Etxe­rat lle­va­rá al Par­la­men­to Euro­peo la situa­ción de pre­sos y familiares

cASA DE LA pAZ
Del 2 al 5 de mar­zo Etxe­rat via­ja­rá a Bru­se­las. Vamos a Euro­pa a denun­ciar la sis­te­má­ti­ca vul­ne­ra­ción de dere­chos huma­nos que sufri­mos; a dar cuen­ta de nues­tra situa­ción, de pri­me­ra mano, para que cam­bie; de una vez y para siem­pre. Vamos a con­tar cómo tris­te­men­te, en esta Euro­pa tan avan­za­da y tan civi­li­za­da, toda­vía se vul­ne­ran sis­te­má­ti­ca y pla­ni­fi­ca­da­men­te los dere­chos huma­nos; y vamos a expli­car que esas vul­ne­ra­cio­nes están dise­ña­das para alcan­zar fines polí­ti­cos. Vamos, en defi­ni­ti­va, a recla­mar, defen­der y sumar nue­vos apo­yos a favor del res­pe­to de los dere­chos huma­nos. En Eus­kal Herria lle­va­mos muchos, muchí­si­mos, dema­sia­dos años bajo leyes de excep­ción; bajo una lega­li­dad empe­ña­da en vul­ne­rar dere­chos para la con­se­cu­ción de fines polí­ti­cos. Por ello, pon­dre­mos enci­ma de la mesa, que la Car­ta de los Dere­chos Huma­nos está aquí más vigen­te que nun­ca por­que los esta­dos siguen vul­ne­ran­do nues­tros dere­chos más ele­men­ta­les; y la car­ta fue crea­da pre­ci­sa­men­te para eso; para defen­der al indi­vi­duo de los abu­sos de los estados.
En Bru­se­las, el 3 y el 4 de mar­zo, nos reu­ni­re­mos con dife­ren­tes par­ti­dos y agen­tes socia­les. Allí vamos a dar cuen­ta de nues­tra reali­dad, para unir volun­ta­des en con­tra de estas vul­ne­ra­cio­nes, de la excep­cio­na­li­dad con­ver­ti­da en ley. Así man­ten­dre­mos reunio­nes ofi­cia­les con dipu­tados del Par­la­men­to Euro­peo y del Par­la­men­to Fla­men­co. Ade­más del calen­da­rio ofi­cial, la dele­ga­ción tam­bién par­ti­ci­pa­rá en una char­la jun­to con una repre­sa­lia­da colom­bia­na en la Casa de las Amé­ri­cas de Bruselas.
El anua­rio pre­sen­ta­do aquí en diciem­bre, en la Casa de la Paz de Aie­te será nues­tro ins­tru­men­to de tra­ba­jo en todas estas reunio­nes. Como anun­cia­mos enton­ces, el anua­rio reco­ge todas las vul­ne­ra­cio­nes de dere­chos huma­nos regis­tra­das por la aso­cia­ción en las cár­ce­les y fue­ra de ellas; es decir, las que refie­ren tan­to a pre­sos como a fami­lia­res. El anua­rio, con­ce­bi­do para la inter­pe­la­ción ha sido ya uti­li­za­do, des­de su pre­sen­ta­ción, en dife­ren­tes reunio­nes y eso es pre­ci­sa­men­te lo que vamos a seguir hacien­do: pre­sen­tar­lo. En Eus­kal Herria, en los esta­dos y en Euro­pa. Uti­li­zar­lo para dar cuen­ta de nues­tra cru­da reali­dad; hablar a la comu­ni­dad inter­na­cio­nal, con datos y por­cen­ta­jes, sobre la vio­len­cia del esta­do con­tra noso­tros y nues­tros familiares.
Cuan­do pre­sen­ta­mos el repor­ta­je en diciem­bre, nues­tra situa­ción era mala pero, des­de enton­ces, la situa­ción sólo se ha agra­va­do. Obser­vá­ba­mos cómo pre­pa­ra­ban tram­pas lega­les pero, enton­ces, no podía­mos siquie­ra ima­gi­nar que esas tram­pas fue­ran esta vez, no sólo con­tra la pro­pia ley espa­ño­la –que se han sal­ta­do siem­pre han que­ri­do- sino que esta vez, está­ba­mos asis­tien­do, a un sal­to cua­li­ta­ti­vo; a un afán por bur­lar la lega­li­dad dic­ta­da por Euro­pa; a otro escán­da­lo jurí­di­co para vol­ver a vul­ne­rar los dere­chos huma­nos sólo por­que lo que dic­ta la ley dis­gus­ta al esta­do espa­ñol. Y como no les gus­ta, la tram­pean. A pesar de que saben que es ile­gal, a pesar de que saben que Euro­pa les va a vol­ver a con­de­nar; tram­pean la ley para cau­sar un daño sin repa­ro posi­ble. Un daño sin reme­dio por­que estos años son años roba­dos a las per­so­nas que están cum­plien­do una con­de­na que ya tie­nen cum­pli­da. Pero el escán­da­lo no que­da ahí; el esta­do, obce­ca­do en lle­var la polí­ti­ca de ven­gan­za has­ta las últi­mas no ha duda­do en inven­tar supues­to tes­ti­gos pro­te­gi­dos que nun­ca habían apa­re­ci­do has­ta aho­ra, uti­li­zar la inge­nie­ría jurí­di­ca para ela­bo­rar nue­vas acu­sa­cio­nes o incre­men­tar la pri­sión con­tra los hui­dos. La his­to­ria se repi­te. Y como ya ocu­rrie­ra con la famo­sa doc­tri­na, saben per­fec­ta­men­te que Euro­pa con­de­na­rá a Espa­ña. Pero mien­tras, pre­fie­ren sem­brar dolor y vivir en la excep­cio­na­li­dad en lugar de apos­tar por el res­pe­to a los dere­chos humanos.
Y en ese camino, ¿qué tram­pa pue­de ser mayor que la de inten­tar dejar a los pre­sos sin una defen­sa jurí­di­ca de garan­tías? Así, El Rei­no de Espa­ña ha que­ri­do neu­tra­li­zar a los abo­ga­dos que neu­tra­li­za­ron la Parot en Euro­pa. Los ha secues­tra­do para evi­tar nue­vas con­de­nas por vul­ne­rar dere­chos huma­nos; se los ha lle­va­do para com­pli­car la vía legal empren­di­da por nues­tros fami­lia­res pre­sos; los ha dete­ni­do por­que le resul­ta más fácil encar­ce­lar­los que seguir tram­pean­do las leyes y el dere­cho. Pero jun­to con la defen­sa jurí­di­ca tam­bién han que­ri­do cri­mi­na­li­zar la soli­da­ri­dad y el apo­yo eco­nó­mi­co. Se han lle­va­do el dine­ro y han que­ri­do, ade­más, exten­der el miedo.
Mien­tras tan­to, siguen apli­can­do la dis­per­sión. Cas­ti­gan­do a los fami­lia­res sólo por ser fami­lia­res. Obli­gan­do a los ami­gos, a las fami­lias ya sus hijos a rea­li­zar miles de kiló­me­tros fin de sema­na tras fin de sema­na. Com­pli­can­do, todo lo que pue­den, la vida a las pre­sas, lle­ván­do­los todo lo lejos que pue­den. Lo mis­mo con los pre­sos gra­ve­men­te enfer­mos; ni el más míni­mo movi­mien­to, ges­to huma­ni­ta­rio; dejan­do que su situa­ción empeo­re todo lo posi­ble, en pri­sión. En este aspec­to será impor­tan­te, para vol­ver a medir el res­pe­to a los dere­chos huma­nos del esta­do fran­cés la deci­sión que adop­te el pró­xi­mo 28 de mar­zo en el caso del pre­so gra­ve­men­te enfer­mo de escle­ro­sis múl­ti­ple Ibon Fer­nán­dez Iradi.
Por todo ello, Etxe­rat va has­ta Bru­se­las. A inter­pe­lar. Al Par­la­men­to Euro­peo, al Par­la­men­to de Flan­des o a don­de haga fal­ta para denun­ciar la vul­ne­ra­ción de dere­chos huma­nos sis­te­má­ti­ca, bru­tal. Los 11 ami­gos y fami­lia­res que for­ma­mos la delegación‑y todos los que hoy domin­go aca­ban de regre­sar de la visi­ta- esta­mos har­tos de jugar­nos la vida en la carre­te­ra. Har­tos de via­jar has­ta Puer­to de San­ta Maria, Clair­vaux, Lian­court, Bada­joz o Cas­te­lló. Har­tos de que toda­vía haya par­ti­dos que se vana­glo­rien de la dis­per­sión que hase­ga­do la vida a 16 fami­lia­res. Como dato pode­mos apor­tar que todos los que vamos has­ta Bru­se­las habla­mos en eus­ka­ra, cas­te­llano, fran­cés o inglés.
La situa­ción es gra­ve y es nece­sa­rio arti­cu­lar un míni­mo común deno­mi­na­dor para ter­mi­nar, de una vez por todas con la vul­ne­ra­ción sis­te­má­ti­ca y pla­ni­fi­ca­da de dere­chos huma­nos. El momen­to de pasar de las pala­bras a los hechos.
Es momen­to de solu­cio­nes. De sumar volun­ta­des. En Eus­kal Herria, en los esta­dos, en Euro­pa, en el mun­do y don­de haga fal­ta. Por ello, ape­la­mos a las ins­ti­tu­cio­nes y a los par­ti­dos a que comien­cen a hacer algo para dar fin a estas situa­cio­nes. Los dere­chos huma­nos de miles de vas­cos son piso­tea­dos cada fin de sema­na, cada día. Vamos a afron­tar el pro­ble­ma y dejar de cerrar los ojos. Es urgen­te. Es bási­co. Sin con­di­cio­nes. Res­pe­to a los dere­chos huma­nos. Fin de las vulneraciones. 

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