El preso político vasco Patxi Ruiz cumple su quinta jornada en huelga de hambre y sed. Aún no ha recibido la visita del médico, ni tampoco el permiso para comunicarse con sus médicos de confianza.
Respecto a la salud de Patxi, lleva tres días sin orinar y en la llamada realizada hoy a la familia ha dicho que ha comenzado a sentir más dolor en los riñones. Es evidente que la actitud de la cárcel es la de bloquear cualquier cualquier solución, y debemos denunciar que están negando a Patxi incluso su derecho a ser atendido por un médico. La magnitud de la irresponsabilidad del director de la cárcel de Murcia II, Jesús Hernández, es la de un psicópata.
Por otra parte, todos los partidos políticos de Euskal Herria, sin excepciones de ningún tipo, han puesto gran énfasis en denunciar la pintura arrojada y las pintadas realizadas en las sedes de algunos de ellos, o en condenar el ataque con fuego contra un cajero en Ea. La hipocresía de todos estos políticos y políticas profesionales no tiene límites, ya que sin acciones como estas no dirían ni “mu” sobre un preso político cuya vida está en juego. Estas actitudes son nauseabundas.
En lo que se refiere a las dinámicas que hay en marcha para solidarizarse con Patxi, son las siguientes:
En la cárcel:
Desde el 12 de mayo: Ibai Aginaga en txapeo (Sevilla II); Dani Pastor, Oskar Barreras y Aitor Cotano rechazando la bandeja de comida que da la cárcel (Puerto III).
Desde el 14 de mayo: Jon Kepa Preciado en txapeo (Córdoba) y Mikel San Sebastián rechazando la bandeja de comida que da la cárcel (Murcia II).
Desde el 15 de mayo: Oier Andueza y Mikel Izpura rechazan la bandeja de comida que da la cárcel (Murcia II)
En la calle:
Desde el 12 de mayo: tres personas en huelga de hambre en Ezkerraldea (una cuarta persona ha abandonado la huelga por problemas de salud).
Desde el 14 de mayo: cuatro personas en huelga de hambre en el salón de actos del Ayuntamiento de Ondarroa.
Desde el 15 de mayo: ocho personas en huelga de hambre en otro local de Ondarroa.
En Euskal Herria, a 15 de mayo de 2020.
Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión.