Cierto es que Euskal Herría está entre las no pocas exepciones a la norma de comportamiento dictada a la burguesía internacional por la ley del valor en la etapa tardía del modo de producción burgués, en el sentido de compatibilizar la autodeterminación nacional con la transnacionalidad y unidad internacional de los capitales. De hecho y por derecho impuesto a los residentes de origen vasco que siguen reclamando sus legítimos derechos históricos a la autodeterminación, esta parte de territorio a ambos lados de la frontera entre Francia y España, sigue siendo un caso atípico de semicolonia. ¿Por qué atípico?
- Porque en esta región de Europa no queda ni el más insignificante rastro de relaciones de producción precapitalistas;
- Porque si algo distingue a Euskal Herría no es precisamente su atraso económico relativo sino el más alto grado alcanzado por el desarrollo de las fuerzas sociales productivas bajo el capitalismo al interior del Estado español;
- Porque tanto o más que en cualquier otra parte de la geografía europea, el proletariado ha pasado a constituirse desde hace ya años en mayoría absoluta de la población activa vasca.
- Porque los asalariados vascos no están sometidos en Euskadi a ningún régimen de superexplotación por parte del Estado español, situación típica de los países coloniales y semicoloniales, como es el caso hoy día del Ulster. Según datos proporcionados por el INE para 1999, la media del coste salarial anual por trabajador/año en Euskadi está en los 4.444.900 pesetas, casi seis puntos por encima de la media nacional (3.817.000), y sólo uno por debajo de la CAM con 4.561.000 de pesetas por trabajador y año. En Navarra es de 3.863.100.
Desde el punto de vista de los intereses históricos de la clase obrera o ‑lo que para nosotros es lo mismo- del marxismo-leninismo, estas condiciones objetivas, con más razón que en la países como Irlanda, en modo alguno determinan que el proletariado vasco tenga que pasar por la autodeterminación nacional de Euskal Herría antes de ir a por su propia autodeterminación como clase, sino al revés, porque el proceso histórico por el que las relaciones de producción capitalistas se han extendido hasta abarcar al conjunto de Euskadi, ya está cumplido.
Que este proceso haya llegado a su término mediante la lengua castellana y con Euskadi como parte del Estado español, para la burguesía vasca –incluida la pequeña y mediana- esto es lo de menos siempre que no le suponga un lucro cesante sino al contrario. Bajo las condiciones económicas más favorables, a la burguesía la da igual en qué idioma tiene que pensar y realizar la reproducción ampliada de su capital. Por lo tanto, el derecho a la autodeterminación de Euskal Herría ha dejado de ser un derecho democrático burgués para pasar a ser un derecho democrático «en general», condición que sólo puede ser cumplida mediante la dictadura del proletariado.
Ahora bien, nosotros acordamos también con Marx y Lenin en que:
- para los obreros conscientes, para los comunistas, cualquier reivindicación democrática (comprendida la autodeterminación) debe estar subordinada a los intereses supremos del socialismo y,
- el socialismo será realizado en acción orgánicamente mancomunada, por el proletariado de los países donde el capitalismo haya alcanzado el más alto grado de su desarrollo.
Según estos principios, dadas las condiciones económico-sociales del contexto en el que se desarrolla el conflicto entre Euskal Herria y los Estados español y francés, la lucha por hacer realidad el derecho a la autodeterminación nacional de Euskal Herría debe incribirse en la lucha por la emancipación social del proletariado; pero no sólo en Euskadi sino, como mínimo, en el territorio delimitado por los Estados español y francés. Tal es el espíritu internacionalista de la política que- según la perspectiva teórica legada por Marx y Engels desde los tiempos de «Liga de los Comunistas» y por Lenin dentro del partido bolchevique- los comunistas vascos, españoles y franceses, deberían proyectar simultáneamente al interior del movimiento obrero en sus países respectivos.