Resumen Latinoamericano, 27 de marzo de 2020
Ante la Emergencia Sanitaria por la propagación del Covid-19, la CNA exige al Gobierno peruano que se garantice la salud e integridad de las comunidades indígenas, la reconsideración de la entrega del bono de los 380 soles a las familias del ámbito rural y la formulación de políticas públicas que revaloran el aporte de la agricultura familiar en la economía del país.
La Confederación Nacional Agraria (CNA) exige al gobierno que se garantice la salud e integridad de las comunidades indígenas en el marco de la Emergencia Sanitaria por el Covid-19.
A través de un reciente pronunciamiento, la CNA propone el diseño y la implementación de un Plan de Salud exclusivo para el sector rural, ya que la medida de aislamiento social hasta el domingo 12 de abril no eliminará definitivamente la amenaza del Covid-19.
“Es preciso prevenir un escenario de rebrote de la pandemia que posteriormente resulte más peligroso y mortífero que el actual”, indica el pronunciamiento.
Para ello es necesario que se refuerce las medidas de prevención para evitar la propagación del virus en las comunidades indígenas: la difusión de la información en lenguas originarias, el cierre de fronteras y la entrega de productos de higiene.
Otro aspecto que preocupa al gremio nacional agrario es el bono de los 380 soles que se viene entregando a las poblaciones vulnerables y que excluye totalmente a las familias del ámbito rural.
Esto bajo el argumento de que dichas familias ya son beneficiarias de los programas Juntos y Pensión 65.
“La justificación es totalmente absurda, dado que si esas familias reciben tal apoyo es porque precisamente se encuentran en un alto grado de vulnerabilidad económica y social, la cual se agravará ante la pandemia”, añade el pronunciamiento.
Según el documento y de acuerdo a los registros del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, actualmente las familias beneficiarias de Juntos y Pensión 65 suman 1 millón 270 mil 365, quedando sin acceso al bono 1 millón de familias en pobreza y extrema pobreza.
Familias, cuya actividad principal es la agricultura familiar. Y a pesar de la difícil situación que afronta el país continúan trabajando para garantizar el abastecimiento de alimentos a todo el país.
“Todo el tiempo subsidiamos la alimentación de las familias peruanas, produciendo alimentos a precios bajísimos (…). Hoy, en plena cuarentena, continuamos cultivando alimentos sanos y ofreciéndolos generosamente a todo el país”, dice el documento.
Ante ello y en el contexto de la Emergencia Sanitaria, la organización indígena nacional exige al Gobierno central políticas que revaloran el aporte de la agricultura familiar en la economía del país, entre las que destacan:
- Garantizar la salud e integridad de las comunidades indígenas ante la Emergencia Sanitaria.
- Que los Gobiernos municipales prioricen la compra directa de los alimentos con los fondos que acaba de asignarles el Ejecutivo para la adquisición y distribución de productos.
- Asimismo, que se incluya la “soberanía alimentaria” dentro del Plan Nacional de Agricultura Familiar (PLANAF 2019 – 2021), ya que los Pueblos Indígenas están demostrando que pueden sostener la soberanía de nuestro país en materia de alimentación y nutrición.
- Y que las políticas agrarias y alimentarias sean diseñadas e implementadas con una comprensión holística de la realidad, considerando no solo factores económicos, sino también sociales, culturales y ambientales.
Finalmente, la organización invoca a las familias agricultoras que cumplan con las medidas de prevención y aislamiento social como trabajar las parcelas guardando una distancia de 2 metros entre las personas, cubrirse la boca, lavarse las manos permanentemente y no permitir el ingreso de personas foráneas a las comunidades.
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A continuación, lea el pronunciamiento completo de la Confederación Nacional Agraria enviado hoy 27 de marzo a prensa Servindi:
- Fuente: SERVINDI