“Porque seguimos reafirmando que la Patria es América y que el pensamiento de Bolívar está más vivo que nunca, es que hoy tenemos la obligación de recoger el legado de todos los luchadores latinoamericanos para seguir avanzando hacia un gigantesco Movimiento que nos abarque a todos y todas”, sostuvo en Caracas, el secretario general de la Coordinadora Continental Bolivariana, Carlos Casanueva, inaugurando asi el Encuentro que convertirá a dicha estructura en otra más ampliada, denominada Movimiento Continental Bolivariano.
La reunión, contó con la presencia de delegados de 30 países de Latinoamérica y Europa y alrededor de 1500 asistentes llegados desde toda Venezuela, y en todo momento el clima de fervor revolucionario, antiimperialista y bolivariano se metió en la piel de cada delegado y generó exclamaciones optimistas sobre el futuro rebelde de América Latina.
Casanueva hizo un pormenorizado balance de todo lo andado por la CCB en estos siete años de existencia: “En este período nos han querido invisibilizar, matar, encarcelar, pero aquí estamos de pie, y con el entusiasmo de crear nuevas herramientas para la lucha contra el imperio”.
En la mesa que presidió el evento, se sentaron luchadores de distintos países que hoy están dando batalla a los anhelos expansionistas del gobierno de Obama y de la Unión Europea. Figura destacada y muy aplaudida fue el dirigente de la Resistencia hondureña, Carlos Reyes, quien en un emotivo discurso explicó que en su país nadie está dispuesto a renunciar a la batalla contra el golpismo.
Dio cuenta del antes y el después que significó el 28 de junio (fecha en que el gorila Micheletti expulsó con la fuerza de las bayonetas al presidente legitimo Manuel Zelaya) pero aclaró que el pueblo hondureño no gestó esta patriada de un día para el otro, sino que fueron años en que invisibilizados por los medios, “nos fuimos lanzando a las calles para pelear contra los Tratados de Libre Comercio con los gringos, o para exigir reivindicaciones que abarcaban a toda la población. Junto a Reyes estaban en la mesa, el puertorriqueño Salvador Tío, quien homenajeó a los mártires caídos en la masacre de Sucumbíos, Ecuador, cuando las tropas de Alvaro Uribe y la CIA bombardearon el campamento del comandante Raúl Reyes. También participaron del encuentro los dirigentes venezolanos Oscar Figueras (del PCV) y Jerónimo Carrere, el sacerdote puertorriqueño Luis Barrios, quien ejerce su función en una iglesia de Manhatan, el dirigente comunista brasileño Lucio Bevilacqua, el militante gallego Carlos Morais, el integrante de la izquierda independentista vasca, Iñaki Gil de San Vicente, los argentinos Salvador Caputo (del Partido Comunista) y el intelectual Jorge Beinstein, Ernesto Pérez, de Chile, y Nilda Alonso, de Puerto Rico, entre otros.
En un momento del acto de inauguración de las jornadas (que durarán hasta el miércoles) se pudo ver y escuchar, a través de un video, al máximo Comandante de las FARC-EP, Alfonso Cano, quien saludó a los presentes y auguró que la reunión lograra los objetivos expuestos. Cano, puso la atención en las bases yanquis en Colombia y detalló las diferentes alternativas de la contraofensiva yanqui contra América Latina, pero destacó la fuerza que están poniendo los distintos movimientos de resistencia en cada país. Un momento de gran emoción se vivió cuando habló el padre de uno de los jóvenes mexicanos asesinado en la masacre de Sucumbíos, quien, en nombre de otros familiares que perdieron a sus hijos en el mismo hecho, pidió que no haya olvido para ellos y convocó a una jornada mundial el próximo 1 de marzo, para exigir justicia “con el asesino Uribe y el resto de ejecutores de ese asesinato masivo”.
El acto de apertura fue cerrado por uno de los referentes de la CCB, el dirigente dominicano Narciso Isa Conde, quien destacó el momento que actualmente vive el continente, poniendo como dos grandes hitos de avanzada, el hecho protagonizado por la resistencia hondureña y el reciente triunfo de Evo Morales en Bolivia. Detalló también todo lo que significa para esta lucha el proceso revolucionario cubano y el venezolano, además de todo lo logrado a través de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA). Por la tarde, un panel internacional que reunía a dirigentes del FMLN salvadoreño, del independentismo vasco y gallego, de Argentina, Brasil, Guatemala (representada por un dirigente de la URNG) y el sacerdote puertorriqueño Barrios, abordaron un tema más que álgido y actual: “Contraofensiva imperialista: Bases Militares en Colombia, consecuencias para nuestra América y resistencia popular”. Mientras el Padre Barrios, ironizó que “en nombre del Partido Comunista de Dios”, llamaba la atención sobre el carácter teocrático del gobierno estadounidense, “una posición que los lleva a hambrear, bombardear, masacrar a pueblos enteros, para cumplir con un Dios que no nos representa a los humildes, blasfemando así su nombre y su obra”. En contrario, explicó que la Teología de la Liberación, que él practica, sigue teniendo vigencia y abogó por tener en cuenta entre todas las militancias, también a la “militancia espiritual”, señalando que la religión puede convertirse en opio, pero también en herramienta de pelea y resistencia.
El argentino Jorge Beinstein, realizó una excelente caracterización del imperio en el presente, diciendo que “no es que el imperio está en crisis, sino que el imperialismo es la crisis”, y dijo que ha sufrido “una descomunal derrota en Eurasia” y ahora viene a reclamar lo que cree que es suyo en Latinoamérica. Por su parte, el militante vasco Gil de San Vicente, expresó que la alternativa actual ya no es “socialismo o barbarie” sino “comunismo o caos”, y explicó que el imperialismo teme a la revitalización, que ya se está produciendo, del comunismo en varios paises. Por último, llamó a prepararse para la guerra porque “el imperio está dispuesto a lanzarla contra nuestros pueblos, y no podemos quedarnos de brazos cruzados”. Las deliberaciónes continuarán hoy con varias mesas redondas y la apertura de un Encuentro Internacional de Medios y Comunicadores bolivarianos.