Resumen Latinoamericano, 12 de agosto de 2020.
Organizaciones y figuras políticas de Colombia han denunciado este martes el asesinato del líder, Patrocinio Bonilla, del municipio del Alto Baudó, en el departamento del Chocó.
La Coordinadora Nacional Agrario (CNA) calificó el hecho como “terrorismo de Estado”, al tiempo que señaló que “las organizaciones, liderazgos y procesos sociales seguimos enfrentando la peor pandemia de la historia: el aniquilamiento y genocidio”.
#NosEstánMatando
Los paramilitares asesinaron a nuestro entrañable compañero PATROCINIO BONILLA. Las organizaciones, liderazgos y procesos sociales seguimos enfrentando la peor pandemia de la historia EL ANIQUILAMIENTO Y GENOCIDIO, ESTO ES TERRORISMO DE ESTADO. pic.twitter.com/Z7LHGjP96L— Coordinador Nacional Agrario | CNA-Colombia (@CNA_Colombia) August 12, 2020
Según declaraciones del senador, Iván Cepeda, “paramilitares lo retuvieron junto a otras 15 personas, y posteriormente lo asesinaron”.
Cepeda exige al Gobierno del presidente, Iván Duque, no “dilatar más medidas para proteger a los líderes sociales”.
Hace pocas horas fue asesinado Patrocinio Bonilla, líder social afrocolombiano del municipio del Alto Baudó, Chocó. Paramilitares lo retuvieron junto a otras 15 personas, y posteriormente lo asesinaron. El Gobierno no debe dilatar más medidas para proteger a los lideres sociales
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) August 12, 2020
Por su parte, el senador, Alexander López, precisa que Bonilla “estaba cortando madera” cuando “llegaron paramilitares se llevaron a 15 pobladores, los fueron dejando ir a todos, quedándose con Patrocinio: momentos después escucharon disparos que le quitaron la vida”.
La defensora de los Derechos Humanos y la Paz en Colombia, Diana Sánchez, cuestionó el papel del Gobierno y el Estado colombiano para detener lo que ella cataloga como un “desangre”.
El testimonio del campesino colombiano, German Bedoya, evoca a «Patrón», como se le conocía a Bonilla en la comunidad, como «un muchacho lleno de vida» con el que compartió en varias ocasiones «construyendo sueños, amando siempre su Baudó, su Chocó, orgulloso de ser del Pacífico».
Bedoya agrega que Bonilla condenaba la violencia, amaba el deporte, «la música, la rumba; feliz de ser Negro como decía siempre, feliz de tener sus hijos a quien amaba entrañablemente».