La rele­van­cia de Mal­colm X

Sil­via Arana
«Ser negro y tener con­cien­cia de nues­tra iden­ti­dad sig­ni­fi­ca no solo vivir en un esta­do cons­tan­te de ira sino tam­bién sen­tir ira cons­tan­te­men­te con­tra aque­llos que nie­gan la influen­cia del pasa­do racis­ta como con­tex­to de las injus­ti­cias del presente.»
‑James Baldwin
Cin­cuen­ta años des­pués del ase­si­na­to de uno de los líde­res más impor­tan­tes de la comu­ni­dad afro­ame­ri­ca­na de EE.UU. es impac­tan­te la vigen­cia de su pen­sa­mien­to y mili­tan­cia. La figu­ra de Mal­colm X sue­le con­tra­po­ner­se a la del líder paci­fis­ta Mar­tin Luther King. Es un sim­plis­mo que el mis­mo Mal­colm des­es­ti­mó cuan­do acer­ta­da­men­te dijo que, si bien no coin­ci­dían en los méto­dos, que él reco­no­cía que la resis­ten­cia no-vio­len­ta lide­ra­da por King ponía de relie­ve la bru­ta­li­dad de los blan­cos. Con­clu­yó: «ambos somos con­si­de­ra­dos enemi­gos del sis­te­ma; la úni­ca duda es cuál de noso­tros dos será ase­si­na­do pri­me­ro». Mal­colm fue ase­si­na­do en Nue­va York el 21 de febre­ro de 1965. M. L. King fue ase­si­na­do tres años después.

Mal­colm X y Mar­tin Luther King.
La auto­bio­gra­fía de Mal­colm X es un tes­ti­mo­nio enri­que­ce­dor de las viven­cias de los afro­ame­ri­ca­nos en el con­tex­to de un país que vivió más tiem­po con la escla­vi­tud que sin ella. Su padre, Earl Little, fue un pas­tor bau­tis­ta que adhe­ría fer­vien­te­men­te a las ideas de Mar­cus Gar­vey. Gar­vey pro­mo­vía que los afro­des­cen­dien­tes regre­sa­ran a Áfri­ca, pues en EE.UU. siem­pre segui­rían bajo el yugo de los blan­cos. Cuan­do nació Mal­colm la fami­lia se vio obli­ga­da a dejar su hogar en Omaha, Nebras­ka, por las ame­na­zas del Ku Klux Klan con­tra el padre. Se muda­ron a Lan­sing, Michi­gan, don­de pocos des­pués hom­bres de la Legión Negra ‑supre­ma­cis­tas blan­cos – les incen­dia­ron la casa. Se muda­ron a otro pobla­do cer­cano del que Mal­com guar­da algu­nos bue­nos recuer­dos. Pero en 1931, cuan­do Mal­colm tenía seis años, su padre fue ase­si­na­do, cri­men atri­bui­do por la fami­lia y cono­ci­dos a la Legión Negra. No es difí­cil ver de qué mane­ra estos hechos mar­ca­ron a fue­go su vida.
Repa­se­mos algu­nos de los plan­teos de Mal­colm X:
Sobre la violencia 
«La polí­ti­ca inter­na­cio­nal de EE.UU. con­sis­te en des­ple­gar vio­len­cia, una vio­len­cia ili­mi­ta­da como en Viet­nam. Usa la vio­len­cia en Corea, Cuba y otras regio­nes del mun­do… Esa mis­ma vio­len­cia, la emplea den­tro del país con­tra los negros. Pero cuan­do noso­tros pedi­mos que paren los lin­cha­mien­tos, nos lla­man “vio­len­tos” a nosotros.»

Mal­colm X y Fidel Cas­tro en el Hotel The­re­sa, Har­lem, Nue­va York (19÷10÷1960) ‑Pren­sa Latina/​Reuters.
Sobre el dere­cho a la autodefensa 
«No voy a acon­se­jar­le a nadie que use méto­dos vio­len­tos. Pero cuan­do nos ata­can tene­mos el dere­cho de defen­der­nos. Apren­da­mos a hablar el len­gua­je que ellos entien­den… El Klan quie­re ate­rro­ri­zar a los negros por­que ate­rro­ri­za­dos nos para­li­za­rán. Dado que el gobierno fede­ral ha mos­tra­do que no hará nada para parar la vio­len­cia de los racis­tas, es nues­tro deber orga­ni­zar­nos, que el gobierno sepa que si ellos no paran al KKK noso­tros lo hare­mos; enton­ces, reac­cio­na­rán… Vigo­ro­sa acción de auto­de­fen­sa por cual­quier medio que sea nece­sa­rio… El pri­mer deber de una per­so­na es pro­te­ger su vida…»
Sobre el autodesprecio 
«Áfri­ca fue un con­ti­nen­te domi­na­do por Euro­pa. Los euro­peos crea­ron la ima­gen de Áfri­ca para el res­to del mun­do. Una ima­gen nega­ti­va, de des­pre­cio por todo lo que sea afri­cano. Nos hicie­ron creer que era una tie­rra de jun­glas, ani­ma­les, caní­ba­les y sal­va­jes… Los que tene­mos ances­tros afri­ca­nos hemos sen­ti­do des­pre­cio por Áfri­ca y des­pre­cio por noso­tros mis­mos… ¿Por qué? Por­que el opre­sor sabe que si odias la raíz, odia­rás el árbol. No pue­des odiar a tu gen­te sin ter­mi­nar odián­do­te a ti mis­mo… Recha­zá­ba­mos las carac­te­rís­ti­cas afri­ca­nas: la tex­tu­ra de nues­tro pelo, la for­ma de nues­tra nariz y labios, el color de nues­tra piel… Fue­ron uste­des, los opre­so­res, quie­nes le ense­ña­ron al mun­do a odiar al con­jun­to de una raza… y tie­nen el des­ca­ro de cul­par­nos de odio por­que no nos gus­ta la soga que nos han pues­to en el cue­llo… El color de nues­tra piel se vol­vió una cade­na psi­co­ló­gi­ca por­que nos daba ver­güen­za… Así nos encar­ce­la­ron, no solo tra­yén­do­nos aquí y hacién­do­nos esclavos…Todavía per­du­ran los efec­tos en nues­tro pue­blo… Por­que odiá­ba­mos nues­tra san­gre afri­ca­na, nos sen­tía­mos infe­rio­res, inca­pa­ces de hacer algo por noso­tros mis­mos… Pero un cam­bio ha comen­za­do. Den­tro nuestro.»
Sobre el racismo 
«Y la pren­sa nos lla­ma “racis­tas a la inver­sa”. El tru­co es hacer que la víc­ti­ma se vea como el cri­mi­nal… El mis­mo jue­go todo el tiem­po… No soy un racis­ta, no creo en nin­gu­na for­ma de segre­ga­ción, soy un musul­mán, creo en Alá, como los cris­tia­nos o los judíos creen en su Dios… La reli­gión de Islam ense­ña a no juz­gar a nadie por su apa­rien­cia, por el color de su piel. Si juz­gas a alguien por su raza, come­tes el peor de los deli­tos para el Islam.»
Mal­colm estu­vo pre­so por robo, y en la cár­cel se con­vir­tió al Islam, y ello «le sal­vó la vida», según reco­no­ció. Dejó la bebi­da, las dro­gas, las acti­vi­da­des delictivas.
Sobre la rup­tu­ra con la Nación del Islam 
«En la pere­gri­na­ción a La Meca cono­cí a musul­ma­nes para quie­nes el color de la piel es una carac­te­rís­ti­ca más, no la prin­ci­pal… cono­cí a hom­bres de pelo cla­ro y ojos azu­les, a quie­nes pue­do lla­mar hermanos.»
Por su caris­ma y capa­ci­dad Mal­colm devino una figu­ra extre­ma­da­men­te reco­no­ci­da que eclip­só a su men­tor Eli­jah Muham­mad. En 1963 Mal­colm des­cu­brió que E. Muham­mad no prac­ti­ca­ba los pre­cep­tos que pre­di­ca­ba. Esto suma­do a otros fac­to­res, como el dog­ma­tis­mo en las rela­cio­nes inter­ra­cia­les, deter­mi­na­ron su ale­ja­mien­to de la Nación del Islam. Mal­colm había adqui­ri­do una visión más com­ple­ja de las rela­cio­nes inter­ra­cia­les. De igual mane­ra, sus via­jes por los paí­ses recien­te­men­te inde­pen­di­za­dos de Áfri­ca lo enri­que­cie­ron polí­ti­ca­men­te; conec­tó la lucha del pue­blo negro de EE.UU. con las luchas de libe­ra­ción de otros pue­blos del mun­do. Si bien los tres hom­bres que dis­pa­ra­ron y mata­ron a Mal­colm X eran miem­bros de la Nación del Islam, exis­ten fuer­tes dudas sobre quie­nes fue­ron los auto­res inte­lec­tua­les del crimen.
Sobre las pos­tu­ras anta­gó­ni­cas entre los afroamericanos 
«En las plan­ta­cio­nes había dos tipos de escla­vos: el domés­ti­co y el que tra­ba­ja­ba en el cam­po. El escla­vo domés­ti­co tenía bue­na ropa, comía bien, vivía en el áti­co o en el sótano de la casa del amo. Lo que­ría al amo más de lo que el amo se que­ría a sí mis­mo. En cam­bio el escla­vo del cam­po ves­tía andra­jos, comía muy mal, odia­ba al amo. La mayo­ría eran escla­vos del cam­po. Si la casa del amo se incen­dia­ba, el escla­vo domés­ti­co corría a apa­gar el fue­go; el escla­vo del cam­po, roga­ba que corrie­ra vien­to que avi­va­ra las lla­mas. Yo soy un escla­vo del cam­po, este no es mi gobierno. Y aún hoy, siguen usan­do a los escla­vos domés­ti­cos para controlarnos…»
Esta carac­te­ri­za­ción de Mal­colm ha sido cita­da para ana­li­zar la pre­si­den­cia de Oba­ma, al igual que el papel desem­pe­ña­do por el Juez de la Cor­te Supre­ma Cla­ren­ce Tho­mas y los ex secre­ta­rios de Esta­do de Geor­ge Bush, Colin Powell y Con­do­leez­za Rice.
Sobre el encar­ce­la­mien­to de los afroamericanos
«Cual­quier per­so­na negra pue­de ser dete­ni­da en la calle por la poli­cía… por­que la comu­ni­dad negra ha sido pre­sen­ta­da como una comu­ni­dad de cri­mi­na­les para jus­ti­fi­car todo tipo de méto­dos de repre­sión bru­ta­les… En EE.UU. no pue­des ser negro y no tener un pron­tua­rio policial.»
EE.UU. es actual­men­te la nación con mayor can­ti­dad de pre­sos en el mun­do. Tie­ne un 5% de la pobla­ción mun­dial, mien­tras que los encar­ce­la­dos son el 25% de los pre­sos del mun­do. De los 2,3 millo­nes de pre­sos en EE.UU. casi la mitad son afro­ame­ri­ca­nos, por­cen­ta­je altí­si­mo si se tie­ne en cuen­ta que el por­cen­ta­je de afro­ame­ri­ca­nos es solo el 12.6% del total de habitantes.
Mal­colm X expu­so temas cru­cia­les que afec­ta­ban a la comu­ni­dad afro­ame­ri­ca­na hace cin­cuen­ta años, muchos de los cua­les siguen vigen­tes hoy. «La vida de los negros impor­ta» (Black Lives Mat­ter) es la con­sig­na actual en la cam­pa­ña con­tra la bru­ta­li­dad poli­cial. Estas pala­bras son un eco de las exhor­ta­cio­nes de Mal­colm X en defen­sa de su comu­ni­dad fren­te a las diver­sas for­mas de vio­len­cia ejer­ci­das por un sis­te­ma que arras­tra las lacras de la escla­vi­tud: segre­ga­ción, encar­ce­la­mien­to indis­cri­mi­na­do, des­igual­dad socio-eco­nó­mi­ca, opresión.

(Mal­colm foto­gra­fia­do por Gor­don Parks. El titu­lar del perió­di­co dice: «Sie­te hom­bres negros sin armas fue­ron ase­si­na­dos a san­gre fría por la poli­cía de Los Angeles.)
Fuen­tes:
Mal­colm X, Vida y voz de un hom­bre negro. Auto­bio­gra­fía. Txa­la­par­ta Edi­to­rial. Libro ori­gi­nal: The Auto­bio­graphy of Mal­colm X (As told to Alex Haley).
http://​www​.bso​lot​.info/​w​p​-​c​o​n​t​e​n​t​/​p​d​f​/​M​a​l​c​o​l​m_X Vida_y_voz_de_un_hombre_negro_Autobiografia_y_seleccion_de_discursos.pdf
Las citas de dis­cur­sos de Mal­colm X fue­ron tra­du­ci­das por la auto­ra. Los ori­gi­na­les pro­vie­nen de los siguien­tes sitios:
Mal­colm X: http://​www​.mal​colmx​.com/​v​i​d​eo/
The­re is a World­wi­de Revo­lu­tion going on: http://​dis​ci​ple​sof​mal​colm​.tumblr​.com/​p​o​s​t​/​5​5​8​5​0​5​5​2​291
Black Lives Mat­ter Move­ment: http://​blac​kli​ves​mat​ter​.com

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