Resumen Latinoamericano, 16 de mayo de 2021.
El presidente del consejo directivo del Servicio Electoral, Andrés Tagle, dio a conocer los primeros resultados oficiales en relación a los integrantes de la Convención Constituyente.
Con el 69,21% de votos escrutados, así está quedando conformada la Convención Constituyente.
• «Vamos por Chile» (38 escaños). Es la derecha (que necesitaba 52 votos para tener poder de veto, 1⁄3 de los 155). Hasta el momento, no lo estarían teniendo.
• «Lista del Apruebo» (24 escaños). Es la Ex concertación (de izquierda socialdemócrata pero neoliberal Bachelet-Lagos).
• «Apruebo Dignidad» (30 escaños). Es el PC + Frente Amplio (bloque antineoliberal).
• «Independientes» (45 escaños). En su mayoría son antineoliberales, pero critican mucho a los partidos políticos y la clase política.
Dichos Independientes son fuerzas políticas o perfiles politizados surgidos con el estallido de octubre 2019.
Se consideran «los de abajo contra los de arriba».
• «Escaños Reservados» (17 escaños). Son para pueblos indígenas, dónde el pueblo Mapuche tiene 7 reservados.
Este escenario significa una verdadera debacle para los partidos y pactos tradicionales, principalmente para Chile Vamos y la ex Nueva Mayoría.
Los chilenos castigan a los partidos políticos en su elección de constituyentes
La convención constitucional chilena, que redactará la nueva Carta Fundamental a partir del próximo mes, estará marcada por la diversidad y por la poca influencia que tendrán los partidos tradicionales, de las grandes coaliciones. Con un 40% de las mesas escrutadas a nivel nacional, los independientes consiguieron 42 de los 155 puestos en el órgano constituyente, lo que nadie esperaba, según las proyecciones informadas por la cadena CCN Chile.
La derecha oficialista del presidente Sebastián Piñera ha sufrido una fuerte derrota: aunque fue de la mano del Partido Republicano, de extrema derecha, no alcanza el tercio de la convención, necesaria para poder negociar las normas de la nueva Carta Fundamental: ha logrado solo 39 escaños, de acuerdo a las proyecciones, aunque necesitaba al menos 52. La centroizquierda unida en la lista Apruebo –que aglutina a buena parte de la Concertación, que gobernó Chile entre 1990 y 2010 – , obtiene 25 convencionales, incluso por debajo de la izquierda de la lista Apruebo Dignidad, que conforman los comunistas y el Frente Amplio, que se queda con 31 puestos en la convención.
En Chile se desarrollaron cuatro elecciones este fin de semana: junto con las de convencionales, se celebraron las de gobernadores regionales y las municipales (de alcaldes y concejales). Pero la de constituyentes era la de mayor importancia por sus implicancias en el destino del país: los 155 miembros de la convención tendrán en sus manos la redacción de la nueva Carta Fundamental, que reemplazará a la vigente. Nacida en 1980, en la dictadura de Augusto Pinochet, tiene una cincuentena de reformas, en su mayoría de finales del régimen militar y del Gobierno de Ricardo Lagos (2005). Cuando el estallido social puso entre las cuerdas la democracia chilena en octubre de 2019, la clase política ofreció el camino constituyente como la única vía para canalizar las demandas sociales institucionalmente.
La convención constituyente será diversa, por lo que se pronostica que resultará complejo sellar acuerdos. Las estimaciones de las semanas previas indicaban que los independientes lograrían entre ocho y 16 escaños, dadas las dificultades para lograr cupos en un sistema que privilegiaba las listas de las grandes coaliciones. Dadas las dificultades, muchos candidatos sin militancia optaron por presentarse con el respaldo de los partidos, por lo que la cantidad de convencionales que no le rindan cuentas a las colectividades y a las coaliciones grandes podría ser incluso mayor.
El conteo de votos ha sido rapidísimo, luego de dos jornadas de elecciones que se han desarrollado impecablemente, como ya es tradición en el país sudamericano. Unos 14,9 millones de ciudadanos han sido convocados para elegir a los 155 redactores de la nueva Constitución, que conformarán un órgano paritario entre hombres y mujeres y con 17 escaños reservados para los pueblos indígenas. Los electores han debido escoger, además, a los gobernadores regionales y a las autoridades municipales (alcaldes y concejales). Ha sido una votación compleja, con cuatro votos y una gran cantidad de postulantes. Es la primera vez, además, que un país de Latinoamérica programa dos jornadas de sufragios por la pandemia de covid-19, lo que ha cambiado los hábitos de los electores, acostumbrados a votar solo en domingo. El sábado las urnas quedaron al resguardo de las Fuerzas Armadas y del Servicio Electoral (Servel), sin que se registraran incidentes.
La participación inquieta a las autoridades y expertos, sobre todo con miras a la legitimidad del proceso constituyente, que reordenará a Chile. El cambio de la Constitución fue la respuesta de la clase política a la ciudadanía en medio de las revueltas de 2019, por lo que una baja concurrencia a las urnas implicaría poca adhesión de la gente en esa salida institucional. De acuerdo a las cifras oficiales, el sábado votó el 20,5% del padrón (poco más de tres millones de votantes, de un total de 14,9 millones). No existía consenso en torno a la valoración de esa cifra. Por un parte, se trata de un contexto adverso: en medio de una pandemia con 37.617 casos activos, una crisis económica que dificulta incluso el pago del transporte público para concurrir a locales que muchas veces quedan lejos de los domicilios, la postergación de esta elección (que estaba programada originalmente para abril) y la dificultad propia de un proceso con cuatro votaciones simultáneas.
En la votación hubo una oferta de candidatos como nunca antes. En un contexto de baja legitimidad de los partidos políticos, un 68% de los candidatos a la convención no militan en ninguna colectividad. El porcentaje de vacunados, en tanto, no tiene comparación en Latinoamérica. Hasta el viernes, 9.006.139 personas habían sido vacunadas con la primera dosis y 7.457.662 con las dos dosis, es decir, un 49,1% de la población objetivo. Desde este lunes se retoma la inmunización de los treintañeros sanos.
“Más allá de los resultados, lo importante es que haya un buen nivel de participación, idealmente no inferior al 51% –similar el referéndum de octubre – , con una buena distribución geográfica, según niveles socioeconómicos”, opina Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional, una organización intergubernamental que ha analizado la realización de las elecciones en contexto de pandemia. Para Zovatto, esta meta “no parece nada fácil”. “Ojalá se logre para darle una buena base de legitimidad al proceso constituyente, porque la Constitución debe incluir a todas y todos”, asegura el politólogo, que estima que “Chile debe considerar seriamente y con urgencia reimplantar el voto obligatorio”.
Con el sufragio voluntario que se implementó en 2012, la participación cayó desde el 87% en 1989 hasta un mínimo histórico del 36% en las penúltimas municipales de 2016. En el referéndum constitucional de octubre pasado, donde el 80% de la gente optó por cambiar la Constitución vigente, la participación llegó al 50,91%. Pese a la importancia del referéndum de hace siete meses, la mitad de los electores optó entonces por no concurrir a sufragar. En términos generales, sin embargo, Zovatto destaca que Chile llevó adelante “una innovación exitosa en América Latina con la doble jornada electoral consecutiva”.
Con la convención constituyente que comenzará sus funciones en junio, Chile se redefinirá en asuntos fundamentales. El órgano discutirá su régimen político y sistema de Gobierno, porque existe algún consenso en que el presidencialismo a la chilena –exacerbado– mostró deficiencias con las revueltas de octubre de 2019. Se debatirá sobre la descentralización y regionalización, en un Estado unitario y fuertemente centralizado en la capital, como el chileno. Los 155 constituyentes deberán acordar diferentes asuntos relativos a los pueblos originarios, como su reconocimiento expreso en la Constitución o la plurinacionalidad. Es un tema central, dado los históricos problemas de relación entre el pueblo mapuche y el Estado chileno que tienen a la región de la Araucanía en una escalada de violencia. El órgano constituyente discutirá el modelo de desarrollo económico, el destino de instituciones como el Tribunal Constitucional, el modelo del Estado –los derechos económicos y sociales son debates calientes– y asuntos especialmente sensibles para los mercados, como la autonomía del Banco Central.
Uno de los aspectos que preocupa a esta hora en Chile es que la participación nuevamente es más baja en los municipios pobres y populares. En La Pintana, en el sur de la capital, ayer hubo una participación de un 13,69%. En Vitacura, uno de los más ricos, llegó al 41,31%. Si el camino constituyente no convoca a los vulnerables de Chile, resultaría muy complejo que una nueva Constitución sea la base del nuevo pacto social que necesita el país latinoamericano. El Servel, en cualquier caso, en breve informará las cifras totales de las dos jornadas de elecciones.
Sin segunda vuelta: primeros resultados dan como ganador a Mundaca en Gobernación de Valparaíso
Rodrigo Mundaca
De acuerdo a resultados preliminares, Rodrigo Mundaca, candidato independiente por el Frente Amplio, sería el próximo gobernador de Valparaíso, contando 8092 votos, lo que equivale al 44,33%.
Considerando dichas cifras, y de manera preliminar, no sería necesaria una segunda vuelta.
Al candidato lo sigue Manuel Millones, también independiente pero por Chile Vamos, con 4109 votos, es decir, un 22,51%.
De acuerdo a los datos del Servel, el tercer y cuarto lugar, también lo toman independientes; Aldo Acevedo (20,42%) y Marco Oyanadel (5,79%).