Editoriala
Boltxe Kolektiboa
Bildu abrió la función y ahora, es el juicio denominado Bateragune el terreno en el que se comprueban las acusaciones peregrinas a los militantes y dirigentes abertzales. Sin duda alguna el movimiento de ETA ha roto el discurso supremacista del españolismo, el PSOE no se define por la dureza extrema que exije a gritos su socio, el PP pero no ha asumido ni medio bien su batacazo en Euskal Herria.
Mientras tanto, también Iparralde se convierte en sujeto principal de la vida política vasca, defendió la Cámara Agraria para Iparralde con decisión y la justicia francesa no se atrevió a la agresión frontal contra las reivindicaciones abertzales y progresistas del norte de nuestro país, mención especial merece la trampa en que Sarckozy y los suyos han caído al asumir el secuestro político de Aurore Martin frenado en seco por la respuesta popular.
La izquierda vasca ilegalizada, con EA y Alternatiba han elevado el listón del discurso y la gestión para la que se aprestan en medio de la confusión de Madrid y el patetismo del último show en la Audiencia Nacional.
En ella Otegi, Rafa Díez y sus compañeras y compañeros han vuelto a dejar las cosas en su sitio, los relatos policiales son como siempre patéticos y hasta la jueza Murillo es consciente de que este tiempo político no ríe las gracias de otras vistas en las que ha operado como el brazo tonto de la AVT y el PP.
Todo apunta a que Otegi podrá disputar al candidato jelkide en las próximas elecciones vascongadas el silllón de Ajuria Enea a nada que Bildu lo haga como quienes les hemos votado esperamos. El desempleo, la pobreza, son la realidad acuciante de los barrios obreros, esperamos mucho de su gestión, deseamos que quienes votan al PNV,IU,PSOE sin vivir del régimen se vean reflejados en el tsunami independentista.
Cuestión aparte es Aralar, rechazando gobernar con Bildu en Gipuzkoa y repudiado por el PSN en su último intento por la pinza NaBai – PSN contra UPN. Aralar se está equivocando, pero la formación de Zabaleta sabrá que hace, no olvide a pesar de todo el varapalo del 22 – M, sobra recelo y soberbia en la pequeña formación que un día creyó que las bases de la izquierda abertzale correrían hacia sus candidaturas dando la espalda a ETA justo cuando es la propuesta de la organización Armada la que ha posibilitado de manera unilateral el comienzo del final del unionismo electoral.
Cerramos la semana con el show de los dos gobiernos bicéfalos salidos de la debilidad españolista: en Lakua y Nafarroa se dan la mano PP y PSOE con el advenedizo UPN de socio necesario debido a la debilidad nabarra del PP, se acuchillan en Madrid y fidelizan lo que queda de su esplendor en Hego Euskal Herria cuando la cuenta atrás del unionismo en esta parte del país es ya un hecho, del sindical antes y del político, ahora.