Resumen Latinoamericano, 16 de julio de 2020
La Policía Federal encontró “posibles manchas de sangre” en dos de los vehículos de la Bonaerense investigados por la desaparición de Facundo Castro en Bahía Blanca. Según confirmaron fuentes del caso, los peritajes determinaron que se hallaron los supuestos rastros de sangre en una Toyota Hilux, interno 22.788 y en un auto particular de una de las policías que habría tenido contacto con el joven de 22 años. Esos resultados ahora tendrán que ser cotejados en un análisis de ADN para determinar a quién pertenecen esos rastros.
De este modo, los detectives relataron que los posibles rastros en el patrullero fueron hallados sobre panel de la puerta del conductor, en el volante, en la tapa de la guantera, en el asiento trasero izquierdo y en la caja trasera. Además, dijeron que se secuestraron muestras de pelo encontradas en el interior del vehículo, junto a una colilla de cigarrillo y una media color azul. En el peritaje no se encontraron huellas dactilares, informaron.
Además de ese móvil se secuestró el auto particular de una agente de la policía que dijo que llevó en su auto a Facundo hasta Teniente Origone, el pueblo siguiente camino a Bahía Blanca. Ese auto fue un Chevrolet Corsa Classic. Según precisaron los investigadores, allí también se obtuvieron muestras de rastros de posible sangre en la tapa de la guantera y en el interior del baúl. Asimismo, se secuestraron muestras de pelo y una hebilla metálica para cabello tipo invisible color negro y un plástico color negro, también en el baúl del auto.
“Lo encontrado la verdad es que es algo mínimo y no se sabe si tiene entidad en el laboratorio químico donde se hará bien el análisis”, explicó un detective sobre lo hallado. Los secuestros fueron ordenados por el Juzgado Federal Nº 2 de Bahía Blanca, a cargo de María Gabriela Marrón, y por el el fiscal subrogante de la Fiscalía Federal Nº 1, Santiago Ulpiano Martínez.