Por Geraldina Colotti, Resumen Latinoamericano, 3 de abril de 2021.
Con respecto a la situación en Argentina, publicamos una entrevista a Jorge Luis Elizondo, abogado y profesor de Derecho Laboral y Seguridad Social de la Universidad Nacional de Rosario.
Cuál es tu análisis de la composición de clase en Argentina?
Aun luego de la catástrofe neoliberal desindustrializadora del gobierno macrista y el impacto del Covid-19 , existe un alta proporción de la clase trabajadora industrial., aproximadamente unos 12.000.000 de trabajadores. La desocupación se elevó al 11 % aproximadamente, lo que implica aproximadamente una cantidad de 1.300.000 trabajadores, y el trabajo en negro asciende aproximadamente a un 37 % de la fuerza de trabajo. Los últimos índices demuestran que la el nivel de actividad industrial está creciendo, fundamentalmente en la industria de la construcción y en la automotriz, superando levemente los niveles de fines del 2019.
El capitalismo en su etapa actual tiende a descentralizar la empresa (tercerizaciones, empresas en red, etc.), fragmentando a la clase trabajadora, impidiendo que la fábrica o el lugar de trabajo sea el territorio donde los explotados tomen conciencia de las relaciones sociales, que siempre son relaciones de poder. Se busca evitar la recomposición del sujeto de clase, la politización de las luchas y el desarrollo de las organizaciones sindicales, particularmente su expresión interna dentro de la empresa: las comisiones internas, de gran desarrollo en la Argentina. En este contexto, los objetivos políticos de la clase dominante son tanto o más importantes que los económicos. Anular o debilitar la acción de los sindicatos, impedir que éstos puedan incidir en la fijación del salario real, en la lucha contra los despidos y por los derechos y reivindicaciones de los trabajadores, y cualquier propósito de participar en las decisiones organizativas de la empresa. De esta forma se impide que los trabajadores puedan reflexionar sobre la relación entre política y producción, entre la organización de ésta y de la sociedad, sobre la contradicción entre una sociedad aparentemente democrática y una empresa autoritaria; entre el carácter de ciudadanos que se les reconoce en la sociedad, y el sometimiento al que se hallan sujetos en la empresa capitalista, hasta el extremo de que pueden ser desalojados de la misma sin que exista causa alguna.
Habrá quienes sostengan que la clase obrera ha desaparecido. Estas teorías sobre desaparición o dilución de la clase trabajadora reaparecen en períodos de bajo nivel de las luchas y de ofensiva de las derechas y el capitalismo, de repliegue y actitud defensiva de los trabajadores en un momento de ofensiva patronal. Pero la historia ha demostrado que tal desaparición está muy lejos de haberse cumplido, y que en realidad se ha producido el fenómeno contrario: un mayor número de asalariados e incorporación de los técnicos a la clase trabajadora.
En Argentina los sindicatos tienen una mayor presencia dentro de las empresas que en el resto de América Latina, pues los cuerpos de delegados y las comisiones internas tienen una importancia fundamental. El sindicato se conforma como una realidad interna dentro de la propia empresa, y en esto reside principalmente su fuerza, y no en una supuesta unidad por rama de la producción, que en realidad nunca ha existido. Por tal razón, la represión de la dictadura de 1976 – 1983 se concentró en las comisiones internas, más que en las direcciones sindicales, generalmente más negociadoras.
Cuál es la situación en pandemia desde el punto de vista laboral?
En el marco de la crisis generada por la pandemia del Covid 19 y pese a las importantes medidas dispuestas por el gobierno nacional:prohibición de los despidos sin causa, por fuerza mayor o falta de trabajo, y la duplicación de las indemnizaciones por despido, que han sido prorrogadas, muchas empresas continúan destruyendo puestos de trabajo, confirmando que es en las etapas de crisis cuando se manifiesta con mayor crudeza la capacidad de extorsión de los grupos económicos sobre el Estado y la sociedad.
Así como hoy la Asamblea Empresaria Argentina, donde se nuclea la gran burguesía financiera e industrial, y la oposición de derecha se oponen abiertamente a todas las medidas del Gobierno que favorecen a los sectores populares, con el objetivo de imponer el dominio del capital financiero, la concentración de la riqueza y que se mantenga la redistribución regresiva del ingreso en perjuicio de los trabajadores y sectores populares heredada del gobierno de Macri.
Como evalúa las políticas del gobierno desde el punto de vista de las y los trabajadores?
Han sido muy importantes los Decretos de Necesidad y Urgencia 329⁄20, sucesivamente prorrogados, que prohibieron los despidos sin causa y los despidos y suspensiones por causa de fuerza mayor o falta de trabajo, las medidas de prevención y protocolos anti-Covid en los lugares de trabajo, el reconocimiento del coronavirus como enfermedad profesional no listada, las ATP, Asistencia al Trabajo y la Producción, subsidios destinados al pago del 50 % de los salarios.
Pero las patronales practican el lock out o cierres de empresas, sin que existan respuestas efectivas por parte del Ministerio de Trabajo u otras autoridades del Ejecutivo que las impidan.
Los grupos económicos concentrados y la oposición de derecha rechazan la prohibición de los despidos y la duplicación de las indemnizaciones con el argumento de siempre: que dichas medidas desalentarían la creación de nuevos empleos.
Proviene de los mismos sectores que durante el macrismo sostuvieron la necesidad de una reforma laboral que eliminara las indemnizaciones por despido o las abaratara, con el pretexto de que el capital privado crearía más empleos.
Nada más falso que dicho razonamiento: abaratar el despido es facilitarlo, y si se facilita se usa, y si se usa se destruye, no se crea empleo.
Es en las etapas de crisis cuando se manifiesta con mayor crudeza la capacidad de extorsión de los grupos económicos sobre el Estado y la sociedad. En medio de la crisis económica agravada por la pandemia, estos sectores ejercen una presión permanente sobre el Estado ‑cuyo intervencionismo siempre han rechazado– a los fines de que los ayude mediante subsidios, créditos, etc‑, respaldo que se financia con el esfuerzo del conjunto de la sociedad
Recién ha habido grandes movilizaciones feministas, que cambios han producido?
El movimiento feminista se ha transformado en la fuerza popular que más ha crecido en los últimos tiempos. Hay un enorme crecimiento de los femicidios, lo que a su vez genera una respuesta cada vez más contundente de este movimiento, en sus más diversas formas. Por supuesto que el más importante de los cambios producidos es la sanción de la Ley de Interrupción voluntaria del Embarazo.
Cómo lee la situación internacional y en el específico la de la Patria Grande después la llegada de Biden?
Creo que –quizás con algunas modificaciones formales- el imperialismo seguirá desarrollando su política agresiva contra Venezuela y la Revolución Bolivariana, y de conspiración permanente contra los gobiernos populares de la región a través de los grupos de extrema derecha, de la prensa y el Poder Judicial.
Los Documentos de Santa Fe I (1980) y II (1986), elaborados por el denominado Comité de Santa Fe, grupo especial creado por el Consejo para la Seguridad Interamericana de EE UU, trazaron las líneas fundamentales de la visión geopolítica del imperialismo durante la presidencia de Ronald Reagan. En el último de ellos se enuncia esta definición:
“Nuestro concepto de régimen significa tanto el gobierno temporal como el permanente. El gobierno permanente son las estructuras institucionales que no cambian con el resultado de las elecciones: la institución militar, la judicial y la civil”.
Esta concepción que privilegia el dominio sobre las instituciones del poder permanente dentro de las naciones latinoamericanas es la principal fuente del law fare.
Con la instauración de regímenes formalmente constitucionales, un nuevo “poder permanente” sustituye a las Fuerzas Armadas: el Poder Judicial, único poder del Estado que no surge de la soberanía popular; y en lugar de los golpes de Estado se desarrolla el law fare como herramienta principal de las clases dominantes para armar causas, calumniar, perseguir, encarcelar y proscribir a los líderes y lideresas que habían encabezado los gobiernos revolucionarios y progresistas durante la primera década del siglo XXI.
Con Macri, Argentina salió de las alianzas solidarias ideadas por Cuba y Venezuela, y aún vemos ataque a la revolución bolivariana. Cuál es realmente la situación?
En su discurso ante el Congreso, el 1° de Marzo de 2021, el presidente Alberto Fernández planteó claramente la necesidad de potenciar el MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC, retomando el camino iniciado por Néstor Kirchner, seguido y profundizado por Cristina Fernández, y que fuera interrumpido durante el gobierno de Macri.
Con respecto a la política internacional, cabe destacar que ‑antes de ser elegido Presidente- Alberto Fernández realizó enormes esfuerzos, con la colaboración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a fin de organizar la salida de Evo Morales de Bolivia cuando corría peligro su vida como consecuencia del golpe de Estado; y le dio asilo en nuestro país, acompañándolo luego de la victoria del MAS a la frontera a fin de que regresara a su Patria.
Cuando aún era candidato, visitó a Lula preso en Curitiba y reclamó públicamente su libertad.
Con respecto a Venezuela, la Argentina reconoce actualmente la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro (el gobierno de Alberto Fernández-Cristina Fernández nunca reconoció a Guaidó); actualmente nuestro país está en el grupo de Puebla, y no participa del grupo de Lima.
No obstante, en varias declaraciones del canciller Felipe Solá se hace referencias críticas a “la situación de los Derechos Humanos en Venezuela”, y se exhorta al gobierno bolivariano a profundizar el proceso de paz. Se advierte la influencia de los informes de Michelle Bachelet.
El Frente de Todos es una coalición muy amplia, en la que conviven sectores de izquierda, socialdemócratas y de centro. Cristina, la actual Vicepresidenta, quien preside el Senado, expresa la corriente más avanzada del Frente, y es considerada la conductora del movimiento nacional peronista. En el kirchnerismo y otros sectores de izquierda del Frente se expresa claramente nuestra solidaridad con el pueblo venezolano, la Revolución Bolivariana y sus dirigentes; y el repudio al bloqueo económico y las provocaciones del imperialismo y sus lacayos. Pero en el mismo Frente hay sectores de centro-derecha, como el de Sergio Massa, del Frente Renovador, actual presidente de la Cámara de Diputados, que han llegado a calificar al gobierno de Maduro como un “régimen autoritario”. El presidente Alberto Fernández se ubica en el centro de la coalición, con un dialogo permanente con Cristina, manteniendo un equilibrio de los diferentes sectores a fin de que no se produzca una ruptura del Frente.