Alrededor de 2.600 familias han sido desplazadas a causa de las obras para los Juegos Olímpico. Mientras que la competición se ha abierto en Rio, ciertas familias todavía no han sido realojadas, otras lo han sido de manera violenta.
«El 3 de junio de 2015, la policía municipal ha agredido físicamente a los habitantes de Vila Autódromo [una favela de Rio] durante un intento de demolición. Las imágenes de los habitantes con la cabeza ensangrentada y los brazos cubiertos de marcas de balas de goma han circulado por las redes sociales». La escena tuvo lugar en lo que es actualmente le Parque Olímpico.»
La web brasileña Agência Pública ha dedicado un dossier multimedia sobre las familias desalojadas para poder realizar las obras de los Juegos Olímpicos de Rio, reuniendo «los ataques a los derechos humanos», las violencias «físicas y psicológicas» y las amenazas que estas familias han sufrido para la realización de las infraestructuras de las competiciones.
«Según los datos [de los militantes] del Comité Popular de la Copa del Mundo y de las Olimpiadas de Rio, si se cuenta solamente cuatro de los grandes proyectos de inversiones, 2.548 familias han sido desplazadas.» Entre ellas, la web del periodismo de investigación ha estado con 100, «una muestra representativa» y a atacado a las autoridades.
Eunice dos Santos, 70 años, explica: «Me dijeron que iban a enviar a la policía a nuestra búsqueda, que iban a demoler la casa con nosotros dentro». José Ronilson da Silva, 35 años, que ha pasado los dos tercios de su vida en la favela Vila Autódromo recuerda que las autoridades le dijeron: «Ah, usted ve que todo el mundo se va, tiene que pensar en su familia, pues podría sufrir represalias».
«La falta de información sobre las expulsiones era una constante en el proceso», hasta el punto de que algunas familias se enteraban solamente «por los rumores sobre internet de que iba a haber demoliciones». José Pereira Filho, 52 años, explica a Agência Pública que la alcaldesa «le había prometido un taller en un terreno para poder continuar trabajando. Les creí y he sido olvidado».
Esta agencia fundada en 2011 se ha dado como finalidad publicar reportajes y encuestas para contribuir al debate democrático y promover los derechos humanos. En la web del proyecto, se presenta una versión en portugués y otra en inglés. Cada testimonio ‑vídeo- está representada por una casa de color que recuerda las casas de las favelas.
[Para ver el proyecto: http://apublica.org/100/?p=1572&lang=en]
8 de agosto de 2016
Fuente: Courrier international
[Traducido del francés por Boltxe Kolektiboa.]
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