Resumen Latinoamerica, 19 de abril de 2020
Medidas desplegadas ante el COVID.19 a nivel nacional requieren aun de pertinencia y enfoque intercultural para las comunidades nativas, remarcan desde Aidesep.
«Las difusiones del Estado no llegan como debe ser a las comunidades», afirma Delfina Catip Tawan, dirigente nacional de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).
La lideresa awajún refirió que los mensajes informativos acerca del COVID-19 dirigidos a las comunidades indígenas no tienen la claridad suficiente para que sean comprendidos por este sector de la población, uno de los más vulnerables a la pandemia.
Esto se ve reflejado en la desinformación y confusión existente en diversas comunidades acerca de la enfermedad, donde no se distingue claramente los síntomas del cOVID-19 respecto a otras enfermedades ya prevalentes en la Amazonía.
Tal es el caso de algunas afecciones respiratorias o incluso el dengue, como lo reportó recientemente el Consejo Shipibo Konibo Xetebo (COSHIKOX).
La situación se agrava con el hecho de que en muchas comunidades amazónicas, además de carecer de internet y otros servicios de comunicación, tampoco se asegura una pertinencia cultural en los mensajes hacia las poblaciones indígenas.
«No hay presencia de promotores para prevenir la emergencia», afirmó Delfina Catip. Esto último, debido a que no se han considerado a técnicos y profesionales indígenas en las acciones ante el COVID-19.
«Por ejemplo, [tenemos a] profesionales enfermeros, obstetras, soldados, etc, indígenas y todos estos pueden dar la información a los pueblos indígenas, cumpliendo con dar una atención diferenciada».
«Lo que pasa es que no se nos incluye, habiendo profesionales de pueblos indígenas. Exigimos técnicos interculturales en las medidas de acción, en Aidesep tenemos técnicos ya formados», indicó la lideresa awajún.
¿La inmovilidad social debe significar lo mismo para las comunidades nativas?
La inmovilidad social nace pensando en las ciudades, pero no encaja con la realidad y la dinámica de las comunidades nativas, explica Delfina. Esto es una fuente de conflictos con las autoridades del Estado.
«No es cerrar las puertas de las casas, sino cerrar las entradas», afirma. Catip. Pero, ¿qué significa esto?
«Las comunidades deben cerrar sus entradas, pero no sus puertas. Estas entradas son las desembocaduras del río, por ejemplo. Pero, no pueden cerrar las puertas de sus casas porque los pueblos indígenas no cuentan con un mercado sino que van a las chacras día a día a traer sus alimentos.»
«Los militares y policías llegan hasta las comunidades a cerrar las puertas de las casas de los pueblos indígenas. No se puede aplicar esto como en la ciudad donde cuentan con mercados y pueden comprar para varios días. Las comunidades tampoco tienen refrigeradores», explicó Catip.
Mientras, el temido escenario de la llegada del COVID-19 a comunidades nativas ya ha sido confirmado, el sistema sanitario rural sigue siendo deplorable: sin personal, equipamiento, protocolos ni protección.
Lo peor aún es que el Estado sigue sin un plan de emergencia específico o diferenciado para los pueblos indígenas que guíe sus acciones ¿Cómo resistirán en estas condiciones los pueblos y comunidades indígenas este nuevo avance de la pandemia ?