Ni vic­to­ria ni derro­ta, sino todo lo con­tra­rio- JM Olarieta

El vier­nes el direc­tor de la CIA John Bren­nan dijo ante el Con­se­jo de Rela­cio­nes Exte­rio­res que Esta­dos Uni­dos no pre­ten­de el hun­di­mien­to del gobierno de Damas­co por­que deja­ría el cam­po libre al Cali­fa­to Islá­mi­co, y men­cio­nó a Rusia expre­sa­men­te para decir que Putin tam­po­co lo quiere.
Las pala­bras de Bren­nan sus­ci­tan dos tipos de con­clu­sio­nes, de las que eli­mi­na­ré toda refe­ren­cia al hecho de que el Cali­fa­to Islá­mi­co no es otra cosa que un bra­zo de los pro­pios imperialistas.
La pri­me­ra de ellas es que tenía­mos razón todos los que hemos veni­do ase­gu­ran­do que en Siria no había una «opo­si­ción mode­ra­da», es decir, que a par­tir de 2011 la alter­na­ti­va a Al-Assad es el Cali­fa­to Islá­mi­co y que la excu­sa impe­ria­lis­ta de apo­yar a la opo­si­ción mode­ra­da sólo ser­vía para jus­ti­fi­car el apo­yo al Cali­fa­to Islámico.
En una intere­san­te entre­vis­ta en Alfa­dai­ya, la tele­vi­sión siria, el perio­dis­ta liba­nés Nas­ser Kan­dil ase­gu­ró (1) que la aten­ción pues­ta en los crí­me­nes atro­ces del Cali­fa­to Islá­mi­co ha sido tan inten­sa que a su lado el Fren­te Al-Nus­ra pare­ce una orga­ni­za­ción mode­ra­da, o lo que es lo mis­mo: el Cali­fa­to Islá­mi­co ha deja­do a la rama siria de Al-Qae­da como una orga­ni­za­ción moderada.
Natu­ral­men­te que en Siria siem­pre ha habi­do una opo­si­ción al gobierno baa­sis­ta, dura­men­te repri­mi­da. Tam­bién es cier­to que las rei­vin­di­ca­cio­nes popu­la­res que des­en­ca­de­na­ron las movi­li­za­cio­nes de 2011 eran y son jus­tas. Pero me pare­ce indis­cu­ti­ble que en 2011 el impe­ria­lis­mo se puso a la cabe­za de la lucha con­tra el gobierno de Al-Assad y des­en­ca­de­nó una gue­rra, lo que cam­bió com­ple­ta­men­te la situa­ción y, con ella, la natu­ra­le­za de la pro­pia lucha con­tra el gobierno baasista.
De las pala­bras de Bren­nan se des­pren­de que hoy no hay una ter­ce­ra posi­ción. No hay más alter­na­ti­va al gobierno de Damas­co que el Cali­fa­to Islá­mi­co y que mien­tras esa situa­ción no cam­bie, la bata­lla está plan­tea­da en esos tér­mi­nos y la posi­ción del impe­ria­lis­mo está muy cla­ra: aun­que hablen de «opo­si­ción mode­ra­da» apo­yan al Cali­fa­to Islá­mi­co, apo­yan el terro­ris­mo y cada uno de sus horren­dos crímenes.
La segun­da deduc­ción que se des­pren­de de las pala­bras de Bren­nan es que, lo mis­mo que en otras regio­nes del mun­do, des­de Afga­nis­tán has­ta Libia, al impe­ria­lis­mo no le intere­sa que en Siria ganen unos u otros. Ni siquie­ra le intere­sa ganar la gue­rra; lo que le intere­sa es la gue­rra mis­ma. Es la polí­ti­ca del caos con­tro­la­do o, como dice algún medio, el «equi­li­brio den­tro de la cri­sis».
Las pala­bras de Bre­nan me recuer­dan a las que pro­nun­ció John Kerry en una reu­nión cele­bra­da en julio de 2013 en el Pala­cio de Con­gre­sos del Mar Muer­to, en Jor­da­nia: «Que­re­mos evi­tar una situa­ción de ven­ce­do­res y ven­ci­dos en la region».
Este tipo de decla­ra­cio­nes expli­can mejor que nada las para­do­jas de las gue­rras, unas recien­tes y otras no tan­to, en Orien­te Medio, el nor­te de Áfri­ca y el Sahel: el impe­ria­lis­mo pro­mue­ve el terro­ris­mo fun­da­men­ta­lis­ta al mis­mo tiem­po que «lucha» con­tra él o, dicho en otras pala­bras, el impe­ria­lis­mo nece­si­ta sus pro­pios enemi­gos en cier­tas regio­nes del mun­do. Nece­si­ta un cier­to tipo de enemi­gos, aque­llos que cum­plen un cier­to papel, que no es pre­ci­sa­men­te el de la lucha con­tra el imperialismo.
Aho­ra bien, en Orien­te Medio fun­cio­na des­de siem­pre el jue­go de las sie­te sillas: siem­pre hay un per­de­dor y la derro­ta del Cali­fa­to Islá­mi­co en Siria va a tener una pri­me­ra con­se­cuen­cia inevi­ta­ble: la de reco­no­cer la vic­to­ria del gobierno de Damas­co, que no sería más que el prin­ci­pio de otra serie de vic­to­rias en cade­na, como la de Irán y, natu­ral­men­te, la de Hezbollah.
Por lo tan­to, un des­en­la­ce así de la gue­rra de Siria lle­ga­ría muy lejos. ¿Qué pen­sa­rán en Tel-Aviv del for­ta­le­ci­mien­to de Irán y Hezbollah?
Pero no sólo per­de­ría Israel sino tam­bién los paí­ses del Gol­fo y, en par­ti­cu­lar, Ara­bia sau­dí, y sería su segun­da derro­ta en muy poco tiem­po. Ya había per­di­do en 2012 en Yemen.
En la entre­vis­ta Kan­dil sos­tie­ne que Tur­quía sería uno de los paí­ses más per­ju­di­ca­dos por el nue­vo repar­to de car­tas en Orien­te Medio. La vic­to­ria kur­da en Koba­ni es lo que Tur­quía había tra­ta­do de evi­tar. Por eso nun­ca for­ma­ron par­te de la coa­li­ción inter­na­cio­nal. Para la revis­ta News­week (2), Tur­quía había ins­tru­men­ta­li­za­do a los tak­fi­ris­tas para derro­tar a los kur­dos. Tur­quía está en el ban­do per­de­dor y aca­ba­rá per­dien­do Kur­dis­tán. Tras su vic­to­ria los kur­dos salen vic­to­rio­sos, pier­de el Cali­fa­to Islá­mi­co, pier­de Tur­quía… y posi­ble­men­te pier­da tam­bién el gobierno de Damasco.
La derro­ta del Cali­fa­to Islá­mi­co en Koba­ni pone en evi­den­cia todas sus limi­ta­cio­nes y, lo que es peor, mar­ca una pau­ta. No es fácil expli­car qué moti­vos les lle­va­ron a ata­car la ciu­dad fron­te­ri­za kur­da, pero es evi­den­te que no fue­ron de tipo con­fe­sio­nal. No tenían nada que ver con su sala­fis­mo. Pero tam­po­co tenía nin­gún sen­ti­do apo­de­rar­se de Qunei­tra o Tikrit.
La pre­gun­ta es rele­van­te por­que John Kerry había reco­no­ci­do que Koba­ni no tenía un carác­ter estra­té­gi­co (3). Sin embar­go, para asal­tar esa ciu­dad, el Cali­fa­to Islá­mi­co tuvo que aban­do­nar pun­tos que sí eran estra­té­gi­cos, como Idleb o Ale­po. Algu­nos dicen que qui­sie­ron obte­ner un paso fron­te­ri­zo hacia Tur­quía. Pero ya tenían otros dos.
Hay quien sos­tie­ne que era una tác­ti­ca de dis­trac­ción, que el ver­da­de­ro obje­ti­vo era atra­car Bag­dad, o bien que Koba­ni atra­jo la aten­ción hacia otras accio­nes de mayor enver­ga­du­ra en Irak.
Según Kan­dil el obje­ti­vo del Cali­fa­to Islá­mi­co fue acer­car­se a Irbil, la capi­tal del Kur­dis­tán ira­kí, lo que tam­po­co tie­ne nin­gún obje­ti­vo con­fe­sio­nal. Pero para el Pen­tá­gono Irbil, como Sama­rra, es un «muro de fue­go», la línea que no se pue­de cru­zar sin el debi­do salvoconducto.
No cabe duda de que la vic­to­ria kur­da en Koba­ni ha for­ta­le­ci­do a Mas­sud Bar­za­ni, el diri­gen­te del auto­pro­cla­ma­do Esta­do inde­pen­dien­te kur­do de Irak. «La resis­ten­cia siria ven­ce­rá», ase­gu­ró Bar­za­ni. «Sal­dre­mos de esta gue­rra como ven­ce­do­res». Pero los que se apun­tan la vic­to­ria no son los kur­dos de Siria sino los de Irak, las mario­ne­tas de Israel. Nada menos que 12 diri­gen­tes kur­dos le han ren­di­do plei­te­sía a Bar­za­ni. Ya no es nece­sa­rio que los tak­fi­ris­tas se hagan con Kobani.
Pero, ¿por qué han sido los kur­dos ira­kíes los que se han apun­ta­do la vic­to­ria en Koba­ni, y no los sirios?
Los poli­cías de todos los paí­ses se pre­gun­tan: des­pués de la derro­ta, ¿qué ocu­rri­rá con los terro­ris­tas del Cali­fa­to Islá­mi­co?, ¿a dón­de irán?, ¿vol­ve­rán a Lon­dres?, ¿a París? A los del Cali­fa­to Islá­mi­co no los quie­ren ni en Ryad, don­de los jeques rezan para que la gue­rra de Siria no se aca­be nun­ca. Es la mane­ra de man­te­ner­los entretenidos.

(1) Alfa­dai­ya, 9 de noviem­bre, https://​www​.you​tu​be​.com/​w​a​t​c​h​?​v​=​h​p​R​L​3​c​5​Q​m_Q
(2) ISIS Sees Tur­key as Its Ally: For­mer Isla­mic Sta­te Mem­ber Reveals Tur­kish Army Coope­ra­tion, 7 de noviem­bre de 2014.
(3) Pour­quoi Koba­né n’est pas une ville stra­té­gi­que pour les USA, http://​tem​ps​reel​.nou​ve​lobs​.com/​m​o​n​d​e​/​2​0​1​4​1​0​0​9​.​O​B​S​1​7​0​0​/​p​o​u​r​q​u​o​i​-​k​o​b​a​n​e​-​n​-​e​s​t​-​p​a​s​-​u​n​e​-​v​i​l​l​e​-​s​t​r​a​t​e​g​i​q​u​e​-​p​o​u​r​-​l​e​s​-​u​s​a​.​h​tml

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