Hace tiempo que sobran razones para convocar una gran manifestación obrera contra la crisis. Con 4,3 millones de desempleados, más de un millón de familias con todos sus miembros en paro y más de 3 millones con convenios o revisiones salariales bloqueadas, sobran razones para echarse a la calle. Porque pese a lo que repite desde agosto del 2008 Zapatero, “lo peor ya pasó”, continúan los cierres y despidos y el paro va a seguir creciendo hasta los 5 millones en 2010. No hay un solo dato de la realidad que avale las palabras del Gobierno. Por lo contrario, si no le ponemos remedio, vamos a un paro masivo prolongado y a la condena a la pobreza de sectores enteros de trabajadores/as.
Sobran razones para echarse a la calle contra el plan de la CEOE
La patronal, en combinación política con el PP, urge un plan de choque contra los trabajadores. La CEOE lo ha sintetizado en su propuesta de nuevo contrato laboral único (“contrato del siglo XXI”, con indemnización de 8 días los dos primeros años, alcanzando según antigüedad hasta un tope de 20 días y un año) y en la rebaja sustancial de sus cotizaciones a la Seguridad Social (que no son sino parte de nuestro salario). Quieren institucionalizar la precariedad generalizada y provocar la crisis financiera de la Seguridad Social. Quieren la mayor flexibilidad laboral y una bajada de salarios; acelerar el desmantelamiento de los Servicios Públicos, como la Sanidad o la Educación, atacar en profundidad al sistema público de pensiones. Se forraron en la época de vacas gordas y ahora cargan su crisis a nuestras espaldas.
Sobran razones para echarse a la calle contra un Gobierno que habla de proteger a los pobres y gobierna para los ricos
Zapatero se presenta como el protector de los trabajadores, pero mantiene el mismo modelo de precariedad laboral permanente y bajos salarios, tras haberse reducido el salario medio y el gasto social durante la pasada “prosperidad”, y los impuestos a los ricos (ver cuadro) ¿De qué protección social habla con un Salario Mínimo a la cola de Europa, con el 63% de los asalariados (18,6 millones) que no llegan a mileuristas y con la vivienda como un bien de lujo?. La joya de la corona del Gobierno es dar una ayuda de 420 Euros a una parte de los parados/as durante seis meses ¡a eso le llaman protección social!. Pero a quien ha protegido y protege de verdad el Gobierno es a los banqueros y grandes empresarios. Entre líquido y avales, ya ha puesto al servicio de la Banca más de 200.000 millones. Han aumentado los impuestos a los trabajadores y capas medias. La mitad del incremento previsto de la recaudación procede de eliminar la deducción de los 400 Euros y el 44% de aumentar el IVA. Sólo el 7% vienen de las rentas del capital, sólo que los verdaderamente ricos seguirán librándose con sus sociedades sus escandalosas SICAV. Esa política dispara el déficit público y anuncia graves recortes en los servicios públicos y las prestaciones sociales y mayores subidas de impuestos indirectos. Una muestra de esto es la aprobación de la Comisión del Pacto de Toledo y a propuesta del PSOE, de ampliar a 20 años el cómputo para el cálculo de la pensión..
Pero no hay una sola razón para manifestarse a favor de un diálogo social que ha sido la ruina de la clase obrera
¿Cuál es el balance de estos años de “Diálogo social?”: la eventualidad se duplicó (ver recuadro), disminuyó la participación de los salarios en la renta nacional, en medio de una caída general de los mismos que hace que sólo se llegue a fin de mes a base de horas extras; el despido se hizo libre y cada vez más barato, hemos pasado de indemnizaciones de 60 días por año trabajado en 1980 a los 19 días/año de media en el 2009, el 60% de los despidos con sólo 8 días/año. Pensiones de miseria, recorte del subsidio de desempleo, derechos elementales como la vivienda convertidos en bienes de lujo, y el endeudamiento en una forma de dominación social, y mientras tanto los banqueros y la gran patronal haciéndose de oro especulando con un derecho fundamental, en la época de vacas gordas y ahora en medio de la crisis. Todo ello con la firma de los dirigentes de CCOO y UGT.
Los burócratas de CCOO y UGT hablan de defender los derechos sociales y “luchar por el empleo”, pero han dejado pasar sin mover un dedo el despido de centenares de miles de trabajadores eventuales vía la no renovación de contratos. Han alentado los EREs como “gran solución”, firmando el 85% de los mismos, incluyendo empresas con beneficios multimillonarios: Telefónica, Nissan, Altadis, Siemens, Iberdrola, etc cuando los EREs son el mecanismo privilegiado para precarizar el empleo fijo y mandar a miles a la calle ¿Y quieren que nos manifestemos pidiendo más “Dialogo social”, más “reformas laborales?.
El 12D es una manifestación de apoyo a una nueva reforma laboral
Los dirigentes de CCOO y UGT quieren que los trabajadores/as vayamos a una manifestación de apoyo a una nueva reforma laboral que será sin duda un nuevo retroceso en nuestras condiciones y derechos. Hablan de “Dialogo social” mientras guardan un silencio cómplice ante la aprobación por la Comisión de Trabajo del Congreso y a propuesta del PSOE, de la aplicación de la Directiva 2008⁄104 con lo que las ETTs podrán actuar tanto en la Administración como en la Construcción, sectores que antes lo tenían prohibido. Ahora, tras el “desbloqueo” de la negociación colectiva, preparan un nuevo Acuerdo Interconfederal con la CEOE, con el objetivo de “reducir la conflictividad” y en el que proponen “modular los salarios al ciclo económico”, a cambio de “reinversión de beneficios” y donde van a favorecer el aumento de la flexibilidad laboral (Toxo acaba de declarar que no le parece “mala idea” repartir la jornada anual en función de la carga de trabajo, a cambio de “participación sindical”). Quieren ir al “Diálogo Social”, con la propuesta sindical, vista con buenos ojos por el Gobierno y la patronal, del “modelo alemán”, o sea, generalizar la reducción de jornada, con pérdida proporcional de salario, que se compensaría en parte con el cobro del desempleo. Es otra variante de los EREs. Es más subvención a las empresas, bajada general de salarios y despidos parciales donde el trabajador consume su prestación de desempleo. Con la Manifestación del 12D la burocracia sindical pretende legitimarse ante el cada vez mayor descrédito por estar siendo el principal instrumento de la patronal y los sucesivos Gobiernos para hacernos retroceder a la clase obrera. Este papel miserable ha sido recompensado con multimillonarias subvenciones y prebendas.
El 12D es una manifestación de apoyo al Gobierno de los banqueros
Hace pocos días, Zapatero mostró su “profunda gratitud” a los dirigentes de CCOO y UGT por “mantener la paz social” “Nunca se me va a olvidar”. ¡Y no es para menos! Zapatero (y la patronal) le deben mucho a los dirigentes de CCO y UGT, por mantener la paz social en medio de una oleada de cierres y despidos, paro masivo y salarios que no alcanzan. Los dirigentes de CCOO y UGT quieren con esta manifestación no solo “legitimarse” para el Diálogo Social sino además utilizar a la clase obrera como la infantería de un gobierno cada vez más debilitado y desacreditado, ante sus choques con el PP y un sector de la patronal.
Hay que salir a la calle, sí, pero para que la crisis la paguen los capitalistas
Las burocracias sindicales hace repiten con complicidad el diagnóstico de la crisis, y nos pretenden hacer creer que difieren en las soluciones. Pero no hay combate a la crisis si no se comienza por señalar a sus responsables y por afirmar que hay salida a la crisis si se enfoca la lucha desde los intereses de los trabajadores y la inmensa mayoría. Se puede y se debe luchar contra el paro, exigiendo la reducción de jornada, sin reducir el salario. Trabajando menos para trabajar todos/as, comenzando por implantar las 35 horas semanales por Ley. Frente al efímero Plan E, y las inversiones públicas faraónicas que sólo favorecen a las grandes constructoras, hay que exigir al Gobierno un verdadero, amplio y prologando plan de obras y equipamientos sociales ( hospitales, escuelas, polideportivos, servicios de dependencia, transporte) al servicio de las necesidades populares y que cree empleo masivo. Hay que exigir al Gobierno que asegure la cobertura a todos los parados/as y la mantenga hasta la recolocación. Hay que decir basta a los cierres y deslocalizaciones de empresa, exigiendo que la autoridad laboral no acepte más EREs. Toda empresa importante que pretenda cerrar o deslocalizarse debe nacionalizarse, con control de los trabajadores. Se desmanteló fraudulentamente un sector Público que se regaló a los piratas del capital, hoy esas empresas dan beneficios a esos piratas, no a la sociedad. Hay que paralizar la privatización de los servicios públicos básicos como la educación, la sanidad, el transporte o el agua, derogar la Ley 15⁄97. Que redundarán en una pérdida fundamental para los más vulnerables que son quienes utilizan principalmente eso servicios. Tendremos peores servicios y más caros. No más dinero público a los que se enriquecieron en estos años. Los recursos del Estado son para salvar los puestos de trabajo y evitar el desmantelamiento industrial. El dinero debe salir de los impuestos a los ricos, a los bancos y a las multinacionales y no de esquilmar a los trabajadores.
Hay que apoyar a los que luchan y preparar una respuesta general
La resistencia de la clase trabajadora al tremendo ataque sufrido ha sido limitada y aislada, y no sólo por el impacto de la crisis sino, sobretodo, por la falta de instrumentos de lucha, pues los principales sindicatos, CCOO y UGT, están atenazados por la camisa de fuerza de un aparato burocrático entregado a los pactos, a la financiación del Estado al rebufo de estos años de “prosperidad”. Pero esta situación debe cambiar. La lucha de los metalúrgicos gallegos, de la TMB barcelonesa, las protestas de los jornaleros andaluces, las asambleas y marchas de los parados, o la última huelga general en Euskadi muestran que hay donde apoyarse para luchar e impedir que la crisis no acabe por hacernos retroceder a condiciones de hace más de un siglo. Hay que parar los pies a la patronal y poner en su sitio al Gobierno. Desde Cobas seguiremos trabajando por reorganizar el sindicalismo de clase, combativo y democrático; seguiremos llamando a los trabajadores/as a unirse a esta tarea; seguiremos trabajando por la unidad de acción con todas las organizaciones sindicales que se oponen a la burocracia sindical y rechazan una nueva reforma laboral. La respuesta necesaria y obligada de la clase obrera a la crisis capitalista que estamos viviendo exige levantar un plan de rescate de los trabajadores, de medidas obreras contra la crisis y preparar una huelga general para imponerlas. Ese camino es el opuesto al “Diálogo social”. Por eso el 12D no avalemos un nuevo fraude contra la clase obrera, NO VAYAMOS A LA MANIFESTACIÓN
Cobas Madrid 24/11/2009