Entre febrero de 2003 y mayo de 2005 fueron detenidas 116 personas en toda Euskal Herria, 28 de ellas navarras, en 7 operativos diferentes. Están acusadas de ser parte del aparato de información y captación de ETA. Al menos 35 denunciaron torturas ante el juez, aunque más de la mitad afirmó posteriormente haber sufrido torturas. Ahora, 2 navarros, junto con 11 personas mas de Euskal Herria, serán juzgadas en diciembre en la Audiencia Nacional. Solicitan entre 7 y 10 años de cárcel para ellos.
Estas detenciones se dieron en un contexto en el que todo era ETA, incluso el periódico “Egunkaria” fue cerrado y sus directores detenidos por ser de ETA.
Todas estas personas que serán juzgadas en diciembre, eran personas activas y trabajadoras en diferentes ámbitos en sus pueblos y barrios. Construir un proyecto de sociedad nuevo diferente al actual estaba siendo su trabajo, y por eso las sacaron de la calle.
Las pruebas fundamentales de este juicio son la documentación incautada a un miembro de ETA (una lista de 50 nombres encriptados en los que aparecen “alias” o iniciales) y las declaraciones obtenidas bajo torturas por la Policía Nacional durante el periodo de incomunicación.
Según esa lista, ETA tenía informaciones pormenorizadas de estas personas y debido a su ideología y antecedentes había precedentes para que pudieran ingresar en ETA. Es decir, se presupone que a lo mejor en un futuro van a ingresar en ETA.
Si los directores del periódico “Egunkaria” denunciaron haber sufrido torturas durante el periodo de incomunicación, ¿qué no harían a jóvenes desconocidos de entre 18 y 30 años?
Se trata de detenciones preventivas de personas comprometidas, porque, a lo mejor en un futuro, puede que cometan algún delito. Porque en un futuro, puedan ser de ETA. Un mando de la lucha antiterrorista definió así estas detenciones: “la importancia de esta operación reside en que crea mucha desazón en ese mundo, porque ya no se les detiene antes de atentar ni poco después de un crimen, sino antes de incorporarse a la banda, lo que puede desmovilizarlos en masa”. A partir de aquí, cualquier persona puede ser detenida.
Porque no estamos de acuerdo con estas vulneraciones de los derechos civiles y políticos, exigimos a la Audiencia Nacional y al Estado lo siguiente:
-La suspensión y archivo de este y otros juicios similares por ser injustos y carecer de base jurídica alguna.
-La derogación de la ley que posibilita la incomunicación, tal y como se lo exigen estamentos internacionales en la defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional o la ONU, como medida mas eficaz para acabar con la tortura.
-Ponga en marcha mecanismos para posibilitar el desarrollo en igualdad de oportunidades y condiciones de cualquier proyecto social, cultural o político sin más topes que la capacidad de cada cual para sacarlos adelante.
Para hacer mas evidente nuestro desacuerdo, de momento, LAB, EMAKUME INTERNAZIONALISTAK, ORREAGA, KOMITE INTERNAZIONALISTAK, SASOIA, CGT, STEE-EILAS, BILGUNE FEMINISTA, LOKARRI, HERRIA2000ELIZA, AHAZTUAK, INDAR GORRI, LURRA, ANDREA, KEM-MOC, IRUÑEAKO PEÑAK, SALHAKETA, ASKAGINTZA, EKOLOGISTAK MARTXAN, SOS RACISMO, MUGARIK GABE, IRUÑEAKO GAZTE ASANBLADAK, IKASLE ABERTZALEAK, SEGI, ASKAPENA, MOVIMIENTO PRO-AMNISTIA nos comprometemos a organizar o participar activamente en la movilización que se desarrollará el próximo 12 de diciembre, a las 17:00 horas desde la estación de autobuses bajo el lema “No a la tortura, no a los juicios políticos, si al posible desarrollo de todos los proyectos”. Hacemos un llamamiento al resto de agentes sociales, sindicales y politicos para que se unan con nosotros en este acto.