Resumen Latinoamericano, 13 de mayo de 2021.
Las acciones terroristas en el norte de Mozambique para nada responden a un problema religioso, opinó hoy el jeque Saíde Habibo, quien lamentó la distorsión internacional del tema.
El terror sembrado por grupos beligerantes en la norteña provincia de Cabo Delgado no tiene nada que ver con el islam y sus enseñanzas, dijo el jeque, citado por el periódico local O País.
Allahu Akbar, es decir, Dios es grande, es una expresión comúnmente utilizada por integrantes de grupos armados que, desde octubre de 2017, operan en aquel territorio; el término es usual entre los musulmanes, pero ‘la religión no tiene nada que ver con los atentados’, afirmó Saide Habido en Maputo, durante la celebración de Eid-Ul-Fitr (fiesta del fin del Ramadán).
No hay religión en el mundo, razonó, que ordene matar inocentes; ‘no sabemos si, realmente, lo que los motiva es una fe distorsionada, una práctica distorsionada de la religión, una instrumentación de la religión o bien son instrumentos utilizados por otras fuerzas que no conocemos’, señaló.
Según O País, el jeque también lamentó el impacto, en el escenario internacional, de la conexión entre musulmanes y terroristas: ‘Fue triste, ejemplificó, ver ese video bárbaro en el que un militar israelí atrapa a un musulmán haciendo Salat (oración) y lo patea; si hubiera sido un caso contrario, ‘habrían visto al mundo entero alborotado, acusando al islam de terrorismo’, agregó.
Las fuerzas, acotó, que apoyan esas barbaridades israelitas son las mismas que hacen ruido hablando de derechos humanos a escala internacional.
De acuerdo con el rotativo, el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, destacó en esta fecha los principios del islam, como el perdón, la tolerancia, el diálogo y la solidaridad, lo cual, afirmó, contribuye en gran medida, a la consolidación de paz y unidad nacional, en medio de la diversidad.
En un comunicado enviado a O País, Nyusi alienta a los musulmanes a continuar con el rol de sensibilizar, movilizar y participar en las actividades sociales, económicas y culturales a favor de la convivencia social, la educación moral y cívica y el desarrollo.
Este año, la fiesta Eid-Ul-Fitr se desarrolla nuevamente en un contexto marcado por los efectos negativos de la Covid-19 y el terrorismo en Cabo Delgado, por lo que el presidente finalizó su mensaje apelando a mayores compromisos de los mozambiqueños en la lucha contra la pandemia y la violencia armada.
A juicio del gobierno, muchos de los enrolados en las filas del terrorismo en Cabo Delgado fueron entrenados e instrumentalizados ideológicamente en el extranjero y sus actividades disponen de financiamiento proveniente de medios ilícitos y el crimen organizado.
Fuente: Prensalatina.