Las últimas semanas del 2009 han señalado el rumbo que tomará el proceso revolucionario en el año 2010, de la misma manera que han mostrado el paroxismo del sistema capitalista, que hunde más sus colmillos en el cuello de la ciudadana y el ciudadano comunes, para sacarles la sangre, aprovechando que tradicionalmente la gente hace acopio de ropa y enseres para todo el año, con las cantidades de dinero que trabajadoras y trabajadores reciben por concepto de utilidades y aguinaldos. Los dos extremos se han movido.
El capitalismo, con una herida mortal, lentamente va perdiendo fuerzas, en tanto que recibe apoyo de emergencia de su casa matriz, Estados Unidos, directamente financiando a los enemigos del pueblo, e indirectamente a través del apoyo de los lacayos más chupamedias que tiene el elegante y vendido presidente Obama, de piel negra y corazón podrido, como todos los “blancos” que han gobernado ese país.
Lograron tumbar a Zelaya, hostigan a Evo y al inefable Correa, le mandan con todo a Chávez y a todos los progresistas del mundo, porque para el imperio la mejor defensa es el ataque, sobre todo el ataque preventivo. Sin embargo la historia es inexorable y aquellos sistemas que han cumplido su ciclo, caerán sin que nada pueda impedirlo y, mientras más alto se han elevado, más estrepitosa será su caída, que los partirá en tantos pedazos como sea necesario.
En nuestro país la primera línea de combate del imperio y sus lacayos es en tres frentes:
En lo militar, por medio de la creación de un cerco tipo ajedrez por medio de paramilitares y otros mercenarios que han ido infiltrando lentamente, ubicándolos en lugares que ellos estiman estratégicos, con el apoyo de la más reaccionaria derecha venezolana; los asesinatos selectivos de revolucionarias y revolucionarios, la creación de un “clima de inseguridad” por medio del aumento de la delincuencia que los paracos liderizan, junto a la delincuencia criolla; y los asesinatos de campesinos con que quieren detener la aplicación de la Ley de Tierras.
En lo político, por medio de la campaña desestabilizadora que efectúan las empresas privadas de comunicación, la cual se ha mantenido con la mayor impunidad por diez años, y la actividad corrupta y corruptora de los elementos reaccionarios que permanecen en el gobierno agazapados debajo de una franela roja, que intentan decepcionar al pueblo, haciéndole creer que no hay esperanzas de una gestión honesta, y pretendiendo arrojar la sombra funesta de la desconfianza, aún sobre funcionarias y funcionarios que realmente son revolucionarios.
En lo económico, por la especulación que infla los precios hasta multiplicar lo que la gente sencilla debe pagar por lo que quiere comprar. La derecha mercantil está muy contenta de esa clase de conspiración, porque les permite acumular tanto dinero como pueda, antes de ser ubicados y sancionados por las instancias correspondientes. Ellos parecen tener en cuenta la posibilidad cierta de que en un momento determinado los van a frenar, porque antes de eso, se largan con sus reales y dejan a los trabajadores en el aire; así que éstos tienen que tomar las fábricas y ponerlas a producir, como única manera de seguir trabajando, pero en un sistema diferente, en la cual la propiedad de los medios de producción es social.
Pero los comerciantes siguen con la especulación en todos los ámbitos. Desde los distribuidores de alimentos que aprovechan cualquier resquicio (que son abundantes por cierto) para especular, pasando por los aparatos de computación cuyos precios son varias veces superior al costo en que fueron comprados, los consumibles (un cartucho de hp está siendo vendido casi en doscientos bolívares), hasta los que evaden impuestos cuando se les compra en efectivo, y sólo cobran IVA cuando se les paga con plástico. A ver si le pagan eso al Estado.
Las grandes redes de distribuidores han sido tocados con el mazo regulador del Estado. Indepabis, dirigido por el Dr. Eduardo Samán, no ha tenido miramientos ni con nombres, ni con marcas, ni con las grandes fortunas de esos especuladores, y han sido los primeros en ser puestos en su sitio. Entonces la especulación se ha movido de las grandes redes de supermercados a los medianos y pequeños, para robar cuanto pueden. El pase del terminal “Big Low” de Valencia a la Alcaldía y la acción tomada por Indepabis Carabobo en la época de gran afluencia de pasajeros ha logrado frenar los abusos, e incluso los cacheos abusivos a que eran sometidos los pasajeros en las busetas de la ruta Caracas- Valencia . En Caracas, también se ha frenado la especulación en los terminales, con una participación activa de la alcaldía, dirigida por Jorge Rodríguez, quien por fin tomó las riendas de La Bandera, que había sido mantenida privatizada durante las anteriores gestiones.
El año 2010 nos promete una intensa lucha entre los factores oligárquicos y sus adulantes, por un lado; y el gobierno revolucionario y el pueblo por el otro, en el cual se profundizará más el proceso, promesa del Presidente, y se avanzará hacia el socialismo. Antes de Septiembre de 2010, esperamos que nuevas leyes, socialistas, se aprueben en la Asamblea Nacional, entre ellas la de Propiedad Industrial y Derechos de Autor. Que se haga una depuración en todas las instituciones del Estado en las cuales están los alacranes inoculando su veneno mientras devoran los fondos que pertenecen al pueblo; que se perfeccionen las milicias, como una manera organizada de armar al pueblo, ante el peligro cierto de una agresión externa del Imperio, apoyado por la reacción interna; Que se construya toda una red de comercio socialista, comenzando por los mercados municipales, que, bajo el control del Ministerio del Comercio, vayan creando la alternativa socialista material que le dé en la madre al capitalismo, cuyo aspecto central (casi su dios) es el Mercado.
En este aspecto ya se han ido sentando las bases para la creación de todo un sistema de distribución socialista, que seguramente se desarrollará en 2010 en una gran proporción.
No faltarán los saboteadores que tratarán de impedir la profundización del proceso, así que no está demás recordarle al Presidente Chávez que se cuide mucho, porque quienes están en la primera línea de combate serán mucho más atacados: por medio de intrigas para descalificarlo, maniobras para sabotear su trabajo, y hasta intentos de aplicarle algo definitivo como a Danilo Anderson. Lo mismo al Ministro del Comercio, Dr. Eduardo Samán, al ministro Elías Jaua, a Tarek El Aissami, a la fiscal Ortega Díaz, a todas las organizaciones de poder popular, a todos los hombres y las mujeres que están en la vanguardia de la construcción del socialismo, a quienes deseamos, no sólo un feliz año, sino los mejores avances en esta lucha trascendental, destinada a dar vida a nuestro proyecto revolucionario, cuyo éxito esperan los revolucionarios de todo el planeta.
Y el protagonista principal de este proceso ha de ser el pueblo, cuya participación debe ser más activa, con mayor organización, y sin dejarle a la derecha la organización del partido, de los Consejos Comunales, obreros y estudiantiles, porque el proceso revolucionario pertenece al pueblo y no a sus enemigos.