http://www.lahaine.org/index.php?p=5227
En Bilbo GEHA pess – Boltxe
En la tarde del viernes, se han celebrado dos interesantísimas charlas acerca del papel de los comunistas en la Euskal Herria que lucha por su libertad y el socialismo. En la de Bilbo, han intervenido EHK, Boltxe Kolketiboa e Iñaki Gil de San Vicente y el tema central de las intervenciones ha sido sobre ser el trabajo de l@s comunistas en la Euskal Herria de hoy, en la Euskal Herria de 2010.
Juanjo Saiz, veterano militante comunista ha explicado la trayectora de los primeros militantes comunistas vascos, en un mundo en ebullición. Ha resaltado las páginas de honor desarrolladas por aquellas generaciones, incluyendo su movilización por las masas y su determinación en la lucha antifascista. Refiriéndose concretamente a Jesús Larrañaga, ha remarcado que la presencia de militantes vascos en el primer PCE supuso sensibilizar al partido respecto de la cuestión nacional vasca. Algo que las actuales estructuras del PCE han despeciado optando por traicionar su propia historia desarrollando la política que el régimeny el capital exigen de un partido de orden al servicio del capital.
Se ha referido a EHK, agrupación que cuenta con 10 años de vida ahora. En su organización hay gentes que proceden de distintas experiencias, incluyendo antiguos militantes estatalistas, hoy con la visión clara de que el marco organizativo es la izquierda Abertzale. En relación a quienes proclaman ahora la construcción del partido comunista, Juanjo ha señalado que su formación respeta ese punto de vista pero EHK entiende que el partido en Euskal Herria surgirá cuando las condiciones estén dadas, sugiriendo que el lugar de quienes reivindican el comunismo ahora está en las organizaciones de clase y de masas existentes en Euskal Herria.
A continuación Boltxe ha realizado un repaso a los casi 20 años del colectivo, con una característica: trabajar en la información y en la formación. Y respecto a su militancia ha explicado que el lugar de sus militantes es la distinta estructura social por la que cada cual se sienta motivad@. Ha realzado su firme determinación en la lucha antisectaria llamando a estrechar lazos entre los distintos taldes existentes, especialmente entre aquellos que han apostado por confluir en este homenaje a Larrañaga.
Iñaki Gil de San Vicente ha realizado un excelente recorrido a las posiciones comunistas ayer y hoy en Euskal Herria, se ha referido a los momentos en que se quería minusvalorar la capacidad teórica del MLNV. Ha señalado que un elemento central en la lucha anticapitalista es la lucha antipatriarcal, la abolición de la propiedad privada, la lucha por la Independencia y el Socialismo en el marco de la lucha por la Liberación Nacional y Social de Euskal Herria. Se ha rferido a la tradición de contrapoder que hay en Euskal Herria historicamente como uno de los mayores logros de la Izquierda Abertzale, llamando al estudioy a la reflexión para la práctica política. Hay que resaltar la atención con que se ha seguido la exposición por parte de la gente asistente.
Después de las exposiciones se ha pasado a un coloquio en el que se han referido a carencias de la I.A. en su gestión municipal, especialmente, Así como el temor a que la lucha antirepresiva no permita ver el bosque de la catástrofe económica y social en la que están sumidos los sectores populares y responder en consecuencia. En el debate se ha aclarado que la represión hace daño a las iniciativas sociales, pero ni las paraliza ni las paralizará. El acto ha finalizado, tras un interesante debate con el canto de La internacional en euskara.
Se ha citado a las compañeras y compañeros que han acudido a ir mañana a Pasaia, al acto central de las jornadas y a su cierre. Nos vemos en Pasaia mañana, konpas..
Fotos GEHApress-Boltxe
en Bilbo GEHA pess – Boltxe
En la tarde del viernes, se han celebrado dos interesantísimas charlas acerca del papel de los comunistas en la Euskal Herria que lucha por su libertad y el socialismo. En la de Bilbo, han intervenido EHK, Boltxe Kolketiboa e Iñaki Gil de San Vicente y el tema central de las intervenciones ha sido sobre ser el trabajo de l@s comunistas en la Euskal Herria de hoy, en la Euskal Herria de 2010.
Juanjo Saiz, veterano militante comunista ha explicado la trayectora de los primeros militantes comunistas vascos, en un mundo en ebullición. Ha resaltado las páginas de honor desarrolladas por aquellas generaciones, incluyendo su movilización por las masas y su determinación en la lucha antifascista. Refiriéndose concretamente a Jesús Larrañaga, ha remarcado que la presencia de militantes vascos en el primer PCE supuso sensibilizar al partido respecto de la cuestión nacional vasca. Algo que las actuales estructuras del PCE han despeciado optando por traicionar su propia historia desarrollando la política que el régimeny el capital exigen de un partido de orden al servicio del capital.
Se ha referido a EHK, agrupación que cuenta con 10 años de vida ahora. En su organización hay gentes que proceden de distintas experiencias, incluyendo antiguos militantes estatalistas, hoy con la visión clara de que el marco organizativo es la izquierda Abertzale. En relación a quienes proclaman ahora la construcción del partido comunista, Juanjo ha señalado que su formación respeta ese punto de vista pero EHK entiende que el partido en Euskal Herria surgirá cuando las condiciones estén dadas, sugiriendo que el lugar de quienes reivindican el comunismo ahora está en las organizaciones de clase y de masas existentes en Euskal Herria.
A continuación Boltxe ha realizado un repaso a los casi 20 años del colectivo, con una característica: trabajar en la información y en la formación. Y respecto a su militancia ha explicado que el lugar de sus militantes es la distinta estructura social por la que cada cual se sienta motivad@. Ha realzado su firme determinación en la lucha antisectaria llamando a estrechar lazos entre los distintos taldes existentes, especialmente entre aquellos que han apostado por confluir en este homenaje a Larrañaga.
Iñaki Gil de San Vicente ha realizado un excelente recorrido a las posiciones comunistas ayer y hoy en Euskal Herria, se ha referido a los momentos en que se quería minusvalorar la capacidad teórica del MLNV. Ha señalado que un elemento central en la lucha anticapitalista es la lucha antipatriarcal, la abolición de la propiedad privada, la lucha por la Independencia y el Socialismo en el marco de la lucha por la Liberación Nacional y Social de Euskal Herria. Se ha rferido a la tradición de contrapoder que hay en Euskal Herria historicamente como uno de los mayores logros de la Izquierda Abertzale, llamando al estudioy a la reflexión para la práctica política. Hay que resaltar la atención con que se ha seguido la exposición por parte de la gente asistente.
Después de las exposiciones se ha pasado a un coloquio en el que se han referido a carencias de la I.A. en su gestión municipal, especialmente, Así como el temor a que la lucha antirepresiva no permita ver el bosque de la catástrofe económica y social en la que están sumidos los sectores populares y responder en consecuencia. En el debate se ha aclarado que la represión hace daño a las iniciativas sociales, pero ni las paraliza ni las paralizará. El acto ha finalizado, tras un interesante debate con el canto de La internacional en euskara.
Se ha citado a las compañeras y compañeros que han acudido a ir mañana a Pasaia, al acto central de las jornadas y a su cierre. Nos vemos en Pasaia mañana, konpas..
El acto-homenaje a Jesús Larrañaga han empezado a las 11 de la mañana con la presencia de varios cientos de personas reunidas en un lateral del Ayuntamiento del pueblo y representantes de Nós – UP, Corriente Roja, IzCa (con Doris Benegas presente en el acto). En primer lugar ha intervenio Koldo Izagirre, que se ha referido a las duras condiciones de los trabajadores de la época, a las luchas que tuvieron que emprender para conquistar los derechos fundamentales, a la represión y a las muertes por disparos de la Guardia Civil de 6 personas en Pasaia en 1 movilización que pedía la mejora de las condiciones de vida y salario en las primeras décadas del siglo XX.
El hecho de que los trabajadores muertos por la G. Civil fueran de origen galego ha hecho que el texto de Koldo Izagirre (originalmente en Euskera y leído en euskera) haya sido traducido al gallego y leído en esa lengua.
Tras esta intervención, la familia de Jesús Larrañaga (cuya hija estaba presente), ha recibido el baile de un Aurresku de honor dirigido a la familia como reconocimiento y homenaje por la muerte de Jesús Larrañaga que murió fusilado en Madrid así como para homenajear a la familia por el injusto olvido que ha tenido que soportar.
En la figura de Larrañaga se homenajea a todas las personas que lucharon contra el fascismo, a todos los trabajadores muertos por la barbarie capitalista en esa misma época y a todas las personas que han luchado y luchan por las libertades.
También ha intervenido Iñaki Gil de San Vicente haciendo un repaso histórico a la trayectoria de los comunistas de aquel tiempo situando, como decía Koldo Izagirre, la mayoría de edad política de las clases trabajadoras y populares vascas en 1930, momento en el que se empieza a construir una organización política entorno al doble eje de respuesta a la opresión de clase y nacional. Ha pedido perdón en nombre de todos los presentes y los organizadores por el retraso con el que se ha reconocido a aquellos primeros luchadores que, en 1930, tuvieron la visión política suficiente para descubrir que no hay liberación de clases sin liberación nacional y que no hay liberación nacional sin liberación de clases, algo que en este momento la izquierda abertzale defiende como principio.
El acto ha reunido a unas 400 personas. Junto a la familia había una ikurriña y una bandera comunista y el homenaje ha finalizado entre aplausos de los cientos de personas que abarrotaban el lugar.
A las 12 ha habido una charla-debate en el salón de actos del ayuntamiento de Pasaia a cargo de Iñaki Gil de San Vicente y Antonio Alvarez Solís. Iñaki se ha referido a los mínimos necesarios para que alguien que dice ser comunista lo sea realmente, entre ellos la lucha contra el patriarcado, la lucha por la liberación nacional y social o la lucha por el contra-poder popular; como demuestra la historia, la izquierda abertzale se han construido entorno a esos presupuestos logrando revertir los ataques del Estado sobre la base de una premisa: ninguna medida represiva de cualquier naturaleza del Estado ha quedado sin ser respondida.
En ese sentido, la construcción de la IA es un proceso dinámico basado en analizar constantemente los aciertos y los errores y ajustar en cada momento las tácticas necesarias para responder a esas agresiones; en todo momento ha estado presente la situación de l@s presos y presas polític@s, en las reflexiones de los ponentes. Se han recordado los tiempos en que el Estado respondía con muerte, con tortura, con expulsiones masivas de la población por no aceptar las políticas y las identidades impuestas por los intereses de un gran capital entonces en construcción, refiriéndose a que, en Eukal Herria, en las carlistadas, en la guerra del 36 o en la lucha actual, decenas de miles de personas han perdido la vida, sus haciendas o la libertad, pero aún así, el Estado y las clases sociales que lo sustentan, no han conseguido vencer.
A continuación, Alvarez Solís ha hecho un repaso desde su óptica de ciudadano de Madrid y amigo del pueblo vasco, a la trayectoria de lucha que él mismo vislumbra, haciendo constar que, desde su punto de vista, la izquierda abertzale cuenta con un factor favorable para su continuidad en la lucha, la no existencia de un Estado vasco.
Todos los elementos de construcción nacional y social que se dan en Euskal Herria son consecuencia de una lucha implacable contra el Estado y el Estado es incapaz de asimilar una dinámica de construcción nacional y social que parte de reivindicar la territorialidad para la nación vasca y la soberanía nacional completa y absoluta para que se desarrolle el proyecto nacional y social que la sociedad vasca determine, sin injerencia alguna.
Álvarez Solís es un gran conocedor de la historia, y ha reconocido que su situación de negar el imperialismo españolista en Madrid es complicada, por ser, el sentimiento democrático, un sentimiento minoritario en el Madrid actual. Ha ilustrado con una situación de la 2 Guerra Mundial, el sentimiento que él mismo tiene en este momento, cuando ha dicho que el Ejército Inglés fue trasladado a Libia para reorganizarse y contraatacar contra los nazis; a las tropas francesas que todavía quedaban con posibilidad de combatir al Nazismo, les encargaron la tarea de resistir militarmente hasta que las tropas inglesas estuviesen seguras y pertrechadas en el país del Magrheb; preguntaba un dirigente político inglés si las tropas inglesas podrían resistir a los nazis, su respuesta fue: Inglaterra resistirá hasta que resista el último francés. Las tropas francesas se sacrificaron para dar tiempo a la reorganización inglesa: la derrota nazi en África fue total. Alvarez Solís concluía su intervención diciendo que, en esta línea de defensa de los derechos democráticos, los democrátas de verdad españoles se defiende con la actitud democrática del último ciudadano vasco que siga luchando, dejando claro que la solidaridad sigue siendo la ternura de los pueblos, y la lucha antifascista un deber de cualquier demócrata.
Comida en el frontón:
Unas 200 personas han realizado una comida popular en el frontón junto a la iglesia amenizada por bertsolaris. Concluída la comida, nuevo acto en el salón.
Charla-coloquio sobre la forma en que se vivieron históricamente los debates sobre la superación del nacionalismo burgués del PNV para pasar a la construcción de una teoría de construcción nacional y que fusionase lucha de clases y lucha nacional.
Fundamentalmente este paso se da en la V Asamblea de ETA, en ella, la militancia de la época concluyó con que, la construcción de Euskal Herria pasa por la integración de la inmigración, defendiendo el criterio de que la nación y la nacionalidad no dependen de lazos de sangre o genéticos sino de la adscripción voluntaria a la nación en la que cada ser humano ha decidido vivir libremente. La opción de ETA V Asamblea fue por el Marxismo, y en esa decisión, tuvieron una relevancia especial las revoluciones cubana y argelina. La V Asamblea decidió expulsar a la dirección anterior, que había derivado hacia una opción Maoísta con inclinación hacia una posición de carácter estatalista español, retomando el rumbo político bajo la premisa de que lo fundamental para la liberación nacional y social de Euskal Herria era el marco territorial nacional vasco, el impulso del Euskera como lengua nacional, la ciudadanía adquirida por voluntad propia de la inmigración y continuar adelante manteniendo la estrategia de la lucha armada. Un segundo ponente se ha referido a su propia experiencia como miembro de aquella asamblea en un tiempo convulso en el que, a pesar de la oscuridad del Franquismo para con la cultura y la lengua vascas, seguía siendo Euskaldun. Como dato curioso, ha contado que, en su primera detención en un pueblo Guipuzkoano, el transporte de presos se hacía en tren, esposado y llevado como pasajero por la Guardia Civil hasta Donosita. Allí, paseo esposado hasta el Gobierno Civil y desde el mismo esposado y paseado de nuevo hasta la cárcel. Así eran las cosas en aquellos tiempos.
El primer acto de la tarde acaba de concluir con una cerrada ovación a los dos ponentes y, varios cientos de personas acaban de dirigirse de nuevo al frontón para cerrar el día con el último de los actos políticos que comienzará en breve de nuevo en el frontón en una tarde en la que en Pasaia luce una tarde fría y desapacible cubierta por el. El mitin ha concluído con llamamientos a luchar por una Euskal Herria Komunista, con los acordes de La internacional ejecutados por una violinista en un acto emotivo y con la asistencia cantando su letra puño en alto.
Mañana publicaremos un documento fotográfico extenso de la jornada de hoy.
Crónica de la charla de Bilbo y fotos de Bilbo y Pasaia – GEHA press – Boltxe.Info
10/01/22.
Mesa en Bilbo GEHA pess – Boltxe
En la tarde del viernes, se han celebrado dos interesantísimas charlas acerca del papel de los comunistas en la Euskal Herria que lucha por su libertad y el socialismo. En la de Bilbo, han intervenido EHK, Boltxe Kolketiboa e Iñaki Gil de San Vicente y el tema central de las intervenciones ha sido sobre ser el trabajo de l@s comunistas en la Euskal Herria de hoy, en la Euskal Herria de 2010.
Juanjo Saiz, veterano militante comunista ha explicado la trayectora de los primeros militantes comunistas vascos, en un mundo en ebullición. Ha resaltado las páginas de honor desarrolladas por aquellas generaciones, incluyendo su movilización por las masas y su determinación en la lucha antifascista. Refiriéndose concretamente a Jesús Larrañaga, ha remarcado que la presencia de militantes vascos en el primer PCE supuso sensibilizar al partido respecto de la cuestión nacional vasca. Algo que las actuales estructuras del PCE han despeciado optando por traicionar su propia historia desarrollando la política que el régimeny el capital exigen de un partido de orden al servicio del capital.
Se ha referido a EHK, agrupación que cuenta con 10 años de vida ahora. En su organización hay gentes que proceden de distintas experiencias, incluyendo antiguos militantes estatalistas, hoy con la visión clara de que el marco organizativo es la izquierda Abertzale. En relación a quienes proclaman ahora la construcción del partido comunista, Juanjo ha señalado que su formación respeta ese punto de vista pero EHK entiende que el partido en Euskal Herria surgirá cuando las condiciones estén dadas, sugiriendo que el lugar de quienes reivindican el comunismo ahora está en las organizaciones de clase y de masas existentes en Euskal Herria.
A continuación Boltxe ha realizado un repaso a los casi 20 años del colectivo, con una característica: trabajar en la información y en la formación. Y respecto a su militancia ha explicado que el lugar de sus militantes es la distinta estructura social por la que cada cual se sienta motivad@. Ha realzado su firme determinación en la lucha antisectaria llamando a estrechar lazos entre los distintos taldes existentes, especialmente entre aquellos que han apostado por confluir en este homenaje a Larrañaga.
Iñaki Gil de San Vicente ha realizado un excelente recorrido a las posiciones comunistas ayer y hoy en Euskal Herria, se ha referido a los momentos en que se quería minusvalorar la capacidad teórica del MLNV. Ha señalado que un elemento central en la lucha anticapitalista es la lucha antipatriarcal, la abolición de la propiedad privada, la lucha por la Independencia y el Socialismo en el marco de la lucha por la Liberación Nacional y Social de Euskal Herria. Se ha rferido a la tradición de contrapoder que hay en Euskal Herria historicamente como uno de los mayores logros de la Izquierda Abertzale, llamando al estudioy a la reflexión para la práctica política. Hay que resaltar la atención con que se ha seguido la exposición por parte de la gente asistente.
Después de las exposiciones se ha pasado a un coloquio en el que se han referido a carencias de la I.A. en su gestión municipal, especialmente, Así como el temor a que la lucha antirepresiva no permita ver el bosque de la catástrofe económica y social en la que están sumidos los sectores populares y responder en consecuencia. En el debate se ha aclarado que la represión hace daño a las iniciativas sociales, pero ni las paraliza ni las paralizará. El acto ha finalizado, tras un interesante debate con el canto de La internacional en euskara.
Se ha citado a las compañeras y compañeros que han acudido a ir mañana a Pasaia, al acto central de las jornadas y a su cierre. Nos vemos en Pasaia mañana, konpas..
Fotos GEHApress-Boltxe
Crónica de Otxarkoaga Fotos GEHA Press – Boltxe.Info
Ha sido un acto modesto, de 40 compañeras y compañeros. Con gentes de EHK, Pa…Ya Kultur Elkartea, Iskra y Boltxe Kolektiboa junto a otras personas que han acudido a título personal. No erámos mucha gente, pero ese no es el problema.
Hemos cumplido doblemente, con nuestro compromiso comunista, con Lenin y Larrañaga, con todas las personas que han perdido la vida o la libertad en la lucha de clses. Desde atrás el monolito ha sido testigo de una alocución en la que se ha comenzado por decir bien claro que estas jornadas en homenaje a Larrañaga y todas las personas luchadoras del mundo, personalizadas en él no deben quedarse en un mero acto folcklórico. Debe vislumbrarse un futuro de unidad en el trabajo entre las militantes y los militantes comunistas de Euskal Herria, por nuestra clase, por nuestro pueblo.Tal vez haya sido un elemento a resaltar del buen ambiente.
El monolito fue erigido por Pa…Ya hace más de 10 años y algunas de las personas que entonces estuvieron en la inauguración hoy estaban ahí, otros que participaron pero eran casi niñas y niños también, han repetido presencia. Y ahí hemos reafirmado nuestro compromiso con la lucha de clases. No ha sido casual la presencia de esas decenas de compañeras y compañeros, hemos acudido a esta cita por el trabajo diario que realizamos en otros movimientos. Y lo hemos hecho con la satisfacción de decir a quienes más han dado en la lucha que siguen vivas y vivos con nosotras y nosotros, que seguimos tirando y siguen aqui y combatiendo.
Se ha recordado que este puñado de comunistas abertzales de distintos herrialdes estamos siendo capaces de desarrollar todos los actos previstos e incluso algunos son simultáneos en distintos herrialdes. Se va acercando el día del plato fuerte, el cierre de las jornadas este sábado en Pasaia y allí se ha llamado a acudir. Testigos han sido la ikurriña, la bandera roja y la bandera de la resistencia irakí, porque la militancia comunista vasca es también una militancia antiimperialista.
Para el cierre, no han faltado ni el recuerdo a las presas y presos políticos vascos ni el recuerdo de sus ausencias ya que sin dudar, muchas compañeras y compañeros que hoy están dispersas por las cárceles de los estados español y francés y otros exiliados nos habrían acompañado de buena gana por el camino que transitamos atentas y atentos a las reflexionse de Lenin, de Marx, de Engels y a la situación de negación de libertades que vive Euskal Herria de la mano del gobierno del Frente Nacional Español en Vascongadas y su hermano gemelo en Nafarroa, el pacto UPN – PSN.
Se ha levantado la bandera roja de la dignidad de clase con la ikurriña, símbolo de la República Vasca en un día en el que desde la derecha vascongada llegaban los ecos de la enésima traición peneuvista, con la entrada de Ardanza e Imaz, antiguos enterradores institucionales de Euskal Herria en el gobierno del Golpe y la Ley de partidos de López y basagoiti, en el momento en que el Movimiento Popular en Donostia volvía a dejar en evidencia el fanatismo matónil de Ares y su cuerpo de policia antiabertzale, la llamada Erchaincha apoyando a los represaliados.
No mentimos a nadie si decímos que después del canto del Eusko Gudariak y la Internacional hemos vuelto a nuestras tareas plenamente satisfechos de recordar en el monolíto con que Pa…Ya institucionalizó el primer memorable Lenin Eguna de Euskal Herria a todas las nuestras y los nuestros en la memoria de Vladímir Iliich Ulianov y Jesús Larrañaga y a quienes le acompañan en esta andadura tan dura como apasionante, de luchar y viivr intensamente por Euskal Herria y por toda la Humanidad, en grave peligro como la vida misma por los ataques criminales del capital y el imperialismo.
Mañana nos vemos en Pasaia y la Bolsa (Bilbo), respectivamente. Ya falta menos para el sábado, konpas.
Jueves 21, a las 19,00 (Pza. otxarkoaga). Para subir, coger el bus 03 en la Pza. Circular (Abando) ./Dentro de los actos que esta semana se desarrollan en Euskal Herria, como preludio del homenaje popular que se tributara a Larrañaga el próximo día 23 en Pasaia, el próximo día 21, en Otxarkoaga, uno de los barrios mas populares y de tradición obrera de Bilbo, se realizara una ofrenda floral en la estatua de Marx y Lenin, que con todo orgullo, luce el barrio.
Recordemos el detalle, de que día 21, fecha de la ofrenda, es un nuevo aniversario del fallecimiento de Lenin, ocurrida un 21 de enero de 1924.
La ofrenda floral será a las 7 de la tarde y esta apoyada por varios colectivos, como Pa Ya Kultur Elkartea, Iskra, EHK o Boltxe.
En ella, el marxista vasco Koldo Izaguirre, leerá en euskera, la poesía de Maiakovky.
Comienzan las jornadas de homenaje a Larrañaga (Santurtzi) por Boltxe Kolektiboa
Ponentes en Santurtzi Foto Geha Press – Boltxe.Info
Seguidamente ofrecemos la cronica de la charla en Santurtzi
A las 7,45 y con un auditorio de varias decenas de personas, en el Kresala Aretoa. El primer ponente, Jon Kerejeta, gran conocedor de la vida de Larrañaga y de los primeros comunistas de aquel tiempo ha glosado la visa de Jesús Larrañaga. Larrañaga, el militante comunista rechazó un texto religioso ofrecido por un capellán la tarde anterior a su fusilamient, al que respondió: mire, se lo que pone ahí y le invito a venir mañana, verá como muere un comunista.
A la mañana del fusilamiento los presos comenzaron a cantar La Internacional en el momento en que fueron llevados al paredón. Kerejeta se ha referido más tard a la situación del cementerio de La Almudena cuando gentes de EHK y Corriente Roja realizaron un acto de recuerdo a los muertos del PC de Euskadi, viendo allí un lugar lleno de vertidos, ladrillos y yerbas, señalando que, así ha pagado la pseudodemocracia española a los combatientes antifascistas.
Larrañaga fue hijo de una familia carlista, comenzó su vida laboral en la CAF y lo hizo como militante nacionalista, compañero de Eli Gallastegi (Gudari) aunque sus caminos políticos se dividieron posteriormente. Después, tras un acercamiento al proceso irlandés se define en 1927 como comunista y se acerca a aquellos núcleos fundacionales, con Astigarrabia y Zapirain.
Vivió el tiempo en que la oligarquía vasca comienzó a emparentar con familias de las clases altas españolas, creando bancos como el actual BBV,es el momento en que el movimiento obrero recoge a un sector campesino vasco al que las oligarquías arrebatan las tierras y huyen a la ciudad o hacia el extranjero. Coincide en las minas con gentes de la Rioja, Palencia, creándose un proletariado joven en Euskal Herria, con las primeras huelgas de La Arboleda. Su primera andadura se desarrolla en el PS, con Facundo Perezagua. Es contemporáneo de los hermanos Arana, Luis y Sabino y del inicio del abertzalismo, con la figura del bizkaitarrismo, un movimiento restringido entonces a Bizkaia.
En aquel momento, el PS se alía con la Liga Monárquica, en un pacto similar al actual pacto PP – PSOE logrando la ultraderecha socialista su primer escaño con el voto de las oligarquías. Esto llevó al partido a la crisis, en un momento histórico posterior el PC De Euskadi asume la política de desenmascarar a los socialfascistas y comienzas los tiroteos entre los miembros del PC y del PS, es la etapa más sectaria del stalinismo. Larrañaga entra a un PC que defiende las consignas ¡Abajo la República, Viva los Soviets!, coincidiendo con Jagi – Jagi, y con los anarquistas en las luchas, siendo un caso excepcional por su capacidad de diálogo en el momento en que los PCs se caracterizaron por un sectarismo extremo.
Frente al golpe fascista, comunistas y anarquistas repelieron el levantamiento militar del 36 en Donosti, luego derrotaron el golpe del cuartel de Loyola. Larrañaga tenía un fuerte arraigo entre el campesinado local. El odio a los socialistas del PCE también venía del tiempo en que el PSOE colaboró con la Dictadura de Primo de Rivera, que ya se había convertido en una fuerza defensora de los estados y defensora del capital. El PSOE defendió la razón de estado y el choque llevó al enfrentamiento armado, en un tiempo de enfrentamiento ideológico entre Rosa Luxenbourg y Berstein.
El objetivo de los comunistas es crear sobre las ruinas de España las repúblicas de Catalunya, Galicia, Euskadi, Portugal, decía el PC de Euskadi entonces. Cambian su política de enfrentamiento y del ataque al socialfascismo pasan a defender el Frente Popular. EL PCE de Euskadi se acerca a ANV y a Jagi – Jagi. Concluída la guerra los comunistas trataron de atacar al franquismo desde territorio del estado francés creyendo que los aliados avanzarían contra la Dictadura derrotados Hitler y Mussolini, algo que nunca sucedió.
Las fuerzas militares vascas en aquel tiempo fueron 90.000 comunistas, 90,000 PNV, 70.000 CNT y varios miles de Jagi – Jagi, ANV. Larrañaga no capituló en la Traición del Pacto de Santoña, trató de volar Altos Hornos de Bizkaia pero el PNV lo impidió. Larrañaga fue arrinconado, como otros militantes comunistas por su defensa de Euskal Herria. Fue capturado en 1941 y muchos militantes comunistas atribuyen esas caídas a delaciones de la dirección central del PCE.
A continuación Antxon Mendizábal ha situado el momento polítco mundial exponiendo que estamos en una crísis de civilización. La crisis no ha aparecido ahora,es estructural y estalla con la desaparición de la URSS. Ha repasado el terrible panorama del Tercer Mundo, con la convicción de que la destrucción de lenguas, culturas, pueblos se acelerará en este siglo. Las culturas del mundo son conscientes de que en poco tiempo, o se organizan políticamente o desaparecen. A finales del milenio había 27oo víctimas diarias de los conflictos políticos y 50 millones de desplazados. El desastre medioambiental, el problema del agua, la destrucción de las bases materiales de nuestra sociedad es la característica principal del capital, hoy.
El capitalismo está en una nueva fase, ya ni las religiones ni los filósofos pueden justificarle, ha generado una sociedad individualista, insolidária, a la vez que ha fracasado también el llamado comunismo. Ha llamado a una reflexión sobre lo sucedido, ya que seguir por el mismo camino lleva a reproducir los mismos errores. Sobre la NEP, 1922 Lenin se pregunta, ¿dónde estamos?, rota entonces la alianza campesino – proletaria. ¿Qué hacer?, definiendo que las clases trabajadoras tenían que dominar la propiedad de los medios de producción. Si la planificación se realiza sin convicción la planificación carece de sentido y genera como en la URSS una estructura de 15 millones de funcionarios, explicando la relación entre derechos individuales y participación, con la degradación del problema del pensamiento en base a la línea justa, es decir, asesinar a la disidencia.
El dogmatismo stalinista llevó a la indigencia intelectual al pensamiento “comunista” de la burocracia, que solo repetía tópicos y afirmaciones del partido que ya, era solo su burocracia parasitaria.
La falta de respeto a las Naciones Oprimidas, con el papel de Stalin que renuncia a la resolución de la opresión nacional, y el georgiano, se convierte en el motor de la represión de los pueblos a pesar de su papel anterior en el partido.
En 1989 las repúblicas levantadas exigen la Independencia, un movimiento que el PCUS ni acertó a vislumbrar, y nada ni nadie entiende que tenga razón de existir una estructura hueca, vacía, deshumanizada y acultural. Ha finalizado defendiendo la propiedad social frente al capitalismo de estado, base ideológica del Socialismo del Siglo XXI, con la vuelta en Latinoamérica hacia los pueblos originarios, afros e indígenas, en una defensa de las tésis socialistas por las que gran parte del comunismo vasco se alinea hoy, con la defensa de la inmigración como un elemento central para el desarrollo de Euskal Heria.
En relación a la aplicación del Socialismo del Siglo XXI ha definido como uno de sus elementos básicos el internacionalismo. Vital para todos. En los últimos 200 años se enfrentan las experiencias de poder popular y la del capital. En un momento histórico en el que incluso muchos procesos armados están siendo entendidos en este momento con las victorias de los movimientos herederos de las organizaciones armadas de los años 70.
Viernes 22 a las 19,00 Centro Cívico La Bolsa . /Recordamos que en el mismo ámbito de actos encuadrados en el homenaje popular a Jesús Larrañaga, comunista y abertzale vasco de los años 30, el viernes a las 7 de la tarde, habrá un charla en Bilbo, en el Centro Cultural La Bolsa de Alde Zaharra, con la propuesta de debate “El papel de los comunistas en la Euskal Herria de hoy” en la que intervendrán como ponentes Boltxe Kolektiboa, EHK e Iñaki Gil de San Vicente.
Cartel para la charla en la Bolsa (Bilbo)
HITZALDI ETA OMENALDIA
(Bilbo) – La Bolsan, ostirala 22an.
Arratsaldeko 19,00 etan. «Komunistak gaur Euskal Herrian».
EHK, BOLTXE, PA … YA Kultur Elkartea, ISKRA, Iñaki Gil de San Vicente.
Sábado 23. /Gora Euskal Herria Gorria! . 11,00 Pasaiko Gernika Enparantzan omenaldia. Hator!.
Biografía de Vladímir Iliich Uliánov, (Vladímir Lenin) , Uno de los Nuestros (Boltxe), datos de Wikipedia.
Nacido en Simbirsk, Rusia, hijo de Iliá Nikoláyevich Uliánov (1831-1886), un funcionario civil ruso, director de escuelas, y más tarde Consejero de Estado del zar Nicolás II, puesto en el que trabajó para incrementar la democracia y extender la educación gratuita en Rusia. Con numerosos hermanos, entre ellos Aleksandr (de tendencia anarquista), quien fue ejecutado en 1887 por atentar contra el zar Alejandro III.
Como muchos rusos, fue una mezcla entre la etnia y las tradiciones religiosas. Tenía ascendencia calmuca por parte de su padre, de alemanes del Volga por parte de su abuela materna, que eran luteranos, y ascendencia judía por su abuelo materno (convertido al cristianismo). El mismo Vladímir Iliich Uliánov fue bautizado por el rito de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
De pequeño se le llamaba Volodia (diminutivo de Vladímir) y mostró don de pensamiento elaborado y profundo, asertivo, poco afectivo y sarcástico. De mente muy lógica, se mostró excelente estudiante desde su más tierna infancia. Sus profesores declararon sobre él:
Fiódor Kérenski (director del liceo de Simbirsk) era padre del famoso Aleksandr Kérenski, quien iba a ser más adelante el Primer Ministro del Gobierno Provisional derrocado durante la revolución bolchevique.
Vladímir se distinguió en el estudio del latín y el griego. Pasó por dos tragedias en su juventud: en 1886 su padre murió de una hemorragia cerebral. Al año siguiente, en mayo de 1887, su hermano mayor, Aleksandr Uliánov, fue detenido y fusilado. Aleksandr Kérenski escribió que «la ejecución de un hermano como Aleksandr Uliánov hubiera tenido necesariamente un efecto demoledor y destructivo sobre cualquier mente normal». Sin embargo, según el historiador Robert K. Massie, el efecto que tuvo la muerte de su hermano es un tema discutible.
Su actividad política antes de la Revolución rusa :
Fotografía de Lenin, dic. 1895.
El mismo año de la ejecución de su hermano Aleksandr, Lenin termina sus estudios en el liceo de Simbirsk (con medalla de oro). En junio, ingresa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kazán, donde se traslada con toda su familia.
En Kazán, Lenin entra en contacto con círculos revolucionarios y es detenido en diciembre del mismo año. Al día siguiente, dirige la siguiente carta al rector de la Universidad:
El 7 de diciembre de 1887, Lenin es deportado a Kokúshkino, una aldea en la provincia de Kazán, y puesto bajo vigilancia policial.
Rechazadas por las autoridades sus peticiones de readmisión en la Universidad de Kazán, así como de cursar estudios en el extranjero, al final obtiene el permiso para regresar a Kazán en octubre. De nuevo en Kazán, Lenin se ocupa en el estudio de El Capital de Karl Marx, e ingresa en un círculo marxista organizado por N. E. Fedoséyev. El año siguiente, instalado en Samara, es detenido en relación con su pertenencia a este círculo.
En junio de 1890, y tras varias solicitudes rechazadas, se le autoriza a examinarse como externo en las asignaturas de Derecho por la Universidad de San Petersburgo. En enero de 1892 consigue su diploma universitario, y ejerce como pasante de abogado en Samara. Durante este tiempo actuará como defensor en diversas causas. En julio de este año, y tras repetidas solicitudes al Tribunal Comarcal de Samara y al Departamento de Policía, obtiene la certificación que le da derecho a ejercer la abogacía lo que resta del año, siéndole renovada el año siguiente. Durante este tiempo escribirá algunos textos contra los populistas (naródniki) que leerá en los círculos marxistas.
En 1893 se traslada a San Petersburgo, deteniéndose en el camino en Nizhni Nóvgorod y en Moscú, donde se pone en contacto con diversos grupos marxistas. En San Petersburgo ejerce como pasante. Ese año escribe Acerca de la llamada cuestión de los mercados, que lee en los círculos marxistas.
En 1894 se traslada a Moscú, donde continuará su relación con los círculos marxistas y obreros, y seguirá trabajando en el plano teórico en contra de las ideas de los populistas. Contra ellos escribe sus obras Quiénes son los «amigos del pueblo» y cómo luchan contra los socialdemócratas (1894) y El contenido económico del populismo y su crítica en el libro del señor Struve (1894−1895).
Por esta época comienzan sus primeros viajes por Europa, analizando los procesos revolucionarios del Viejo Continente. En 1896, sus actividades revolucionarias le ocasionarán el encarcelamiento y su destierro a Siberia (en 1897), donde pasará tres años de su vida. En Siberia, en 1898, contraerá matrimonio con Nadezhda Krúpskaya. También dedicará este tiempo a redactar su voluminoso trabajo El desarrollo del capitalismo en Rusia.
En 1903, presentará sus tesis en el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, que servirán para establecer un primer distanciamiento entre la fracción bolchevique y la menchevique. Posteriormente, durante la revolución de 1905, viajará desde Suiza en un tren oculto, para intentar extender el fuego revolucionario y, al no conseguirlo, optará por exiliarse en Finlandia, para pasar después una vez más a Suiza.
En el clima de reacción de los años posteriores a la revolución fallida de 1905, empezó a ejercer influencia entre los círculos socialistas rusos y alemanes una nueva filosofía, el empiriocriticismo. Sus principales representantes fueron Mach y Avenarius. Se trataba de una filosofía pretendidamente marxista, que buscaba abandonar el materialismo inspirándose en la reciente crisis de la física y en filosofías basadas en el método científico, como el positivismo. El enfrentamiento de Lenin a esta filosofía, que calificaba de idealista y de sucesora del berkeleísmo, se concretó en una de sus más importantes obras filosóficas: Materialismo y empiriocriticismo (1908).
Lenin y la revolución de 1917
Con el inicio de la Primera Guerra Mundial su figura política se expande, al propugnar la oposición de la socialdemocracia alemana a la misma, y le convierte en una figura clave en Rusia, cuando la evolución de la contienda se muestra abiertamente desfavorable para su país. Tras la inesperada revolución de febrero, que culmina en la abdicación del zar, comienza a fraguarse un proceso revolucionario que se resolvería en el mes de Noviembre (octubre por el viejo calendario).
Análisis previo de los acontecimientos de febrero (Cartas desde lejos)
La revolución de febrero sorprende a Lenin exiliado en Suiza. Con la escasa fuente de información de que disponen los emigrados rusos —fundamentalmente, la prensa legal — , Lenin se lanza a aventurar una explicación de sus fundamentos y causas.
En la primera de sus Cartas desde lejos, Lenin centra su explicación en dos puntos:
- Las luchas de clases, francas y abiertas, desencadenadas en el trienio de 1905 a 1907, que permitieron acelerar los acontecimientos de febrero. La primera revolución (1905) removió profundamente el terreno, arrancó de raíz prejuicios seculares, despertó a la vida política y a la lucha política a millones de obreros y a decenas de millones de campesinos, mostró a cada clase y al mundo entero el verdadero carácter de todas las clases (y todos los principales partidos) de la sociedad rusa, la verdadera correlación de sus intereses, de sus fuerzas, de sus medios de acción, de sus objetivos inmediatos y lejanos.[2]
- La guerra mundial imperialista, como factor determinante capaz de acelerar los acontecimientos históricos y de engendrar crisis mundiales económicas, políticas, nacionales e internacionales de una fuerza inusitada.[3] Una guerra mundial orquestada por las burguesías nacionales, y que debía transformarse en una guerra civil entre las clases enemigas.[4] Este proceso ha comenzado en la revolución de febrero. La guerra mundial será decisiva para la Revolución rusa. Las presiones económicas que forzaban este conflicto entre las burguesías nacionales de Europa (y en relación con ello, la presión política de británicos y franceses), pondrán a las clases dirigentes de Rusia en un callejón sin salida, haciendo imposible una paz con Alemania. La imposibilidad de esta paz, única medida que habría podido frenar el descontento popular, impidió cualquier reconciliación de las clases en conflicto y condujo a una dualidad de poderes que sólo pudo zanjarse por medio de una revolución.
En efecto, en el primer acto de la revolución han confluido tres fuerzas:
- La monarquía zarista, tradicionalista, cabeza de los terratenientes feudales, cabeza de la vieja burocracia y del generalato.[5]
- La burguesía, que detenta el verdadero poder económico, y que se ha organizado con rapidez desde 1905.[6]
- El Soviético.
En marzo, bajo presiones de los generales y oficiales del ejército, Nicolás II abdicó y se formó un gobierno provisional de tipo burgués. Ambos acontecimientos fueron forzados por la necesidad de que un gobierno moderado aplacase los vientos de subversión y otorgase algunas concesiones, a cambio de seguir sosteniendo la guerra con los alemanes. Pero, como apunta Lenin, la abdicación del zar no suponía de hecho una contradicción en el régimen (en todo caso, se trataba de un desencuentro meramente transitorio), sino más bien un cierre de filas entre la burguesía que reclamaba su hora, y las fuerzas representadas por la monarquía. En la práctica, pese a su discurso republicano, la burguesía necesitaba mantener el trato con la monarquía. Por eso, la restauración aún amenazaba en el horizonte.
Frente a las fuerzas del gobierno y de la monarquía, Lenin apuesta aquí por el Soviet. El gobierno provisional es incapaz de ignorar los intereses tanto de la burguesía rusa como del capital extranjero representado por los gobiernos de la Entente. Por tanto, es incapaz de firmar una paz con Alemania. El gobierno provisional tampoco puede enfrentarse a los terratenientes y entregar la tierra a los campesinos y a los obreros del campo.
Siendo así, la única salida posible para esta situación pasa por el Soviet, el único garante por entonces (y mientras durase la dualidad de poderes) de la libertad popular, y que mantiene al gobierno a la defensiva ofreciendo concesiones que intenten paliar el descontento y la miseria que la guerra mundial aún provoca.
En definitiva, en esta época Lenin piensa en los siguientes términos:
- expulsados los Románov, tenemos un Estado de corte burgués similar a los de la Europa occidental (e igualmente militarista);
- este Estado burgués, sin embargo, se encuentra con las manos atadas porque existe una institución popular, el Soviet, que en Petrogrado detenta el verdadero poder y contra el que el Estado es incapaz de imponerse mediante la represión;[7]
- este poder, sin embargo, ha cedido voluntariamente hasta ahora el poder del Estado a la burguesía;
En estas condiciones, la minoría bolchevique debe abogar porque el Soviet avance definitivamente hacia la apropiación del poder del Estado.
Regreso a Petrogrado
Fotografía de Lenin, dic. 1919.
Lenin llega a Petrogrado la noche del 3 de abril de 1917: el día siguiente presenta, sin apenas conocimiento de la situación concreta en el territorio ruso y por su cuenta y riesgo, sus célebres Tesis de abril.
En estas tesis, Lenin aborda las siguientes cuestiones:
- Rechazo de la guerra imperialista, sometida a los intereses del capital. Estos mismos intereses hacen imposible una paz que sea realmente democrática, no impuesta por la fuerza, y sin anexiones.
- En Rusia se ha pasado de la primera etapa de la revolución (que da el poder a la burguesía) a la segunda, que debe poner ese poder en manos del proletariado y de los campesinos pobres.
- Desenmascarar el Gobierno Provisional como gobierno de capitalistas, y negarles todo apoyo.
- Reconocimiento de que el Partido se encuentra en minoría en los Soviets. Necesidad por tanto de explicar y difundir sus posturas, desde una minoría crítica.
- Reivindicación no de una república parlamentaria, sino de una república de los Soviets. Dentro de la cual se supriman policía, ejército y burocracia, sin que la remuneración de todos los funcionarios exceda nunca el sueldo de un obrero cualificado.
- Reforma agraria. Confiscación de las tierras de los terratenientes. Nacionalización de todas las tierras que se pondrán a disposición de los Soviets locales.
- Fusión de los bancos en un banco único bajo el control de los Soviets.
- Prioridad del control democrático de la producción y distribución por parte de los Soviets, antes que «implantación» inmediata del socialismo.
- Como tareas del Partido: (1) Celebración de un nuevo Congreso. (2) Modificación del programa en relación con la posición ante el imperialismo y ante el Estado, y reforma del programa mínimo. (3) Cambio de denominación del Partido, que ha de pasar de «socialdemócrata» a la de Comunista.
En este momento, fue cuando Lenin se encontró completamente solo. El ala derecha de su partido lo acusa de anarquismo, de aventurerismo y de apelar a una guerra civil. El ala izquierda se apropia de las Tesis para convertirlas en un programa inmediato para derrocar al gobierno provisional. En realidad, por las circunstancias en que se pronunciaron y por la actitud posterior del propio Lenin (que se alió con esa ala derecha y en contra de los izquierdistas durante la conferencia de abril del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia), parece más sensato inclinarse por una interpretación menos tajante. Las Tesis pretenden ir poniendo sobre la mesa un programa de medio-largo plazo, una trayectoria política que se debe ir siguiendo durante los meses posteriores.[8]
Tras un alzamiento fallido en julio, se desatan las persecuciones y el propio Lenin tiene que huir a Finlandia, donde se encontrará hasta su regreso en octubre. Aprovechará estos meses para redactar su importante obra El Estado y la revolución, que había de sentar las bases teóricas respecto de la toma del poder del Estado, la transformación del Estado burgués en un Estado socialista (compuesto esencialmente por los órganos de masas: soviets de obreros, soldados, etc.), y la extinción de éste como paso progresivo hacia el comunismo.
A su vuelta se inicia el proceso que culminará el 7 de noviembre con la toma del palacio de Invierno. Y el 8 de noviembre Lenin fue elegido Premier de la Unión Soviética por el Congreso de los Soviets de Rusia.
Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo
Una vez elegido Premier y ante el peligro de una invasión alemana, Lenin argumentó que Rusia debía firmar de forma inmediata un tratado de paz. Otros líderes bolcheviques como Bujarin abogaban por la continuación de la guerra como forma de fomentar la revolución en Alemania. Lev Trotski, quien lideraba las negociaciones, optaba por una postura intermedia, postulando un tratado de paz que no implicara ganancias territoriales para ninguna de las partes. Cuando las negociaciones se colapsaron, Alemania lanzó una invasión que resultó en la pérdida de muchos territorios del oeste de Rusia. Como resultado de este giro de los acontecimientos, las posiciones de Lenin obtuvieron el apoyo de la mayoría de los líderes bolcheviques, y Rusia firmó el Tratado de Brest-Litovsk en términos desventajosos (marzo de 1918). El partido bolchevique fue renombrado como Partido Comunista de Rusia (bolchevique), que posteriormente se convirtió en el Partido Comunista de la Unión Soviética.
Aceptando que los soviets eran la única forma de un gobierno obrero legítimo, Lenin abolió la Asamblea Constituyente Rusa. Los bolcheviques perdieron la votación entonces, ganando las elecciones el Partido Socialista Revolucionario, aunque dividido en facciones pro y anti soviets. Los bolcheviques, aliados con los socialrevolucionarios de izquierda, tenían el apoyo mayoritario en el Congreso de los Soviets, y formaron coalición de gobierno con el ala izquierda del Partido Socialista Revolucionario. Sin embargo, la coalición se hundió tras la oposición de los Social Revolucionarios al Tratado de Brest-Litovsk, que se unieron a otros partidos buscando derrocar al gobierno soviético. La situación degeneró con todos los partidos no bolcheviques (incluyendo los grupos socialistas) buscando de forma activa el derrocamiento del poder de los soviets.
El 30 de agosto de 1918, Fanni Kaplán, miembro del Partido Socialista Revolucionario, se aproximó a Lenin después de que éste hubiera hablado en un mitin y mientras se dirigía a su coche. Le llamó la atención y cuando Lenin se volvió a responder, le disparó tres tiros, dos de los cuales impactaron en un hombro y en un pulmón. Lenin fue transportado a sus apartamentos privados en el Kremlin y rehusó ser ingresado en un hospital, creyendo que otros asesinos podrían esperarlo allí. Se llamó a varios doctores, pero éstos decidieron que era demasiado peligroso extraer las balas. Lenin se recuperó, pero su salud se resintió a partir de este suceso y se cree que este incidente contribuyó a sus últimos infartos.
En marzo de 1919, Lenin y otros líderes bolcheviques junto a varios marxistas revolucionarios de todo el mundo crearon la Tercera Internacional, también conocida como Internacional Comunista, o Komintern, cuyos miembros, incluyendo a Lenin y a los mismos bolcheviques, se escindían del más amplio movimiento socialista identificado con la Segunda Internacional. A partir de este momento serían conocidos como comunistas.
Mientras tanto, una guerra civil asolaba Rusia. Una amplia variedad de movimientos políticos y sus seguidores tomaron las armas para apoyar o derrocar al gobierno soviético. A pesar de que había muchas facciones diferentes involucradas en la guerra civil, las dos fuerzas principales fueron el Ejército Rojo formado y dirigido por Trotski (comunista) y el Ejército Blanco, formado por una relativa minoría adepta o partidaria al antiguo régimen zarista (o en algunos casos contraria al recién constituido) impulsado por poderosos líderes militares como Kolchak, Denikin y Yudénich, pero que recibiría el apoyo abrumador y decisivo de potencias extranjeras como Francia, Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos y Japón, además de otros 16 países, que intervendrían también en esta guerra (en apoyo del Ejército Blanco). El Ejército Rojo ganó la guerra, derrotando a las fuerzas de la Rusia Blanca y sus aliados en 1920 (a pesar de esto, algunas islotes de pequeñas tropas continuarían la lucha durante muchos años más).
En los últimos meses de 1919, los éxitos contra las fuerzas del Ejército Blanco convencieron a Lenin de que era el momento de extender la revolución hacia el Oeste, por la fuerza si fuera necesario. Cuando la recién independizada Segunda República de Polonia comenzó a asegurar sus territorios orientales, anexionados por Rusia en las particiones de Polonia a finales del siglo XVIII, se enfrentó a las fuerzas bolcheviques por la dominación de estas áreas, lo que contribuyó al estallido de la guerra Polaco-Soviética de 1919. Con la revolución alemana y la Liga Espartaquista en pleno auge, Lenin vio esto como la oportunidad perfecta para penetrar en Europa con las bayonetas del Ejército Rojo. Lenin veía a Polonia como el puente que el Ejército Rojo debía cruzar para unir la Revolución rusa con los seguidores comunistas de la Revolución Alemana, y para ayudar a otros gobiernos comunistas en Europa Occidental. La derrota de la Rusia soviética en la guerra polaco-soviética, sin embargo, invalidó estos planes.
A estas alturas ya había conducido a la muerte o al presidio, con la colaboración de Trotski, a casi todos los anarquistas de Rusia, por promover, según los bolcheviques, revueltas contra el gobierno soviético, especialmente entre el campesinado, y la apropiación privada del excedente de grano por parte del kulak y determinadas fábricas de la industria por parte de grupos de trabajadores aislados, bajo la apariencia de cooperativas y comunas libertarias o sóviets libres, independientes de todo poder del Estado, al que consideraban un factor de opresión con independencia de su carácter de clase obrera. Buscaron así la forma de destruir, cuando no controlar, todas aquellas organizaciones anarquistas (consideradas por ellos de influencia pequeñoburguesa) que promovieron motines, la insubordinación o levantamientos contra la República de los Sóviets en los momentos de mayor dificultad de la Guerra Civil y post-guerra rusas, durante la política del comunismo de guerra. Dejaron existir tan sólo a algunas pequeñas agrupaciones, bajo control y vigilancia del Estado, siempre y cuando aceptaran y se sometieran a la autoridad del poder soviético, y, por supuesto, a todas aquellas corrientes, minoritarias, del anarquismo y anarco-sindicalismo ruso que terminaron por apoyar decididamente su bando. Durante la Revolución rusa la literatura anarquista fue incinerada y locales de reunión de uniones libertarias fueron clausurados para, de ese modo, destruir todo atisbo de socialismo catalogado contrarrevolucionario. La represión ideológica les llegaría a las agrupaciones políticas, como el Partido Socialista Revolucionario, a principios de los años veinte, después de haber tomado parte en varios intentos organizados por derrocar al gobierno de los Sóviets, bajo la influencia de los bolcheviques, incluida el ala de los socialistas revolucionarios de izquierda después de la firma del tratado de Brest-Litovsk (por oponerse éstos a la firma de la paz por separado con los alemanes). El anarquista ruso Volin denunció estos hechos, directamente ordenados por Lenin y Trotski, y que tuvo la oportunidad de presenciar, en su libro La Revolución Desconocida.
Lenin hace anotaciones durante el III Congreso de la Internacional Comunista en 1921.
Los largos años de guerra se cobraron su tributo en Rusia, dejando un país en gran parte devastado, y con una economía en ruinas. La clase obrera se encontraba a sí misma en un arrollador proceso de declive; en torno a 1921 se había visto reducida a cerca de un tercio del tamaño que hubiera tenido en 1917. Muchos trabajadores y militantes habían ido abandonando durante la guerra sus fábricas para unirse al ejército rojo; una importante cifra, que jamás regresaría. Otros, que se estaban enfrentando al desempleo y a la carestía, habían vuelto a sus familias, en sus hogares, en el campo, donde al menos les aguardaba un modesto trozo de tierra mediante el cual poder alimentarse. Los Soviets, en definitiva, se habían ido vaciando.
Los Bolcheviques, por otra parte, no podían limitarse a abandonar el poder, lo cual habría dejado manos libres a la antigua clase dominante para desbaratar todo atisbo de organización que de la clase obrera había surgido. Con lo cual su alternativa no era otra que aferrarse aún al poder, y aguardar, ante un posible empuje revolucionario desde el oeste.
Ante este panorama, la economía, que poco a poco, se había ido viendo mermada, y relegada a la bancarrota, estaba agudizando la crisis, en buena parte desatada por la guerra. Esto hizo aumentar el cariz de los problemas, derivados de la misma hambruna, que llevaron a la muerte por inanición y enfermedades a miles de personas, que habían dejado de tomar parte en el poder organizado por los Soviets, generando una situación de malestar generalizado, cuyas respuestas no podían hacerse esperar. En marzo de 1921 se produjo la Rebelión de los Marinos en la base naval de Kronstadt, en las afueras de Petrogrado, donde tomaron un papel fundamental militares de tendencia anarquista, algunos de los cuales hablaban de una «tercera revolución». No obstante, aunque considerada como contrarrevolucionaria, y finalmente reprimida, fue uno de los principales elementos que condujeron al instante, en el mismo mes, al reemplazo de la política económica, adoptada durante el desarrollo de la guerra civil, denominada comunismo de guerra, por la llamada Nueva Política Económica (abreviada como NEP), en un intento por reconstruir la industria y especialmente la agricultura, y con ello finalmente la maltrecha economía, mediante la sustitución de la requisa de grano, por parte del campesinado, por un impuesto que alentase al crecimiento, y producción del mismo. A su vez, una parte de la propiedad privada fue restablecida. Con ello, las nuevas posibilidades de comercio privado y manufactura a pequeña escala, permitían el surgimiento de una clase comerciante de hombres de negocios, que condujo a una recuperación de la economía.
Este viraje de la política económica, que rompía con el desastre, guardaba relación con el reflujo internacional de la revolución socialista, que no iba haciendo más que verse retrasada u obstaculizada, en Estados de un peso económico central, como Alemania, en el extranjero, y la necesidad de adaptarse a varios años de estabilidad capitalista cara al comercio exterior, medida esta, no obstante, planteada de un principio como de corto plazo o transitoria, y en ningún momento como una reconciliación con el capitalismo.
Lenin seguía esperando que una revolución en algún otro país permitiese levantar el asedio al que Rusia se iba viendo relegada como Estado socialista, elemento que considera central, como queda reflejado en sus escritos, ya que, para él, el proceso puesto en marcha por la revolución no debía culminar una vez llevada a cabo ésta, sino continuar prosperando, a través de sucesivas fases o etapas, en las que poco a poco fuera viéndose superada la dependencia de las antiguas infraestructuras de poder y gestión heredadas del antiguo Estado capitalista, lo que se vería enormemente obstaculizado, cuando no imposibilitado, en caso de verse relegado el socialismo a un único país aislado (como cada vez estaba más próximo a serlo Rusia). Ello se vio reflejado en la Internacional Comunista, en cuyo tercer congreso, Lenin difundió sus tesis contra lo que llamó la enfermedad infantil del «izquierdismo» en el comunismo y logró la aprobación de una política por la unidad del frente de los trabajadores. Otro punto de inflexión en la historia de la Revolución guiada por Lenin fue la rebelión anarquista de Néstor Majnó en Ucrania, que muchos autores han catalogado como «la revolución contra Lenin», y que la prensa y los historiadores bolcheviques catalogan de «rebelión abierta contra el Estado obrero y el poder de los sóviets», según ellos promovida por el kulak, apoyado por sectores del campesinado pobre y por bandas de pistoleros.
-
- «Pero el apoyo más serio del anarquismo se produjo en el sur de Rusia, donde los intereses clasistas de los kulaks ucranianos. Las simpatías de determinadas capas atrasadas de obreros hacia el anarquismo, tenían un carácter muy temporal y casual, y eran muy fácilmente reemplazables por estados de ánimo contrarios cuando predominaba el sano sentimiento clasista, el crecimiento de la conciencia, la experiencia inmediata de revolución misma. Al contrario, en Ucrania, debido a la situación allí creada, la ligazón de los kulaks y de los elementos criminales parasitarios con el anarquismo, resultó enormemente más sólida y, en parte, no ha sido quebrantada definitivamente hasta estos momentos. A consecuencia del decaimiento de la industria en Ucrania y de la dispersión del proletariado ucraniano, resultado del enorme papel y significado económico de la propiedad campesina, los kulaks ucranianos se convirtieron en la clase económica dominante en el sur. Los kulaks mantenían en servidumbre al campesinado pobre ucraniano, y el ciudadano, tanto el obrero como el artesano o, simplemente, el pequeñoburgués, iban a pedirle pan. Todos los medios de vida estaban en sus manos. El poder de los guardias blancos no era beneficioso para el kulak, ya que significaba la necesidad de pagar impuestos en beneficio del aparato gubernamental y del ejército terrateniente burgués, la devolución de la tierra a los nobles, y en general, al gobierno de una clase ajena. El poder proletario tampoco es beneficioso para él por cuanto significa la expropiación del excedente de pan en beneficio de las ciudades que sufren hambre, o bien el impuesto único y la entrega de sobrantes de tierras e instrumentos de labranza a los campesinos pobres. La situación ideal para el kulak era la ausencia de todo poder, la anarquía, porque la ausencia de todo poder en Ucrania, significaba el poder de los kulaks. […]Los kulaks, defendiéndose del poder de los terratenientes por una parte y del poder soviético por otra, organizaban compañías armadas y sostenían en toda forma bandas de elementos vagabundos que se habían separado de la producción y que pululaban en gran cantidad por Ucrania en los momentos de la revolución proletaria armada. En esta situación social, es decir, de hecho sobre las espaldas del kulak ucraniano, se desenvolvió el anarquismo de Majnó. Las bandas de Majnó se convirtieron, debido a las consecuencias objetivas de su acción en Ucrania, en guardaespaldas del kulak ucraniano y en guardianes de sus depósitos repletos de trigo, en defensores de su poderío real en la ciudad y en el campo. El anarquismo que cayó en estas garras perdió de su programa, de forma natural, todo aquello que no era digerible para el kulak.».[9]
Cuando Lenin falleció, los cimientos de la participación, los Soviets o consejos obreros, que habían convertido el centralismo económico, mediante la organización y participación directa, en un verdadero sistema democrático de control y ejercicio de la gestión y del poder, habían perdido su anterior influencia, dando paso a la burocratización de los mismos, y a la instauración, tras el surgimiento de la Unión Soviética.
Su prematura muerte
La salud de Lenin había sido severamente dañada por el intolerable estrés de la revolución y la guerra. El intento de asesinato se unió a sus problemas de salud. Aún llevaba la bala en el cuello, demasiado cerca de la espina dorsal para ser extraída por las técnicas quirúrgicas de aquella época. En mayo de 1922, Lenin tuvo un primer infarto. Se quedó parcialmente paralizado (en su lado derecho) y su papel en el gobierno declinó. Tras su segundo infarto en diciembre del mismo año, se retiró de la actividad política. En marzo de 1923, tras sufrir el tercer infarto quedó postrado en la cama sin posibilidad de hablar. El 15 de mayo de 1923, siguiendo el consejo de los médicos, se trasladó del Kremlin de Moscú a 10 Km. al sur, al pueblo de Gorki. Después de su muerte el pueblo fue renombrado como Gorki Leninskiye.
Lenin murió el 21 de enero de 1924 a las 18:50 hora de Moscú, a la edad de 53 años. Tras su muerte se originaron rumores de que sufría de sífilis. La causa oficial que se dio sobre la muerte de Lenin fue arterioesclerosis o infarto cerebral (el cuarto), pero de los 27 médicos que le trataron, sólo ocho firmaron las conclusiones de la autopsia. De esta forma se dio pie para que surgieran otras teorías sobre su muerte. Por ejemplo, un análisis postmortem hecho por dos psiquiatras y un neurólogo recientemente publicado en la Revista Europea de Neurología afirmaba demostrar que Lenin murió realmente de sífilis.
Documentos desclasificados tras la caída de la Unión Soviética, junto con las memorias de los médicos de Lenin, sugieren que fue tratado de sífilis ya en 1896. Estos documentos también sugieren que a Alekséi Ivánovich Abrikósov, el patólogo a cargo de la autopsia, se le ordenó probar que Lenin no murió de sífilis. Abrikósov no mencionó la sífilis en la autopsia, sin embargo, el daño vascular, la parálisis y otras incapacitaciones que citó eran típicas de la sífilis. Tras una segunda publicación del informe de la autopsia, ninguno de los órganos, arterias principales o áreas del cerebro usualmente afectadas por la sífilis eran citadas.
En 1923, los doctores trataron a Lenin con arsénico, la única droga usada entonces de forma específica para tratar la sífilis, y con yoduro de potasio, que también era típico en el tratamiento de esta enfermedad.
Aunque probablemente tuvo la sífilis, también la tenía por entonces una considerable parte de la población rusa de la época. También es cierto que no tenía las lesiones visibles en su cuerpo que acompañan a las últimas fases de la enfermedad. La mayor parte de los historiadores aún están de acuerdo en que la causa más probable de su muerte fue un infarto producido por la bala alojada en el cuello desde su intento de asesinato.
Trotski, por otra parte, en uno de sus libros plantea otra hipótesis sobre la muerte de Lenin, acusando a Stalin de ser su gestor. En esta tesis, Stalin habría envenenado a su viejo mentor por intermedio de Génrij Yagoda.[10] Hasta la fecha no hay evidencia que respalde la idea de Trotski.
La ciudad de Petrogrado fue renombrada Leningrado en su honor; nombre que la ciudad conservó hasta la caída de la Unión Soviética en 1991, cuando (votado en plebiscito) recobró el viejo nombre de la época imperial, San Petersburgo.
Tras su primer infarto, Lenin publicó una serie de papeles indicando las directrices futuras para el gobierno. El más famoso de ellos es el llamado Testamento de Lenin, en el cual entre otras cosas critica a comunistas de alto rango como Iósif Stalin. De Stalin, que era Secretario General del Partido Comunista desde abril de 1922, Lenin decía que tenía la «autoridad ilimitada concentrada en sus manos, y no estoy seguro que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia.» y sugería a los camaradas sacar a Stalin de este puesto. Sobre Trotski dirá: «quizá sea el hombre más capaz del actual Comité Central, pero está demasiado ensoberbecido y demasiado atraído por el aspecto puramente administrativo de los asuntos». También advierte del peligro de que las disputas entre los dirigentes ya citados condujeran a una escisión. También pedía un mayor respeto hacia las naciones no rusas federadas en la URSS, afirmando que no hacer esto podría conducir a una actitud imperialista y, por tanto, incoherente.