Che Guevara: El socialismo y el hombre en Cuba El Comandante Ernesto Che Guevara además de brindar en Cuba su aporte decisivo a la lucha de liberación nacional, y una vez alcanzada la victoria popular participar de modo activo en el desarrollo del proceso como dirigente de la Revolución, igualmente hizo análisis acerca de la sociedad y el papel de los hombres y mujeres. Por ejemplo en una charla pronunciada en la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo el 29 de enero de 1959, el Che además de exponer algunas consideraciones acerca de cómo se fue haciendo patente la lucha revolucionaria, también se refirió a las principales tareas que era necesario acometer en esos instantes. Ya desde esa ocasión alertó que había que estar preparados contra todos los intentos y propósitos encaminados a fomentar la división e instó a luchar “contra quienes pretendan sembrar la semilla de la discordia entre nosotros, los que amparados en designios conocidos aspiran a sacar partido de nuestras discordias políticas y azuzar prejuicios imposibles en este país.” “Hoy todo el pueblo de Cuba está en pie de lucha –resaltó- y debe seguir así unido para qué la victoria contra la dictadura no sea transitoria y sea éste el primer paso de la victoria de América.” Con el decursar de varios años el Che impartió otras charlas y conferencias, así como expuso conceptos de gran relevancia en sus discursos y en trabajos periodísticos. Precisamente en lo referente al análisis de la sociedad cubana en el período inicial de construcción de la sociedad socialista y al papel que debían desempeñar el individuo y las masas en general y la interrelación de ésta con la vanguardia y su líder hay una obra muy significativa del Che que resume su pensamiento y concepción al respecto. Pero tal obra, titulada “El socialismo y el Hombre en Cuba”, escrita para el semanario Marcha, de Montevideo, Uruguay, en 1965, no resultó algo aislado en el pensamiento y proyección del Che en el plano político e ideológico. El trabajo El Socialismo y el Hombre”, reflejado en la citada publicación uruguaya el 12 de marzo de 1965, ocupa un lugar destacado, porque en forma profunda y resumida él analiza y refleja aspectos trascendentales del período de la construcción de la sociedad socialista en nuestro país y las características muy específicas de la época y expone valoraciones acerca de las peculiaridad que deben tener el individuo y las masas en conjunto para poder realmente aspirar y llevar a la práctica la edificación del socialismo. El Socialismo y el Hombre en Cuba evidencia igualmente en forma elocuente la importancia que le atribuyera el Che a las cuestiones de carácter político e ideológico asociado en forma directa a las motivaciones y reflejos de los seres humanos. El Che resaltó que importante no sólo sería el respaldo del pueblo a la Revolución y su incorporación masiva a las tareas, sino que resultaba decisivo lograr la educación política e ideológica de las masas y como tal dio también una notable contribución en este sentido. Precisamente en El Socialismo y el Hombre en Cuba, Che detalló una serie de apreciaciones en torno a este tema y planteó que la educación del individuo constituía algo muy importante y que la sociedad en conjunto era una escuela. Hizo énfasis, además, en lo referido a la importancia de la conciencia revolucionaria, el surgimiento y desarrollo de un hombre nuevo y al papel que debía desempeñar la vanguardia revolucionaria para con su ejemplo lograr la compulsión y movilización de los que marchaban rezagados. Su concepción acerca de los métodos y vías a emplear para llevar adelante la construcción socialista también fue reflejada en esta obra cuando alertaba que persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de armas melladas que nos legara el capitalismo se puede llegar a un callejón sin salida. Sin negar la utilización de estímulos materiales que contribuyeran al desarrollo de la sociedad, resaltó la necesidad de lograr la motivación moral a través de la evolución política e ideológica de cada individuo para alcanzar un amplio desarrollo de la conciencia revolucionaria. En El Socialismo y el Hombre en Cuba el Che además aseguró que el revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor y dijo que resultaba imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad. El Socialismo y el Hombre en Cuba constituye, sin dudas, una obra de singular valor entre los trabajos escritos por el Che porque resume en forma magistral su pensamiento en cuánto al modo de actuar de los revolucionarios, cuestión que no sólo supo proclamar sino que fue capaz de llevarlo a cabo en forma constante. A 50 años de su publicación este trabajo del Che Guevara sigue siendo fuente de motivación y enseñanza. Sus razonamientos, por supuesto analizados teniendo en cuenta el transcurso de medio siglo, pueden servir para tener en cuenta los nuevos retos que tiene ante sí el pueblo cubano y sobre todo al pensar que para encararlos se requiere de preparación política ideológica y de hombres y mujeres que sigan actuando motivados por el amor a una causa, y que en todo momento sean capaces de aplicar los mecanismos necesarios para llevar adelante la construcción de un socialismo sustentable y próspero y la defensa de nuestra soberanía y de los principios sobre los que se ha basado una auténtica Revolución donde el pueblo ha sido su principal protagonista.