Dice la Constitución española de 1.978 en el «Título II De La Corona. Artículo 56. 3.» que «La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad». Según el artículo 57. 1. es «S.M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica» que en su orden regular de sucesión prefiere el varón a la mujer. El artículo 62. b. le asigna la capacidad de «Convocar a referéndum». El apartado h., dice que «corresponde al Rey el mando supremo de las Fuerzas Armadas» y el 63. 3. le faculta para «declarar la guerra y hacer la paz».
Y, el Rey de España no es responsable de sus actos.
El Juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, en diciembre de 2.009, responsabiliza a Lucía Hiriart Rodríguez, viuda del dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte, al Banco de Chile y sociedades afines de ocultar más de cincuenta millones de euros. Y, al Juez no se le ocurre investigar los crímenes del «Estado de Derecho» español. Por eso cabe preguntar si tiene, por ejemplo, indicios y/o pruebas sobradas de a quién o quienes responde el apodo de Mister X asignado al jefe máximo de los GAL, o más concretamente ¿quién era este personaje, el presidente del gobierno del PSOE, Felipe González o el Rey de España?. ¿Por qué sigue sin investigar a su Rey de España, al Jefe de su Estado español?. ¿Qué hay de los barriles de petróleo, de las donaciones de Arabia saudí, del caso Kio, Abu Dabi y del recientemente fallecido, Diego Prado y Colón de Carvajal asesor financiero del monarca?.
Y, el Rey de España no es responsable de sus actos.
Las republicanas y republicanos progresistas y de izquierda, históricamente, han estado en contra de estas constituciones monárquicas y fachas. Siempre se han posicionado a favor de las reivindicaciones populares. En el pasado, socialistas, anarquistas, comunistas y republicanos españoles en general, estuvieron a favor de las libertades democráticas y los derechos de soberanía de los pueblos peninsulares. Al tiempo, las monarquías españolas han defendido, invariablemente, los imperios y las dictaduras fascistas de todo el mundo, los intereses de la gran banca, el capitalismo y las multinacionales. La máxima institución del poder español, a través de Sofía de Grecia, participa del poderoso «Club Bilderberg», responsable de las mayores injusticias sociales del mundo. Monarquías que siguen nombrando duques, príncipes y marqueses. Y, el Rey español que es el Jefe del Estado español, «mando supremos de las Fuerzas Armadas» y por tanto de la policía y guardia civil que torturan según Amnysty Internacional, sigue sin ser responsable de sus actos como reza el artículo 56 de su Constitución.
En consecuencia, yo, responsable de mis actos, quisiera separarme de la Monarquía española y sus poderes corruptos y represivos y ser cada día más solidario con la ciudadanía de a pié y los inmigrantes sin derechos que habitan España.
Cada día con más razones y mayor fuerza se hace indispensable la unidad democrática de las organizaciones políticas, los movimientos sociales y los sindicatos para hacer efectivo el derecho a decidir de Euskal Herria, como un derecho puramente democrático que aspira a acercar sus formas de gobierno e instituciones al propio pueblo.