¿Fra­ca­só el mode­lo?- Anto­nio J. Gon­zá­lez Plessmann

I

La opo­si­ción nacio­nal e inter­na­cio­nal vie­ne afir­man­do insis­ten­te­men­te que el mode­lo de demo­cra­cia socia­lis­ta vene­zo­la­na fra­ca­só y que el cha­vis­mo y la Revo­lu­ción son gran­des y pesa­do­sob­je­tos en caí­da libre. “Tar­da­rán un poco más en caer”, dicen, “pero inevi­ta­ble­men­te lle­ga­rán al sub­sue­lo de una his­to­ria nefas­ta, que debe ser supe­ra­da”. Sobre“crisis gene­ral” oca­sio­na­da por el socia­lis­mo habla la Con­fe­ren­cia Epis­co­pal Vene­zo­la­na. Como “cri­sis terminal”define Heinz Die­te­ri­chla situa­ción actual. Un“fin inminente”sentencia el expre­si­den­te de Cos­ta Rica, Oscar Arias.Ycomo“etapa culminante”caracterizael momen­to actual el escri­tor de tele­no­ve­las Leo­nar­do Padrón. Este últi­mo, afe­rra­do a su ofi­cio, agre­ga­ten­sión emo­cio­nal: “Se sien­te el vahí­do en el estó­ma­go. El mareo de la caí­da. Todo se pre­ci­pi­ta. Se ago­ta el tiempo”.

II

En algu­nos casos, esos dis­cur­sos pue­den inter­pre­tar­se como la mudan­za del mun­do de sus deseos al de la inter­pre­ta­ción de la reali­dad. No es la pri­me­ra vez que le ocu­rre a la opo­si­ción, ni será pro­ba­ble­men­te la últi­ma vez en que su error epis­te­mo­ló­gi­co devie­neen melan­có­li­ca frus­tra­ción. En el caso de otros, diga­mos, los más ave­za­dos en estra­te­gia polí­ti­ca, estos dis­cur­sos deben ser leí­dos como movi­mien­tos tác­ti­cos diri­gi­dos a des­mo­ra­li­zar al cha­vis­mo, tan­to al suje­to popu­lar pro­ta­gó­ni­ca­men­te movi­li­za­do, como a las capas fun­cio­na­ria­les y a la diri­gen­cia media. Hacer­lo pen­sar que debe “sal­var­se” de ese “fra­ca­so estre­pi­to­so e inmi­nen­te” y pasar­se al ban­do de los “gana­do­res”. Hacer­lo pen­sar, con cul­pa, que lo que vivió en Revo­lu­ción, como inclu­sión, pro­ta­go­nis­mo y demo­cra­ti­za­ción de la vida dig­na, no eran más que dádi­vas popu­lis­tas, invia­bles. La tác­ti­ca apun­ta, cla­ra­men­te, a gene­rar divi­sio­nes, sal­tos de talan­que­ra y debi­li­ta­mien­tos inter­nos que faci­li­ten la reto­ma del poder polí­ti­co por par­te de los sec­to­res que lo tuvie­ron des­de el naci­mien­to de la Repú­bli­ca has­ta 1998.

III

La expe­ri­men­ta­ción de una demo­cra­cia socia­lis­ta, a la vene­zo­la­na, nace jus­ta­men­te del fra­ca­so de las demo­cra­cias libe­ra­les, repre­sen­ta­ti­vas, de las eco­no­mías de mer­ca­do. Estas, fue­ron inca­pa­ces de gene­rar igual­dad sus­tan­ti­va, par­ti­ci­pa­ción real de las mayo­rías en los asun­tos públi­cos, pro­tec­ción a los dere­chos huma­nos y garan­tías de pre­ser­va­ción de la vida en el pla­ne­ta. El mode­lo que real­men­te fra­ca­só es aquel que divi­de en dos la rique­za mun­dial: “Casi la mitad está en manos del 1% más rico de la pobla­ción, y la otra mitad se repar­te entre el 99% res­tan­te [lo que impli­ca] el secues­tro de los pro­ce­sos demo­crá­ti­cos por par­te de la éli­tes” (infor­me Oxfam). Quie­nes denun­cian “fra­ca­so” son jus­ta­men­te­los ope­ra­do­res de unas eli­tes que secues­tra­na las mayo­rías su poder de decidir.

IV

En la expe­rien­cia vene­zo­la­na, que la dere­cha pre­ten­de hacer pasar como fra­ca­sa­da, se gene­ró: a) El pro­ce­so de orga­ni­za­ción popu­lar más impor­tan­te de la his­to­ria nacio­nal, con más de 40.000 con­se­jos comu­na­les (sin con­tar las múl­ti­ples otras for­mas de orga­ni­za­ción popu­lar), que están recon­fi­gu­ran­do el teji­do social en los luga­res de vida de los sec­to­res exclui­dos; b) El pro­ce­so de emer­gen­cia de los sec­to­res popu­la­res (invi­si­bles en el fra­ca­sa­do mode­lo repre­sen­ta­ti­vo libe­ral) como acto­res pro­ta­gó­ni­cos del des­tino del país; c) La crea­ción de una nue­va cul­tu­ra polí­ti­ca, la “re-sig­ni­fi­ca­ción de la demo­cra­cia, dán­do­le gran impor­tan­cia a la bús­que­da de la inclu­sión, la equi­dad y a la par­ti­ci­pa­ción ciu­da­da­na como meca­nis­mo polí­ti­co pri­vi­le­gia­do para garan­ti­zar esos fines”(según el estu­dio del opo­si­tor Cen­tro Gumi­lla); d) La dis­mi­nu­ción radi­cal de la pobre­za, la pobre­za crí­ti­ca, la des­igual­dad, la des­nu­tri­ción, el anal­fa­be­tis­mo, el des­em­pleo y la eco­no­mía infor­mal; e) El aumen­to del Índi­ce de Desa­rro­llo Humano, de la cober­tu­ra de la segu­ri­dad social, de la aten­ción pri­ma­ria en salud, de la esco­la­ri­za­ción (en todos los nive­les), del acce­so a vivien­da, de la pro­pie­dad de las tie­rras rura­les y urba­nas y; e) El aumen­to de la inde­pen­den­cia nacio­nal de los cen­tros polí­ti­cos y eco­nó­mi­cos de poder y la crea­ción de espa­cios de arti­cu­la­ción del Sur glo­bal. Estos logros tuvie­ron impac­to en la vida de nues­tra gen­te, que no solo los “dis­fru­tó” como des­ti­na­ta­rios, sino que los pro­ta­go­ni­zó, los construyó,les pertenecen.

V

Todo lo ante­rior fue posi­ble por­que la Revo­lu­ción recu­pe­ró nues­tros recur­sos natu­ra­les en bene­fi­cio del país y de los más pobres. El petró­leo estu­vo­por deba­jo de los $10 el barril, por­que a Pdv­sa y la polí­ti­ca petro­le­ra la mane­ja­ban sec­to­res alia­dos a las trans­na­cio­na­les, en fun­ción de los intere­ses de las cla­ses pode­ro­sas loca­les. Rever­tir ese pro­ce­so fue posi­ble por­que el Esta­do no abdi­có ante el mer­ca­do, sino que recu­pe­ró su rol de dis­tri­bui­dor yre­dis­tri­bui­dor de la rique­za. Por­que la alian­za cha­vis­ta en el poder, enten­dió que la demo­cra­cia no era solo un régi­men polí­ti­co, sino una gra­má­ti­ca de la socie­dad, lo que impli­ca­ba, entre otras cosas, demo­cra­ti­zar la eco­no­mía, el poder y la valo­ra­ción de los estatus.

VI

Aun­que tene­mos enor­mes logros, es evi­den­te que exis­te una cri­sis y que una par­te impor­tan­te de la tarea no se ha hecho: a) La Revo­lu­ción no ha logra­do des­mon­tar el ren­tis­mo, que exis­te des­de que el petró­leo empe­zó a bro­tar de las venas de nues­tra tie­rra y la bur­gue­sía con­si­de­ró más ren­ta­ble vivir del Esta­do que pro­du­cir; b) Las expe­rien­cias de pro­duc­ción social no tie­nen peso sig­ni­fi­ca­ti­vo en la eco­no­mía vene­zo­la­na (algu­nas mar­chan bien, otras mal y otras fran­ca­men­te muy mal) y no hay deba­te públi­co abier­to que nos per­mi­ta apren­der colec­ti­va­men­te de lo que ahí fun­cio­na o no fun­cio­na, para avan­zar en el socia­lis­mo pro­duc­ti­vo y, c) “Una ‘nue­va cla­se’ [cre­ció] al ampa­ro de la revo­lu­ción, y ter­mi­nó sien­do un obs­tácu­lo para libe­rar­nos de las ama­rras de la eco­no­mía ren­tis­ta” (Rei­nal­do Itu­rri­za). Es por estos défi­cits y no por no haber­nos entre­ga­do al mer­ca­do y sus due­ños que somos hoy vul­ne­ra­bles a la espe­cu­la­ción, el aca­pa­ra­mien­to, el con­tra­ban­do, la corrup­ción y la fuga de divi­sas. Hay, por tan­to, tareas pen­dien­tes para for­ta­le­cer y pro­te­ger nues­tros logros.

VII

Pero haga­mos el ejer­ci­cio de pen­sar que el pro­fe­ta­Die­te­rich acier­ta cuan­do dice que el pre­si­den­te Madu­ro “sal­drá a más tar­dar en 2016 del poder, sea por refe­rén­dum revo­ca­to­rio, renun­cia o inter­ven­ción mili­tar”, lo que a su jui­cio pro­ba­ría el fra­ca­so del modelo.¿De ver­dad hay quien, lue­go de pen­sar­lo un poco, cree que mori­ría con ello el cha­vis­mo y su apues­ta expe­ri­men­tal (que no mode­lo) de demo­cra­cia socia­lis­ta? ¿Los pobres que cono­cie­ron su peso en la vida colec­ti­va van a dejar de ser acto­res? ¿Las radios comu­ni­ta­rias van a con­ver­tir­se en radios comer­cia­les? ¿Los cam­pe­si­nos con tie­rras van a ren­dir­se ante el lati­fun­dio? ¿Los pobla­do­res de nue­vos urba­nis­mos van a entre­gar sus tie­rras a la espe­cu­la­ción inmo­bi­lia­ria? ¿Los estu­dian­tes uni­ver­si­ta­rios van a renun­ciar a sus matrí­cu­las y los vie­ji­tos a sus pen­sio­nes? ¿40.000 con­se­jos comu­na­les serán domes­ti­ca­dos para dejar de cons­truir vida dig­na en sus barrios y en el país? ¿El pue­blo que com­pren­dió los bene­fi­cios del mane­jo de sus rique­zas vaa entre­gar­las dócil­men­te a las éli­tes eco­nó­mi­cas? En fin ¿aquellas/​os que estu­vie­ron “aden­tro”, que pro­ta­go­ni­za­ron la vida públi­ca, van a acep­tar estar “afue­ra”, sien­do espec­ta­do­res? Poco pro­ba­ble. El cha­vis­mo insur­gi­ría de nue­vo, vol­ve­ría al poder en pocos años, por­que su “mode­lo”, que no es otra cosa que una expe­ri­men­ta­ción per­ma­nen­te de for­mas demo­crá­ti­cas de inclu­sión y pro­ta­go­nis­mo popu­lar en todos los ámbi­tos de la vida, no pier­de vigen­cia histórica.

Anto­nio J. Gon­zá­lez Plessmann

DESCARGUE AQUÍ PDF 

@GISXXI

Hacer un comentario.



Los comen­ta­rios expre­sa­dos en esta pági­na sólo repre­sen­tan la opi­nión de las per­so­nas que los emi­ten. Este sitio no se hace res­pon­sa­ble por los mis­mos y se reser­va el dere­cho de publi­ca­ción. Aque­llos comen­ta­rios que sean deni­gran­tes, ofen­si­vos, difa­ma­to­rios, que estén fue­ra de con­tex­to y/​o que aten­ten con­tra la dig­ni­dad de una per­so­na o gru­po social, este sitio se reser­va­rá el dere­cho de su publi­ca­ción. Recuer­de ser bre­ve y con­ci­so en sus planteamientos.

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *