En el estado español y en Euskal Herria existen partidos y entidades que de toda la vida se han posicionado en contra de la autodeterminación vasca al no considerar a Euskal Herria una nación ni sujeto de derecho ni que los vascos y vascas tengan derecho a decidir sobre su futuro sin injerencias externas. Dando por bueno que el estado español no solo decida por Euskal Herria sino que mediante la imposición violenta y antidemocrática impida que la voluntad vasca sea libremente expresada y llevada a cabo. No voy a escribir sobre ellos, son de sobra conocidos y transparentes en sus intenciones. Llevan gobernando el estado español desde el alzamiento franquista e incluso desde antes.
Sin embargo ahí tenemos por ejemplo a PNV que históricamente ha dicho defender el derecho de autodeterminación y Podemos, que históricamente está ligado en parte a una izquierda española que también así lo afirmaba. Sin ir más lejos, Pablo Iglesias militó en la UJCE vinculada al PCE, ha sido asesor de Izquierda Unida o ha tenido relaciones con Izquierda Anticapitalista, organizaciones todas que al menos retóricamente han tenido una defensa del derecho de autodeterminación para el pueblo vasco.
El PNV, hace casi dos décadas decidió cambiar en su discurso el término autodeterminación por derecho a decidir. Usándolo con imprecisión calculada para precisamente no impulsar un proceso de autodeterminación. Siguiendo la tónica histórica de acomodamiento de este partido en el estado español y en los estatutos autonomistas. Es entendible, ya que el PNV piensa que no podría prosperar, rapiñar y dar de comer a su ejercito corporativo enchufista de la misma manera en una Euskal Herria libre e independiente ni jugar a ser camaleón. Pues el partido del negocio vasco tiene miedo a la clase trabajadora vasca y tiembla al pensar que haría sin la protección del estado español a sus intereses burgueses. ¿Cómo diablos se va a enfrentar la oligarquía y alta burguesía autóctona a la clase trabajadora vasca sin los poderes fácticos extranjeros que les han defendido históricamente ?. No tienen nada que hacer y lo saben. Y es que es precisamente por eso por lo que los sectores capitalistas de este país, toda la casta incluida, jamás ha optado por la independencia. Unos como los españolistas negando abiertamente el derecho de autodeterminación y otros como los regionalistas haciendo demagogia de su defensa pero bloqueando toda vía hacia su aplicación y yendo en contra de los intereses de clase de la mayoría de sus votantes, no solo de los nacionales.
Para la izquierda internacional, históricamente el derecho de autodeterminación de todos los pueblos ha sido un axioma fundamental. De hecho, fue la izquierda revolucionaria, y concretamente el marxismo, el que teorizó inicialmente su significado y contenido. Llegando hasta el día de hoy donde es aceptado universalmente como derecho fundamental de los pueblos.
Podemos también hace uso del término derecho a decidir pero tampoco se le ha oído ninguna referencia al derecho de autodeterminación del pueblo vasco y recientemente ante una interpelación de las CUP catalanas en referencia a ese derecho en los Països Catalans el silencio fue la respuesta. Cuando no, los ataques velados o menos velados contra los que tanto en Euskal Herria como en Catalunya defienden ese derecho dando la impresión de que para Podemos pesa mucho más la opinión de que la autodeterminación es contrapuesta al interés de la clase trabajadora. ¿A qué temen?
Sin embargo, con ese derecho de autodeterminación Euskal Herria jamás hubiera pertenecido a la OTAN, no hubiera existido conflicto político con todas sus derivaciones, no se hubieran sufrido nunca las consecuencias de las dinámicas amarillas de UGT y CCOO y la izquierda tendría una fuerza hoy secuestrada por los estados. La no aplicación de la autodeterminación vasca a parte de ser una crimen contra los pueblos, sin duda ha impedido un proceso de emancipación de inmenso potencial de la clase trabajadora vasca.
Muchas somos las que pensamos que un proceso de autodeterminación, lejos de estar contrapuesto a los intereses de la clase trabajadora es la única vía que pone las bases de su emancipación y que ningún pueblo ni estado tiene derecho a dominar política, cultural ni económicamente a otro ni decidir por él. Porque es una cosa muy fea, que se llama imperialismo.
Tanto el PNV como Podemos tienen todo el derecho a defender sus proyectos políticos sean un “patriotismo vasco” que no quiere la independencia, o un “patriotismo español” con el mismo objetivo por todas las razones que fueran o fuesen. La pregunta es, ¿serán capaces de aceptar un derecho fundamental de los pueblos por encima de sus intereses políticos y un proceso que lo lleve a cabo?
Desafortunadamente cuando el silencio o las largas son la respuesta, esa suele ser la respuesta. Una pena porque un proceso de autodeterminación de Euskal Herria que desemboque en la independencia a parte de colocarnos en buena posición hacia el estado socialista vasco abriría un ciclo de entendimiento internacionalista con la clase trabajadora española o francesa inédito y nunca visto además de que la burguesía vasca, la española y la francesa cavarían la tumba de muchos de sus privilegios. ¿Tan hegemónica es la oligarquía para no entenderlo?
Parece que tenía mucha razón el flaco cuando decía que solo el pueblo trabajador vasco es el que puede solucionar sus problemas…