. Es un racismo cultural, parecido a la ideología de “Les Identitaires“ de Francia. “Les Identitaires“ su fundó más o menos al mismo tiempo que CasaPound y no sólo comparten conceptos ideológicos, sino también colaboran en proyectos como la “Solidarité Identitiés Onlus“, una asociación de grupos radicales derechistas que actúan a nivel europeo.
En los últimos meses CasaPound ha participado en las manifestaciones agresivas contra la inmigración, organizadas principalmente por la Lega Nord (Liga Norte). El 18 de octubre la Lega Nord organizó una manifestación contra la inmigración en Milano. De los 40 000 participantes 2000 fueron militantes de CasaPound. En noviembre del año pasado CasaPound participó en los disturbios contra los alojamientos de refugiados en el barrio romano de Tor Sapienza. Aunque las declaraciones públicas de CasaPound se fundan en otros argumentos en realidad son tan racistas como los demás partidos y grupos derechistas. En la práctica sólo hay diferencias graduales.
Pregunta: ¿Qué nos puede contar de los “Centri Sociali di destra” (Centros Sociales de la Derecha)?
H. Koch: Ah sí, todavía no los he mencionado. También representan un fenómeno nuevo en la derecha, que normalmente se muestra tan conforme con los leyes. CasaPound demuestra con estos centros sociales okupados, pero mayoritariamente tolerados, su presunta oposición radical contra el sistema.
Los “Centri Sociali di destra” son espacios extra-legales, espacios libres que la extrema derecha utiliza para desarrollar su infraestructura. Allí distintas corrientes de la derecha se pueden reunir y consolidar, fomentar y radicalizar su política durante años. Forman un mundo paralelo anti-democrático que sirve como punto de partida de variopintos acciones antidemocráticos y misantrópicos. Estos centros son fundamentales para la estructura interna y la imagen pública de CasaPound.
Justamente por eso tanto la izquierda como los municipios y el estado de Alemania intentan dificultar la adquisición de inmuebles por parte de la derecha radical, aunque con medios diferentes. Una okupación extra-legal no la toleraría absolutamente nadie, sería imposible y dudo que algo así podría pasar en otros países de Europa. Aunque últimamente en Zaragoza y Madrid se efectuaron semejantes ocupaciones por parte del MSR (Movimiento Social Revolucionario). Denominándose “Hogar Social” toman conscientemente el ejemplo de CasPound. Esta relación se muestra también en sus otras actividades: reparten alimentos entre los necesitados españoles del barrio y regalos navideños entre los niños, propagan y organizan deporte de combate y excursiones de senderismo, establecen asociaciones sociales y culturales, etc. Todo conforme al modelo de Italia. Si los antifascist@s españoles no se ocupan de esto, posiblemente se establecerá una corriente derechista parecida a la de Italia.
Pregunta: ¿Entonces CasaPound es muy conocido en Alemania?
H. Koch: No, en realidad no lo es. Pero al presentar mi libro en conferencias públicas siempre noto que la gente se extraña bastante a causa de las reacciones del gobierno italiano frente a CasPound. Sólo me queda señalar la temporada del gobierno de Silvio Berlusconi que rompió con el tabú del fascismo. También hay que mencionar la tolerancia del alcalde social-demócrata de Roma, Walter Veltronis, y la protección de su sucesor, el pos-fascista Giovanni Alemannos brindados a CasaPound. Por eso CasaPound pudo llegar a ser lo que hoy en día es.
Pregunta: ¿Quién se interesa en Alemania por su libro?
H. Koch: El libro ha recibido muy buenas críticas. Hasta la Oficina Federal de Protección de la Constitución lo ha alabado. A las conferencias públicas acuden sobre todo antifascist@s jóvenes, pero también representantes de partidos y organizaciones democráticos. Mayoritariamente se quedan estupefactos por lo que los fascistas pueden permitirse en Italia.
Pregunta: ¿Conoce CasaPound el libro?
H.Koch: Pues estoy un poco decepcionado. Le envié personalmente el libro a Gianluca Ianonne. Y no hubo ninguna crítica, tsstsssttsss, jejeje… (se ríe) … ¿Quizás no le haya gustado? ¿Demasiado alemán?… (sigue riéndose).…..
Pregunta: ¿Porqué le envió el libro?
H.Koch: Pues, hay que informarles a todos que participaron en el proyecto de un libro, aunque su participación haya sido involuntaria, como en el caso de CasaPound. Un estilo de vita.
Pregunta: ¿Y la derecha alemana, se interesan por CasaPound?
H.Koch: Sí, distintas fracciones de la extrema derecha alemana, como p.ej. los Nacionalistas Autónomos, la Derecha Nueva y partes del NPD se interesan por CasaPound. Todos han alcanzado ya el límite cuantitativo y cualitativo de sus posibilidades políticas dentro de la sociedad. Ya no pueden avanzar. Y aún peor para ellos: están perdiendo influencia. El NPD alcanzó menos votos en las elecciones municipales y regionales. Hay una nueva fuerza, la “Alternative für Deutschland” (AfD, Alternativa para Alemania) que de un salto se ganó mucho apoyo por parte de los votantes y el año pasado entró en varios parlamentos regionales. La AfD le quitó votos al NPD que tuvo que despedirse de dos parlamentos regionales en los últimos años. Anticipando este estancamiento y descenso desde hace algunos años partes del NPD y otras fracciones de la derecha andan buscando nuevas ideas y prácticas para promover su ideas políticas con más éxito y eficiencia. Al buscar en toda Europa han encontrado el ejemplo de CasaPound. Derechistas y neonazis alemanes han viajado a Roma para participar en el festival anual “tana delle tigri”, han publicado entrevistas y reportes de viaje, discuten sobre CasaPound en sus páginas de internet y en sus reuniones y han copiado algunas de las acciones de CasaPound, etc. Esta relación es tan intensa que el NPD de la pequeña ciudad de Pirna en la Alemania oriental denominó su oficina regional según la primera casa ocupada de CasaPound, Haus Montag – Casa Montag.
Esta trasferencia de ideología tiene precursores históricos. En los años 20 los movimientos reaccionarios y fascistas de Europa observaron con mucho interés como el régimen de Mussolini manejaba sus problemas internos y externos. Analizaron tanto los éxitos como las derrotas del régimen fascista. Uno de los resultados fue el establecimiento de la organización “Kraft durch Freude” (literalmente: fuerza por medio de la alegría) por la dictadura nacionalsocialista alemana el 1. de mayo de 1933, una imitación exacta de la O.N.D. (Opera Nazionale Dopolavoro), establecida el 1. de mayo de 1925 en Italia. Mientras que los partidos y sindicatos democráticos fueron prohibidos y sus representantes asesinados, detenidos o empujados al exilio el régimen se pompeó como gran organizador de la “bella vita”.
Pregunta: ¿Entonces la historia se repite?
H.Koch: No, pero hay aspectos parecidos. Sólo quería decir que no estamos encarando algo completamente nuevo. Deberíamos aprender de la historia.
Pienso que por el momento muchas cosas dentro de Europa están cambiando. La crisis económica todavía no ha alcanzado su fin y en varios países grandes partes de la población ya está simpatizando con ideas y agrupaciones tanto antidemocráticas como agresivas. Esto significa un gran peligro para todas las personas que piensan de una forma democrática y humanística.
Subestimar a la derecha sería un error garrafal. Ellos aprenden los unos de los otros, se apoyan mutuamente y compiten con el neoliberalismo por convertir nuestra sociedad en barbarie.
CasPound podría convertirse en un modelo con futuro dentro de este avance. Un modelo del cual otras partes de la extrema derecha aprenden y que transforman para actualizarlo y aumentar su éxito.
Pregunta: ¿Qué nos puede decir sobre la extrema derecha de otros países, se interesan por CasaPound?
H.Koch: Sí, a través de distintos páginas de web se pueden reconstruir sus contactos con países como Polonia, la República Checa, Rusia, Ucrania, Finlandia, Suecia, Grecia, Francia, España, etc. Desde mediados de 2006 militantes de CasaPound y la “Nouvelle Droite” francesa están elaborando una red trasnacional a través de la página de web “Zentropa.info”. Ya podemos ver los resultados de esto. En noviembre del año pasado grupos derechistas organizaron un congreso nacional-revolucionario con la participación de CasaPound de Italia, “Groupe union défense” (GUD), “Mouvement d’Action Sociale” (MAS) y “Synthèse Nationale” de Francia, “Nation” de Bélgica, “Movimiento Social Revolucionario” (MSR) de España, “Chrysi Avgi” de Grecia y “Ethniko Laiko Metopo” (ELAM) de Chipre.
Pienso que esta corriente de la extrema derecha tendrá un papel importante en el futuro y la izquierda debería ocuparse de estos derechistas seudo-revolucionarios.
Entrevistador: Muchas gracias por la entrevista.
Respuesta: Con mucho gusto.
Casa Pound Italia – Mussolinis Erben, Heiko Koch (Unrast Verlag)