Mani­fies­to de las V JORNADAS INTERNACIONALISTAS de IZCA y YESCA

Otro año de lucha que cele­brar, otro año de refle­xión inme­dia­ta por lo que que­da por hacer, un momen­to espe­cial para reco­no­cer­nos en el otro por­que los esfuer­zos nos unen y el silen­cio nos separa.

Otro ins­tan­te para arrin­co­nar el mie­do y recu­pe­rar pala­bras que construyan.

Vivi­mos tiem­pos sinies­tros. Tiem­pos en los que el capi­ta­lis­mo está demos­tran­do su úni­ca y ver­da­de­ra cara: la de un sis­te­ma inca­paz de resol­ver los pro­ble­mas del ser humano. Aho­ra que se cele­bra por todo lo alto el ani­ver­sa­rio de la caí­da del muro de Ber­lín, vemos con inquie­tud como este sis­te­ma úni­co no solo no ha sido capaz de resol­ver las dife­ren­cias que nos sepa­ran, sino que esas dife­ren­cias se han agu­di­za­do y han mos­tra­do su cara más salvaje.
Tod@s sabe­mos que el pro­ble­ma vie­ne de la pro­pia raíz del capi­ta­lis­mo basa­do en la explo­ta­ción depre­da­do­ra, pero ¿qué está pasan­do aho­ra que esos pro­ble­mas estruc­tu­ra­les explo­tan en sus nari­ces? Aho­ra nos encon­tra­mos con una vie­ja alian­za basa­da en el silen­cio. El silen­cio de l@s trabajador@s temeros@s de per­der las miga­jas que les fue­ron con­ce­di­das, el silen­cio cóm­pli­ce de los sin­di­ca­tos mayo­ri­ta­rios comien­do de la mano de su amo, el silen­cio de los medios afi­nes al sis­te­ma que ase­gu­ran que todo pasa­rá sin dolor: una muer­te rápida…
Y que­da­mos nosotr@s, los que de ver­dad cree­mos en la alter­na­ti­va nece­sa­ria, los que hemos de hacer que el silen­cio vuel­va a su rin­cón para que el gri­to des­pier­te una maña­na y no se vaya mien­tras dure. Esa es la ver­da­de­ra base de este encuen­tro. Sin víto­res inne­ce­sa­rios, sin espe­ran­zas infun­da­das hemos de coger la reali­dad, mol­dear­la, trans­for­mar­la, encon­trar espa­cios don­de se unan los pue­blos y las per­so­nas que nun­ca qui­sie­ron ser esclavos.
Aho­ra que, como deci­mos, la bes­tia mues­tra su cara más fie­ra, la repre­sión (nun­ca olvi­da­da) se mues­tra como el arma esen­cial que ellos blan­den ante todo pue­blo dis­pues­to a lan­zar su voz. Sin embar­go, este sis­te­ma tam­bién es cons­cien­te de lo que se jue­ga por­que es una lucha per­di­da: la tie­rra aga­rra nues­tros pasos y nos man­tie­ne firmes.

Es un orgu­llo para Cas­ti­lla aco­ger estos días a todos los pue­blos del Esta­do Espa­ñol en lucha, por­que vues­tra lucha es mi lucha, es nues­tra lucha. Y des­de lue­go en Cas­ti­lla sobran ganas e ilu­sión para seguir vues­tro ejem­plo, a pesar de las enor­mes difi­cul­ta­des. Reco­no­ce­mos espe­cial­men­te la lucha ince­san­te e inago­ta­ble del pue­blo pales­tino por sus dere­chos esen­cia­les roba­dos con el silen­cio cóm­pli­ce de la comu­ni­dad inter­na­cio­nal. Esta­mos a vues­tro lado.
¿Que papel jue­ga el arte en todo lo dicho?
Nosotr@s cree­mos que el arte ha de tener tres ver­tien­tes fundamentales:
La con­cien­cia­ción social.
La trans­mi­sión de la esen­cia (espe­ci­fi­ci­dad de cada pue­blo) de cada pueblo.
La refle­xión indi­vi­dual de valores.

Estos pun­tos son con­ti­nua­men­te anu­la­dos por el sis­te­ma. No es casua­li­dad, de la mis­ma mane­ra que no es casua­li­dad que, ante un con­flic­to, los inte­lec­tua­les sean de los pri­me­ros en ser ase­si­na­dos (ejem­plos sobran). El arte no ha de ser el capri­cho de la socie­dad bur­gue­sa, ha de ser el vehícu­lo don­de todos nos viva­mos y nos apren­da­mos a mirar. Esto nos ha sido roba­do por un arte bur­gués, pro­mo­vi­do por el sis­te­ma, en el que el indi­vi­duo se mues­tra como un ser aso­cial, movi­do por el dine­ro y no por la capa­ci­dad de crear una emo­ción. Nosotr@s cree­mos que eso no es el arte. Cree­mos en el arte revo­lu­cio­na­rio que sale de las vís­ce­ras de la tie­rra, que nos man­tie­ne uni­dos a ella, que nos hace seres pen­san­tes y cons­cien­tes de lo que nos rodea. Las for­mas de arte nega­das a los pue­blos en lucha que han ser­vi­do de trans­mi­sión entre gene­ra­cio­nes y ejem­plos como el del dra­ma­tur­go Alfon­so Sas­tre, per­se­gui­do y nega­do por sus ideas polí­ti­cas son razo­nes más que sufi­cien­tes para que todas las for­mas del arte recu­pe­ren el espa­cio per­di­do entre l@s trabajador@s y entre el pro­pio movi­mien­to revolucionario.

Des­de Izquier­da Cas­te­lla­na se quie­re for­mar un nue­vo espa­cio de refle­xión, deba­te y acción, en el cual la crea­ción artís­ti­ca y la his­to­ria cul­tu­ral de cada pue­blo sean el pun­to cen­tral. Pre­ten­de­mos pro­pul­sar un espa­cio de encuen­tro, crea­ción y com­pren­sión en el que ten­gan cabi­da las dis­tin­tas sen­si­bi­li­da­des e iden­ti­da­des que exis­ten entre los dis­tin­tos pue­blos. Un pun­to de unión para com­par­tir expe­rien­cia, ini­cia­ti­vas, refle­xio­nes y pun­tos de vis­ta, pero sobre todo ale­gría, ilu­sión y lucha.
Para ello este año hemos que­ri­do con­vo­car al deba­te sobre la pro­duc­ción de la cul­tu­ra como con­su­mo de masa y, por otra par­te, pero no sin cone­xión, la pér­di­da de la cul­tu­ra his­tó­ri­ca de cada pue­blo y por con­si­guien­te su pér­di­da de iden­ti­dad. La preo­cu­pa­ción por la recu­pe­ra­ción y por la crea­ción son las bases de nues­tra pro­pues­ta: el pre­sen­te es here­de­ro del pasa­do, de su his­to­ria, pero tam­bién res­pon­sa­ble de su futu­ro. Vivir en socie­dad sig­ni­fi­ca hacer futu­ro, sien­do cons­cien­te del pasado.
La soli­da­ri­dad con otros pue­blos de trabajadores/​as, el com­pro­mi­so con su lucha, que ter­mi­na sien­do nues­tra lucha, es tam­bién otro moti­vo. Este año que­re­mos recor­dar espe­cial­men­te al pue­blo pales­tino, com­par­tir su tris­te­za, pero tam­bién su ilu­sión, su espe­ran­za y su fuerza.
…sean tod@s bienvenid@s…

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