La proclamación de la independencia de Angola el 11 de noviembre de 1975 fue posible por la lucha armada unida entre cubanos y angoleños, valoraron hoy en Luanda representantes de organizaciones solidarias con la Isla Caribeña.
En declaraciones a Prensa Latina, Fernando Jaime, presidente de la Asociación de Amistad Angola-Cuba, manifestó que la celebración hoy en este país africano del día de la libertad se debe en gran parte a la sangre derramada por más de dos mil cubanos.
La contribución de los combatientes de la mayor de Las Antillas es una forma heroica de internacionalismo proletario, afirmó.
Jaime recordó que hoy, cuando Angola desarrolla un proceso de reconstrucción de infraestructuras, muchos recuerdan al comandante Raúl Díaz Argüelles, quien cayó a los 39 años de edad en la batalla de Ebo, provincia de Cuanza Sur, el 11 de diciembre de 1975.
También afirmó que la victoria frente al apartheid y la liberación de Angola y otros países africanos, resultó posible gracias a las acciones y pensamiento revolucionario de Antonio Agostinho Neto, primer presidente de Angola, y el comandante cubano Fidel Castro.
Para el ministro del Interior, Roberto Leal Ngongo, por otra parte, la figura de Neto (1922−1979) crece cada día más, pues fue un líder que mediante la unidad de los angoleños condujo con éxito la lucha armada de liberación del país.
El hijo de la región de Icolo y Bengo, con una vida sin treguas, siempre creyó en sus ideales revolucionarios y expresó que lo más importante es resolver los problemas del pueblo, aseguró a Prensa Latina.
Con la contribución de patriotas como Neto y el apoyo solidario de la Revolución Cubana resultó posible desterrar el oprobioso sistema racista del apartheid en Suráfrica y lograr la independencia de Namibia y Zimbabwe, afirmó.
Para el embajador cubano en Angola, Pedro Ross Leal, uno de los hechos más gloriosos de la larga lucha por la liberación de este país africano lo constituye la Batalla de Cuito Cuanavale.
Junto a 30 mil angoleños y tres mil guerrilleros de la Organización del Pueblo de África Sudoccidental (SWAPO), en Cuito Cuanavale, los cubanos dieron su aporte a la consolidación de la soberanía de este país, afirmó.
Antes lo habían hecho recordó- en la proclamación de la independencia del 11 de noviembre de 1975, cuando coadyuvaron a la derrota de tropas zairenses, de mercenarios y surafricanos que amenazaban con escamotearle el triunfo al pueblo.
La memoria de la participación cubana y angoleña en la gesta emancipadora de esta nación de África Austral se perpetúa en diversos monumentos, como el que recuerda la decisiva epopeya de Kinfangondo, librada del 6 al 10 de noviembre de 1975.
Esta fue una importante batalla de la las Fuerzas Armadas Populares de Liberación de Angola (FAPLA), lideradas por el ya fallecido Comandante David Moisés Ndozi , contra fuerzas extranjeras que pretendían impedir la proclamación de la independencia nacional.
Al inaugurar el Memorial de Kinfangondo, 30 kilómetros al norte de Luanda, el presidente José Eduardo dos Santos afirmó que en esa instalación se perpetúa la memoria de todos aquellos que hicieron sacrificios para que Angola naciera.
Según palabras del diario Cubadebate: «Hoy, en la consolidación de la paz, esta nación crece con ímpetu en la economía, la cual intenta diversificar, y construye infraestructuras como carreteras, escuelas y hospitales para el bienestar de la sociedad»
En el mapa geográfico de Angola, bañado por el océano Atlántico, junto a los nativos es visible la presencia de Cuba mediante su personal de la salud, de la construcción y de la educación.