Lec­cio­nes de la inva­sión impe­ria­lis­ta de Iraq- Tri­bu­na Popular

Jue­ves 20 de mar­zo de 2003, el enton­ces Secre­ta­rio de Pren­sa de la Casa Blan­ca, Ari Fleis­cher, indi­ca el ini­cio de los ata­ques con­tra Iraq. Por pri­me­ra vez, la huma­ni­dad glo­ba­li­za­da tec­no­ló­gi­ca­men­te, ve en pri­me­ra pla­na, la inva­sión, ocu­pa­ción, sub­yu­ga­ción y des­truc­ción de una de las cul­tu­ras más anti­guas de la tierra.

El casus belli, no sus­ten­ta­do ni demos­tra­do, fue la pre­sun­ta tenen­cia de Armas de Des­truc­ción Masi­va (ADM) por par­te del gobierno de Sad­dam Hus­sein. Para EEUU, pos­te­rior a la fla­gran­te men­ti­ra de los pre­su­mi­dos aten­ta­dos terro­ris­tas del 11 de sep­tiem­bre, cual­quier excu­sa era per­fec­ta para inter­ve­nir en terri­to­rios que le per­mi­ti­rían colo­ni­zar y con­tro­lar los recur­sos natu­ra­les (gas, petró­leo, mine­ra­les cla­ves para las tele­co­mu­ni­ca­cio­nes, ura­nio, y has­ta plan­ta­cio­nes de ama­po­las para domi­nar el mer­ca­deo del opio, entre otros) que le posi­bi­li­ta lide­rar el mer­ca­do ener­gé­ti­co y militar.

Es por ello que los pla­nes de inter­ven­ción en el Medio Orien­te fue teji­do de for­ma cal­cu­la­da; este ejer­ci­cio de ocu­pa­ción logra posi­cio­nar a los alia­dos no sólo en mate­ria de usu­fruc­to de recur­sos natu­ra­les sino que tam­bién a tra­vés gran­dio­sas ganan­cias para las con­tra­tis­tas en los “pro­ce­sos de recons­truc­ción” para lo que ellos mis­mos des­tru­ye­ron. La ganan­cia para los impe­ria­lis­tas está por doquier.

Se suce­die­ron hechos cues­tio­na­bles des­de todo pun­to de vis­ta, la pri­sión de Abu Ghraib fue la pun­ta del ice­berg que des­arro­pa­ba la cruel­dad de las fuer­zas de ocupación.

Según dis­cur­so de Bush hijo, la fecha ofi­cial de su “triun­fo” fue el 1 de mayo de 2003, pero la igno­mi­nia impe­ria­lis­ta de esta ocu­pa­ción se man­tie­ne al día de hoy.

La pobla­ción ira­quí ha segui­do sufrien­do bajas y heri­dos; pro­fun­di­zan­do y pro­mo­vien­do el impe­ria­lis­mo los con­flic­tos sec­ta­rios para evi­tar la reuni­fi­ca­ción del pue­blo y lograr la expul­sión del invasor.

Estos sal­dos ili­mi­ta­dos de dolo­ro­sas heri­das psi­co­ló­gi­cas y físi­cas, da cuen­ta de un sin­nú­me­ro de fami­lias muti­la­das en cuer­po y alma. Aun no hay con­gruen­cia en las cifras esta­ta­les de las pér­di­das huma­nas en Iraq, sal­vo las cifras de bajas de cada par­ti­ci­pan­te de la coa­li­ción. Inclu­so sol­da­dos de las fuer­zas de ocu­pa­ción, al regre­sar a sus paí­ses, siguen atra­ve­san­do tran­ces pro­duc­to de los horro­res que hicie­ron vivir y que vivie­ron en este hecho, las cifras de homicidios/​suicidios de esta pobla­ción afec­ta­da de post gue­rra, sigue sien­do cues­tio­na­da e invi­si­bi­li­za­da por cada uno de sus gobier­nos, pasa­ron a ser suje­tos dese­cha­dos por el sistema.

Se cal­cu­la en cer­ca de un millón y medio la cifra de ira­quíes falle­ci­dos, en gran par­te, esta cifra es de pobla­ción civil que no preo­cu­pan al impe­ria­lis­mo y mucho menos al Pre­mio Inno­ble de la Paz, al fin y al cabo, para ellos son sólo daños cola­te­ra­les cuan­do bus­can “tor­cer el bra­zo”.

Si no, que lo diga Fleis­cher: “La polí­ti­ca de EEUU es de cam­bio de régi­men, con ins­pec­to­res o sin ellos”. Hacien­do refe­ren­cia a las accio­nes de ins­pec­ción que debían demos­trar la exis­ten­cia de las ADM.

Hoy, no ha sali­do el últi­mo sol­da­do inva­sor, siguen los estra­gos de la ocu­pa­ción, la muer­te impe­ria­lis­ta sigue tra­ba­jan­do en cada calle, en cada alma que aún no pue­de orga­ni­zar­se para recons­truir­se como pue­blo digno que es, aun­que la bota impe­ria­lis­ta no lo reco­noz­ca. Si des­de el pun­to de vis­ta legal para la ONU esta inva­sión care­ce de legi­ti­mi­dad, la pre­gun­ta es: ¿por qué no se le apli­can a Bush y sus alia­dos los Prin­ci­pios de Núrem­berg sobre crí­me­nes de guerra?

invasion-a-IrakPor: Clau­dia Herre­ra Sirgo.

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