Los Soviets rurales
La base del nuevo régimen creado por la Revolución de febrero está constituida por los Soviets urbanos y rurales.
Los Soviets rurales se eligen a razón de un diputado por cada cien habitantes y un diputado por cada veinte electores de los obreros de las fábricas, talleres, haciendas agrarias del Estado, unidades del Ejército y de la Armada, que se hallan en el territorio, los diputados se eligen en las Asambleas generales de los ciudadanos que gocen de derechos electoral mediante Asambleas separadas. Los obreros de las fábricas, los empleados de instituciones y los regimientos proceden a la elección en los establecimientos y las instituciones. La legislación de la República Soviética Ucraniana y de la República Soviética Rusa prevé la organización de Soviets nacionales en aquellos puntos donde las minorías nacionales representan una masa compacta.
Las principales funciones de los Soviets rurales con las siguientes:
- llevar a la práctica y controlar la ejecución de todas las resoluciones de los órganos superiores del Poder;
- ayudar a los representantes de estos últimos a cumplir con su misión en la aldea; c) tomar medidas para elevar el nivel económico y cultural de la población;
- garantizar la conservación del orden revolucionario y luchar contra la contrarrevolución y el bandolerismo;
- utilizar a la población trabajadora para la conservación de los pozos, puentes, etcétera, y para la lucha contra las calamidades naturales;
- contribuir a la conservación de los bosques, sembrados, ferrocarriles, teléfonos y telégrafos en el territorio del Soviet;
- asegurar el justo usufructo de las tierras;
- efectuar el reparto de las tierras y organizar las reservas de semillas;
- apoyar la cooperación agraria, las haciendas del Estado, la organización de bibliotecas, etcétera;
- contribuir a la liquidación del analfabetismo y a la labor de cultura entre las minorías nacionales.
No todos los Soviets rurales tienen un presupuesto independiente, sin embargo los hay que gozan de personalidad jurídica y pueden concertar contratos.
En general, con el fin de incorporar a la labor activa a todos los miembros del Soviet se organizan en el mismo Comisiones especiales. Estas Comisiones tienen el derecho, con autorización de Soviet, de solicitar la colaboración de ciudadanos que no formen parte del Soviet y gocen de los derechos electorales. Cerca de los Soviets existen Comisiones de control elegidas de la misma manera que los Soviets y que ejercen el control de la actividad financiera de aquéllos y dan cuenta de su misión ante la Asamblea general de los ciudadanos.
Los Soviets urbanos
Los Soviets urbanos son elegido por los ciudadanos que se hallan en su territorio y gozan de los derechos electorales a razón de diputados por cada cien electores de los obreros, del ejército rojo, de la escuadra y de la milicia y de un diputado por cada trescientos electores de los empleados de las instituciones estatales y privadas y de las demás categorías de electores. Compete a los Soviets urbanos solucionar todas las cuestiones locales y discutir todos los problemas de interés general.
Dichos organismos tienen sus presupuestos, gracias a lo cual toman una participación activa en la reconstrucción y transformación de la economía popular y de la vida social y cultural. Este presupuesto se halla constituido por la utilización de todos los bienes de significación local. De acuerdo con ello tienen derecho a explotar la tierra, los establecimientos y a establecer impuestos locales, negociar empréstitos, controlar los bienes que se hallan bajo su jurisdicción, abrir nuevos establecimientos, arrendarlos, etcétera. Tienen, asimismo, el derecho de garantizar el orden, contribuir a la organización acertada del mecanismo judicial, de la labor normal de todos lo órganos locales del poder estatal.
El órgano directivo del Soviet es la reunión plenaria del mismo, que se convoca al menos una vez al mes. La reunión plenaria examina y resuelve todas las cuestiones fundamentales de su competencia y ratifica el presupuesto.
Las reuniones del Soviet son públicas. Se admite en las mismas, con voz pero sin voto, a los representantes de los Comités de fábrica, Sindicatos, Regimientos y otras organizaciones, excepto en aquellos casos en que se convocan sesiones secretas. Con el fin de establecer un contacto más estrecho con los trabajadores, el Soviet, en la medida de lo posible, organiza sus sesiones en fábricas, en clubs, etcétera, las reuniones plenarias pueden celebrarse cuando asisten a las mismas no menos de la mitad de los miembros.
Los diputados a los Soviets urbanos se eligen por un año, esto es, hasta las nuevas elecciones. Los miembros del Soviet no pueden ser detenidos sin advertir previamente a la Mesa del Soviet o al presidente mismo. En casos excepcionales se puede proceder a la detención, dando cuenta de la misma a la Mesa no más tarde de veinticuatro horas después.
En la actividad del Soviet tiene una gran importancia sus Secciones, que deben incorporar a la labor del mismo a toda la masa trabajadora. Dichas Secciones son, generalmente, las siguientes:
- de administración municipal;
- financiera;
- de instrucción pública;
- de sanidad;
- comercial-cooperativa;
- de la inspección obrera y campesina.
Por acuerdo del Soviet, las Secciones mencionadas se pueden dividir en Secciones independientes o se pueden crear de nuevas (administrativa, jurídica, e la vivienda, del trabajo, de la industria, de seguros sociales, agrícola, etcétera). Dichas secciones examinan el plan de trabajo que les está encomendado, estudian las cuestiones fundamentales encomendadas a los órganos ejecutivos, eligen, cuando las circunstancias lo exigen, comisiones permanentes para establecer un contacto más estrecho con los distintos organismos del mecanismo ejecutivo, participa en las reuniones de las Comisiones y en las conferencias convocadas por los Soviets, investigan la actuación de las distintas instituciones, dan su opinión sobre las cuestiones sometidas a las Secciones por las reuniones plenarias o la mesa del Soviet, etcétera.
Para servir mejor los intereses de las masas trabajadoras desde el punto de vida cultural y administrativo y ayudar a los Soviets urbanos en la resolución de los problemas fundamentales de la transformación socialista del país, paralelamente con los Soviets generales se organizan los de la barriada, que están subordinados al Soviet urbano, funcionan bajo su dirección y dan cuenta al mismo de su labor.
Los Congresos de los Soviets y sus Comités ejecutivos
Los órganos supremos del régimen supremo son los Congresos y sus Comités ejecutivos.
Los Soviets rurales de un distrito eligen a un Congreso de distrito, a razón de un diputado por cada diez miembros del Soviet. Para el Congreso del cantón eligen representantes todos los Soviets rurales, a razón de un diputado por cada dos mil habitantes, y todos los Soviets urbanos, a razón de un delegado por cada doscientos electores. El Congreso Provincial se elige de acuerdo con la siguiente norma de representación: de los Congresos de distrito y de cantón, a razón de un diputado por cada 10.000 habitantes, de los Soviets urbanos y de las fábricas, a razón de un diputado por cada 2.000 electores. Los Congresos regionales, allí donde existen, se constituyen por los representantes de los Soviets urbanos y de los Congresos de cantón, a razón de un delegado por 25.000 habitantes, y uno por cada 5.000 electores de las ciudades. Los Congresos de los Soviets de la Repúblicas federadas se eligen de acuerdo con las normas de los Congresos regionales o provinciales. El Congreso Panruso de los Soviets obreros, campesinos y soldados rojos y cosacos se constituye a base de la siguiente representación:
- de los Soviets urbanos, a razón de un diputado por cada 25.000 electores;
- de los Congresos provinciales, a razón de un diputado por cada 125.000 habitantes. El Congreso de los Soviets de la URSS se constituye de acuerdo con las mismas normas que el Congreso panruso.
La diferencia entre los Soviets y los Congresos consiste en que los diputados a los primeros se eligen por un plazo determinado (un año), mientras que los delegados a los Congresos se eligen sólo para cada un de éstos, y al terminar sus tareas pierden su título, dejando únicamente el Comité Ejecutivo elegido por ellos.
El Congreso de distrito se reúne una vez al año y elige un Comité ejecutivo de tres miembros. Se pueden convocar sesiones extraordinarias a propuesta del Comité ejecutivo del cantón o demanda de no menos de la tercera parte de la población del distrito. El Congreso de cantón elige también un Comité ejecutivo de once miembros y cinco suplentes. El Comité ejecutivo del congreso provincial debe estar compuesto de no más de veinticinco miembros, con excepción de Leningrado y Moscú, donde asciende a cuarenta. Los Congresos de las Repúblicas federativas, el panruso y el de la Unión eligen también a sus Comité ejecutivos. El segundo está compuesto de 270 miembros y 117 suplentes, y el tercero, de 371 y 138 respectivamente.
Tal es, en líneas generales, la estructura del régimen soviético. Veamos ahora, las funciones de dichos órganos.
Los Congresos de distrito examinan y resuelven todas las cuestiones relativas a este último y dirigen la actuación de los órganos del Poder que le están subordinados. El Congreso elige una Comisión de control. Las amplias atribuciones de que goza dan la posibilidad de obtener en su presupuesto el 40 por 100 del impuesto agrario, el 25 por 100 del impuesto de construcciones y de las instituciones judiciales y buscar nuevas fuentes de ingresos de los bienes que se hallan bajo su jurisdicción. Los miembros del Comité Ejecutivo gozan de inmunidad y no pueden ser detenidos sin el consentimiento previo de la Mesa o del presidente.
El órgano supremo del Poder en el territorio del cantón es el Congreso del Soviet. Las funciones, derechos y obligaciones de los Comités Ejecutivos de cantón son las siguientes:
- cumplimiento en los límites del cantón de las disposiciones y decretos del Poder central;
- publicación de resoluciones vigentes en los límites del cantón;
- adopción de medidas disciplinarias contra los funcionarios y los miembros de los Comités Ejecutivos inferiores;
- realización del control de la actividad de todos los órganos del territorio, sin excluir los que dependen directamente del poder de la república o de la Unión. Este control no se extiende a las instituciones del Ejército rojo y a los órganos judiciales;
- examen y aprobación de los presupuestos de distrito;
- conservación del orden;
- control del funcionamiento de todos los órganos del Poder;
- fomento de la agricultura;
- adopción de medidas para elevar el nivel cultural y político de la población;
- conservación de la salud pública y protección de la maternidad y de la infancia,
- dirección de los establecimientos comerciales e industriales que dependen de él, etcétera.
Los Congresos provinciales examinan y aprueban el presupuesto de la provincia, los informes del Comité Ejecutivo y sus Secciones y proceden a la elección de dicho Comité.
El Comité Ejecutivo tiene el derecho de pedir al órgano correspondiente de la República de los Soviets la abolición o modificación de las resoluciones de los órganos centrales si considera perjudiciales estas últimas desde el punto de vista de las condiciones locales.
Las Repúblicas autónomas forman parte de una república de la Unión, y tiene un Comité Ejecutivo y un Consejo de Comisarios del Pueblo.
En las repúblicas confederadas de la Unión, el órgano supremo es el Congreso de los Soviets, al cual corresponde la totalidad del poder legislativo, ejecutivo y judicial. Los Congresos de los Soviets se reúnen regularmente cada dos años y extraordinariamente siempre que lo juzgue necesario el Comité Ejecutivo o lo exijan los Soviets de las localidades que representen a no menos de una tercera parte de toda la población de la República. El Consejo de Comisarios del Pueblo de cada República es el órgano ejecutivo del Comité Ejecutivo Central.
Finalmente, el órgano supremo del régimen soviético es el Congreso de los Soviets de la URSS, constituida definitivamente el 30 de diciembre de 1922. Las funciones principales de dicho Congreso son las siguientes:
- elección del Comité Central Ejecutivo y, asimismo, ratificación e los miembros del Consejo de las Nacionalidades elegidos por las Repúblicas y las regiones autónomas de la Unión;
- aprobación y modificación de los principios fundamentales de la Constitución de la URSS;
- solución de los desacuerdos en aquellos casos en que fueron eliminados por las comisiones de conciliación y los órganos directivos;
- modificación de las resoluciones del Comité central Ejecutivo de la URSS a propuesta de los delegados o de los Congresos o Comités Ejecutivos de las Repúblicas confederadas.
El Comité Central Ejecutivo está compuesto del Consejo de la Unión y del Consejo de las Nacionalidades. Esos dos organismos gozan de una igualdad completa de derechos. El Consejo de Comisarios del Pueblo es el órgano ejecutivo del Comité Central. Los decretos y resoluciones de dicho Consejo son obligatorios en todo el territorio de la Unión.
El derecho electoral
En la URSS no existe sufragio universal. El proletariado, al tomar el poder, en octubre de 1917, no se dejó alucinar por el espejismo de la democracia formal, y estableció su dictadura. Como consecuencia de ello, es lógico que se establezcan ciertas limitaciones en el ejercicio del derecho electoral.
Según la Constitución soviética, pueden elegir y ser elegidos todos los mayores de dieciocho, de uno y otro sexo, que reúnan las siguientes condiciones:
- todos aquellos que obtengan sus medios de existencia mediante el trabajo útil o que realicen un trabajo casero que dé la posibilidad a los primeros de realizar su misión (por ejemplo, la esposa u otra persona que cuide de los niños de las obreras, etcétera);
- los soldados del ejército y la armada rojos;
- los ciudadanos de la categoría enumerada en los dos puntos anteriores que hayan perdido la capacidad de trabajo;
- los extranjeros que vivan y trabajen en el territorio de la URSS.
No pueden elegir ni ser elegidos, aunque formen parte de las categorías mencionadas:
- los que recurren al trabajo asalariado con el fin de obtener beneficio;
- las personas que vivan de ingresos no procedentes del trabajo;
- los comerciantes e intermediarios comerciales;
- los frailes y servidores del culto;
- los empleados y agentes de la antigua policía, así como los miembros de la casa reinante;
- las personas mentalmente anormales, así como las que se hallen bajo tutela;
- las personas condenadas por los tribunales.
El Comité Central Ejecutivo de los Soviets o el Congreso de estos últimos tienen derecho de abrogar estas limitaciones en general o con respecto a determinadas personas, aunque hacen uso de este derecho con extrema prudencia.
La democracia soviética
Hemos descrito a grandes rasgos el origen y desarrollo de los Soviets en el período anterior a la Revolución y la forma concreta tomada por el régimen soviético después de la victoria proletaria de octubre de 1917. De este rápido estudio se desprende una conclusión; que el régimen de los Soviets no es una creación artificial, sino la obra directa de las masas trabajadoras y la realización más perfecta de la democracia. Es fácil prever la objeción de los tartufos de la democracia burguesa: ¿se puede hablar de democracia cuando se limita el ejercicio electoral y se priva de este derecho a una parte de los ciudadanos? En efecto, en la URSS no existe la democracia formal, forma encubierta de la dictadura burguesa, sino la democracia obrera. El lector nos permitirá que a este propósito reproduzcamos unos párrafos de nuestra obra Las Dictaduras de nuestros días: «Los liberales y los socialdemócratas se oponen a la dictadura del proletariado de la democracia pura. Pero mientras existan las clases —y por consiguiente la explotación y la desigualdad social— no se puede hablar de democracia pura. Todo el mecanismo del Estado, incluso en los países de régimen más democrático, está puesto al servicio de la clase explotadora, que constituye una minoría insignificante. Es más, en los países de democracia, la subordinación del Poder a la banca y a la Bolsa es más directa que en ninguna parte. No hay ninguna Constitución, por liberal que sea que no deje las manos libres al Poder para anular las garantías constitucionales y adoptar medidas de represión extralegal contra la clase obrera si ésta amenaza el orden de cosas de democracia en general. El marxista no se olvida nunca de preguntar: ¿Para qué clase? En ningún país capitalista civilizado existe la democracia en general; existe únicamente la democracia de la burguesía. Entre la dictadura burguesa y la dictadura proletaria existen, sin embargo, diferencias esenciales. La primera, incluso en democracia, es el Gobierno de una minoría sobre la mayoría; la segunda es el Gobierno ejercido por la inmensa mayoría de la población…» «…Sin dictadura no se ha realizado en el mundo ninguna revolución profunda. Pero la diferencia entre la dictadura burguesa (aun en sus formas más democráticas) y la dictadura del proletariado estriba en que la primera consiste en el aplastamiento violento de la resistencia de la mayoría de la población, constituida por las masas trabajadoras de las ciudades y los campos, y la segunda, en el aplastamiento de la resistencia de los explotadores, los cuales constituyen una minoría evidente… Bajo el régimen de los Soviets, la inmensa mayoría de la población —es decir, todos los ciudadanos que viven de su trabajo y no de la plusvalía del trabajo ajeno — , tiene el derecho efectivo —y no el derecho nominal de las democracias burguesas— de participar directamente en la gestión pública, de ser electores y elegidos, de destituir en cualquier momento a los representantes que no se hayan mostrado dignos de la confianza otorgada, y el deber de velar por la conservación de estos derechos reduciendo violentamente a la impotencia de la clase enemiga. En resumen, siendo como es un régimen que se inspira en los intereses de la inmensa mayoría de la población, la que ejerce directamente su poder con ayuda de vastas organizaciones populares como son los Soviets, la dictadura proletaria, o por decirlo en otros términos, la democracia soviética, es un sistema de Gobierno infinitamente más democrático que la República burguesa más libre.»
Esta profunda democracia del régimen soviético es lo que le ha dado su fuerza inmensa y le ha permitido rechazar eficazmente todos los ataques del mundo capitalista. Tan grande es la vitalidad de este régimen, que ha podido soportar incluso los profundos errores cometidos, desde la muerte de Lenin, por la dirección del Partido Comunista. Razón de más para que todo los verdaderos amigos de la Rusia soviética combatan implacablemente las deformaciones del régimen y luchen incansablemente por el restablecimiento de la verdadera democracia soviética.
Andreu Nin
1932