6. El trabajo casero no es ya una necesidad
- 1. La mujer no depende ya del hombre
- 2. Desde la familia genésica a nuestros días
- 3. El capitalismo ha destruido la vieja vida familiar
- 4. Treinta millones de mujeres soportan una doble carga
- 5. Los trabajadores aprenden a existir sin vida familiar
- 6. El trabajo casero no es ya una necesidad
- 7. El trabajo industrial de la mujer en el hogar
- 8. La mujer casada y la fábrica
- 9. Los quehaceres individuales están llamados a desaparecer
- 10. La aurora del trabajo casero colectivo
- 11. La crianza de los hijos en el régimen capitalista
- 12. El niño y el Estado comunista
- 13. La subsistencia de la madre asegurada
- 14. El matrimonio dejará de ser una cadena
- 15. La familia como unión de afectos y camaradería
- 16. Se acabará para siempre la prostitución
- 17. La igualdad social del hombre y la mujer
Hubo un tiempo en que la mujer de la clase pobre, tanto en la ciudad como en el campo, pasaba su vida entera en el seno de la familia. La mujer no sabía nada de lo que ocurría más allá del umbral de su casa y es casi seguro que tampoco deseaba saberlo. En compensación, tenía dentro de su casa las más variadas ocupaciones, todas útiles y necesarias, no sólo para la vida de la familia en sí, sino también para la de todo el Estado.
La mujer hacía, es cierto, todo lo que hoy hace cualquier mujer obrera o campesina. Guisaba, lavaba, limpiaba la casa y repasaba la ropa de la familia. Pero no hacía esto sólo. Tenía sobre sí, además, una serie de obligaciones que no tienen ya las mujeres de nuestro tiempo: hilaba la lana y el lino; tejía las telas y los adornos, las medias y los calcetines; hacía encajes y se dedicaba, en la medida de las posibilidades familiares, a las tareas de la conservación de carnes y demás alimentos; destilaba las bebidas de la familia, e incluso moldeaba las velas para la casa.
¡Cuán diversas eran las tareas de la mujer en los tiempos pasados! Así pasaron la vida nuestras madres y abuelas. Aún en nuestros días, allá en remotas aldeas, en pleno campo, en contacto con las líneas del tren o lejos de los grandes ríos, se pueden encontrar pequeños núcleos donde se conserva todavía, sin modificación alguna, este modo de vida de los buenos tiempos del pasado, en la que el ama de casa realizaba una serie de trabajos de los que no tiene noción la mujer trabajadora de las grandes ciudades o de las regiones de gran población industrial, desde hace mucho tiempo.
6. El trabajo casero no es ya una necesidad
- 1. La mujer no depende ya del hombre
- 2. Desde la familia genésica a nuestros días
- 3. El capitalismo ha destruido la vieja vida familiar
- 4. Treinta millones de mujeres soportan una doble carga
- 5. Los trabajadores aprenden a existir sin vida familiar
- 6. El trabajo casero no es ya una necesidad
- 7. El trabajo industrial de la mujer en el hogar
- 8. La mujer casada y la fábrica
- 9. Los quehaceres individuales están llamados a desaparecer
- 10. La aurora del trabajo casero colectivo
- 11. La crianza de los hijos en el régimen capitalista
- 12. El niño y el Estado comunista
- 13. La subsistencia de la madre asegurada
- 14. El matrimonio dejará de ser una cadena
- 15. La familia como unión de afectos y camaradería
- 16. Se acabará para siempre la prostitución
- 17. La igualdad social del hombre y la mujer