Resumen Latinoamericano, 15 de julio de 2021.
Mientras la gestión de Biden comienza a vacunar a inmigrantes detenidos, activistas en el país le piden a Alemania que apoye la exención a los derechos de propiedad intelectual de las vacunas
A medida que los casos de coronavirus continúan aumentando en Estados Unidos, el Gobierno de Biden ha comenzado a vacunar a las personas detenidas en las cárceles del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas con la vacuna contra la COVID-19 fabricada por la compañía Johnson & Johnson. Alrededor de 20.000 personas que están bajo la custodia del Servicio de Inmigración han dado positivo por coronavirus desde el inicio de la pandemia, y se han confirmado nueve muertes.
En otras noticias, la Casa Blanca recibirá esta semana a la canciller alemana, Angela Merkel. En vísperas de la visita de Merkel, un grupo de legisladores demócratas solicitó una reunión con la líder, ya que están pidiendo a Alemania que abandone su “bloqueo” de una exención de los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra el coronavirus por parte de la Organización Mundial del Comercio. Manifestantes llevaron a cabo movilizaciones en todo Estados Unidos para instar a Merkel a respaldar la exención.
La principal funcionaria de vacunación del estado de Tennessee, la Dra. Michelle Fiscus, dice que fue despedida después de decirles a los prestadores de servicios médicos que los adolescentes no requieren el consentimiento de sus padres para recibir una vacuna contra la COVID-19. La postura sobre la vacunación de adolescentes, que ha sido establecida por la ley estatal y por décadas de ejercicio médico, enfureció a los legisladores republicanos anticientíficos, que también han detenido iniciativas para promover campañas de vacunación para menores de edad.
Asimismo, Rusia registró el martes 780 muertes, la cifra de muertes diarias por COVID-19 más alta hasta el momento, al tiempo que la variante delta sigue propagándose con rapidez por el país.
Mientras tanto, en Irak, ha aumentado a 92 el número de muertes por un incendio masivo que se produjo en una sala de hospital para pacientes con coronavirus.