MADRID-. El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, ha sido cuestionado por la posibilidad de que los dos somalíes encarcelados por orden de la Audiencia Nacional sean devueltos a sus países de origen o a algún otro país africano y ha descartado esa opción.
«El derecho no es una matemática y, por tanto, esa materia es opinable. Se pueden discutir hasta el extremo temas de jurisdicción desde muchos planos, pero los detenidos están a disposición de la Justicia española en la medida en que secuestraron un buque de pabellón nacional y esa situación no es negociable», ha sentenciado.
No descarta una intervención militar
El número dos de Carme Chacón ha expresado el «deseo» del Gobierno español de resolver el secuestro y poner a disposición de la Justicia al resto de secuestradores y, preguntado por una posble intervención militar, ha señalado que «no debemos descartar nada». Ha recordado que dos fragatas vigilan el «Alakrana» y que «obviamente, el dispositivo militar tiene todas sus operaciones estudiadas y calculadas por si fuera necesario llegar a utilizarlas».
«Ahora bien, la vía que está abierta es la de la negociación y es la que tenemos que explorar», ha añadido.
Méndez cree que ante un secuestro «la única hipótesis principal es la extorsión y, por tanto, el interés de los secuestradores no es más que obtener su botín. Es un interés económico, ésta es la premisa que debemos tener presente. Con independencia de ello, tenemos que ser, insisto, prudentes y cualquier supuesto lo tenemos que analizar».
«Elementos de dramatismo, técnica de negociación»
Sobre el traslado de tres de los tripulantes a tierra y la amenaza de que los matarán si en un plazo de tres días las autoridades españolas no liberan a los dos somalíes detenidos, el secretario de Estado de Defensa ha insistido en que «la posición de los secuestradores es siempre de fuerza y somos conscientes de que con esta acción los secuestradores pretenden crear dramatismo y confusión y tememos que actuar con prudencia y firmeza».
Para justificar su tesis ha recordado que el clan que capturó el «Alakrana» también secuestró a otro buque alemán durante cuatro meses y desembarcó a varios de sus tripulantes a tierra, donde permanecieron «diez días. Los elementos de dramatismo forman parte de la técnica de negociación de este clan».
Méndez ha asegurado que los tres marineros trasladados a tierra se encuentran «bien» y están «perfectamente localizados».