Racis­mo total, gue­rra total ( a un año de la agre­sion a Gaza ) por Saleh Al-Naami

Mah­moud Hus­sein tra­ta de con­te­ner sus lágri­mas cuan­do mira a su her­mano Ahmed, de 30 años, enfer­mo de cán­cer de colon. La fami­lia espe­ra impa­cien­te­men­te a que abran la fron­te­ra de Gaza para que Ahmed pue­da via­jar al extran­je­ro para reci­bir tra­ta­mien­to, pues­to que a con­se­cuen­cia del ase­dio israe­lí impues­to, las ins­ta­la­cio­nes médi­cas de Gaza no pue­den tra­tar su enfer­me­dad. Ahmed, que vive en Jabal­ya, al nor­te de Gaza, no es el úni­co pales­tino que ha desa­rro­lla­do un cán­cer a una edad rela­ti­va­men­te joven.

Según fuen­tes médi­cas pales­ti­nas, el núme­ro de pacien­tes con tumo­res can­ce­ro­sos radi­ca­dos en áreas que el ejér­ci­to Israe­lí ata­có duran­te su gue­rra con­tra Gaza está cre­cien­do. Según se apro­xi­ma el pri­mer ani­ver­sa­rio de la gue­rra con­tra Gaza, los pales­ti­nos se con­mue­ven al des­cu­brir cada vez más efec­tos dañi­nos. Una mujer pales­ti­na cuya casa en el dis­tri­to de Al-Shaaf, al este de Ciu­dad de Gaza, fue alcan­za­da por los pro­yec­ti­les de fós­fo­ro blan­co, ha dado a luz un bebé con el cora­zón defor­me. Los doc­to­res infor­ma­ron de que otra mujer emba­ra­za­da, al nor­te de Gaza, cuyo hogar ata­ca­ron con el mis­mo agen­te quí­mi­co, ha dado a luz un bebé con la mis­ma deformidad.

Las pro­ba­bi­li­da­des de super­vi­ven­cia de los niños son muy bajas por­que bajo el ase­dio, los ser­vi­cios médi­cos de Gaza no están equi­pa­dos para tra­tar tales casos. La madre con­tó a los doc­to­res que duran­te la gue­rra inha­ló can­ti­da­des exce­si­vas de humo de fós­fo­ro blan­co a cau­sa de los repe­ti­dos ata­ques sobre su zona. El fós­fo­ro blan­co es un agen­te incen­dia­rio quí­mi­co alta­men­te com­bus­ti­ble cuan­do se mez­cla con el oxí­geno. Que­ma atra­ve­san­do la piel, hue­sos y teji­do del cuer­po; los cadá­ve­res de las víc­ti­mas del fós­fo­ro blan­co están, por lo gene­ral, casi total­men­te carbonizados.

En un infor­me que mar­ca el pri­mer ani­ver­sa­rio de la gue­rra, el Cen­tro Al-Dameer para los Dere­chos Huma­nos da cuen­ta de «altos nive­les de abor­tos y recién naci­dos defor­mes» y que el uso de muni­ción radio­ac­ti­va y tóxi­ca por par­te del ejér­ci­to israe­lí con­tra Gaza ha cau­sa­do un impor­tan­te dete­rio­ro de la salud de los pales­ti­nos. El infor­me se fun­da­men­tó en una ins­pec­ción que con­clu­ye que la salud y las con­di­cio­nes ambien­ta­les en la Fran­ja de Gaza empeo­ran por días como resul­ta­do de la agre­sión de Israel y el cie­rre fron­te­ri­zo de las fuer­zas ocu­pan­tes por ter­cer año consecutivo.

Mien­tras tan­to, inves­ti­ga­do­res ita­lia­nos han dado a cono­cer que el sue­lo en Gaza aho­ra con­tie­ne toxi­nas y con­ta­mi­nan­tes can­ce­rí­ge­nos como resul­ta­do del uso por par­te de Israel de armas inter­na­cio­nal­men­te prohi­bi­das duran­te la últi­ma gue­rra con­tra Gaza. En una rue­da de pren­sa en Ciu­dad de Gaza, los exper­tos dije­ron que estas toxi­nas y los agen­tes can­ce­rí­ge­nos cons­ti­tu­yen un alto ries­go para los nona­tos e ins­tó al Minis­te­rio Pales­tino de la Salud a que exa­mi­ne a todos los pales­ti­nos de las áreas que fue­ron bom­bar­dea­das duran­te la gue­rra. Los ita­lia­nos, que efec­tua­ron su tra­ba­jo de cam­po en estas áreas, advir­tie­ron ade­más de que muchos de los resi­den­tes de Gaza sufri­rán enfer­me­da­des cró­ni­cas gas­tro­in­tes­ti­na­les y respiratorias.

Según estos exper­tos, las prue­bas que se efec­tua­ron en el inte­rior de Gaza indi­ca­ron que 12 toxi­nas y mate­ria­les radio­ac­ti­vos se libe­ra­ron por el uso abun­dan­te de arma­men­to inter­na­cio­nal­men­te prohi­bi­do por par­te de Israel. Tales armas se diri­gie­ron a los cuer­pos de muchas víc­ti­mas que resul­ta­ron destrozadas.

Más hechos inquie­tan­tes se reve­lan. El Cen­tro de Dere­chos Huma­nos Ada­lah afir­mó que la Fran­ja de Gaza es aho­ra el hogar del mayor núme­ro de dis­ca­pa­ci­ta­dos del mun­do. Alre­de­dor de un cua­tro por cien­to de los pales­ti­nos de la Fran­ja de Gaza, es decir, 70.000 resi­den­tes, tie­nen algu­na for­ma de dis­ca­pa­ci­dad. Su sufri­mien­to se com­pli­ca ade­más por la nega­ti­va de Israel a per­mi­tir la entra­da de los mate­ria­les de reha­bi­li­ta­ción y medi­ca­ción nece­sa­rios para ellos. A la vez, Israel impi­de que cual­quie­ra de ellos via­je al extran­je­ro para bus­car ayu­da médica.

Mien­tras los pales­ti­nos seña­lan el pri­mer ani­ver­sa­rio de la gue­rra, los israe­líes dan a cono­cer las razo­nes que hay detrás del sal­va­je tra­to de su ejér­ci­to a los pales­ti­nos duran­te la gue­rra. Un ban­do del Rabino Jefe Mili­tar, el Gene­ral de Bri­ga­da Avi Ronz­ki, exi­ge a las tro­pas israe­líes en el pri­mer ani­ver­sa­rio de la gue­rra que no ten­gan nin­gún per­dón o com­pa­sión para los pales­ti­nos. El edic­to, cita­do en los medios de comu­ni­ca­ción israe­líes, cons­ta­ta que, «la meta de la recien­te gue­rra con­tra Gaza pre­ten­día des­truir y ani­qui­lar al enemi­go, no hacer pri­sio­ne­ros», con­ti­núa dicien­do que, «unos 80 avio­nes se cen­tra­ron en diver­sos obje­ti­vos de Gaza; des­pués los tan­ques comen­za­ron su ata­que. Com­ba­ti­mos a los no judíos con toda nues­tra fuer­za y determinación.»

Oren Yif­tahel, pro­fe­sor de Cien­cias Polí­ti­cas de la Uni­ver­si­dad Ben Gurion, del Negev, des­cri­be las atro­ci­da­des de Israel duran­te la gue­rra. “Era de espe­rar el com­por­ta­mien­to israe­lí y una exten­sión de la polí­ti­ca sio­nis­ta que cree en la ani­qui­la­ción del pue­blo pales­tino y pre­ten­de borrar su his­to­ria y su exis­ten­cia. Igno­ra los dere­chos legí­ti­mos del pue­blo pales­tino, que les son pro­pios, y no fue­ra de la cari­dad israelí.»

Yif­tahel argu­men­tó en un artícu­lo en el perió­di­co Haa­retz que, «la inva­sión de Israel de Gaza no fue pura­men­te una ope­ra­ción mili­tar para aca­bar con los ata­ques de cohe­tes o un inten­to de res­tau­rar la capa­ci­dad disua­so­ria de Israel, y tam­po­co un esfuer­zo para impo­ner un orden sobre otro y expul­sar el gobierno ele­gi­do de Hamás. La gue­rra fue una con­ti­nua­ción de una estra­te­gia que vie­ne de lejos para negar, borrar y eli­mi­nar cual­quier refe­ren­cia his­tó­ri­ca a los pales­ti­nos y su existencia.»

Ade­más acu­só a todos los israe­líes de par­ti­ci­par en la maqui­na­ción hos­til con­tra los pales­ti­nos, seña­lan­do que polí­ti­cos israe­líes, artis­tas, medios de comu­ni­ca­ción, inte­lec­tua­les e inves­ti­ga­do­res de uni­ver­si­dad apo­ya­ron esta gue­rra con entu­sias­mo. Yif­tahel afir­mó que la gue­rra de Israel con­tra Gaza, y espe­cí­fi­ca­men­te con­tra Hamás, ori­gi­nó el ascen­so de Hamás al poder que soca­vó la posi­bi­li­dad de alcan­zar una solu­ción de dos Esta­dos. «Esta solu­ción era ideal para Israel por­que sig­ni­fi­ca­ba que Israel podría con­ti­nuar su pro­yec­to colo­ni­za­dor inde­fi­ni­da­men­te», afirmó.

Según Yif­tahel, el nom­bra­mien­to de Ismail Hani­yeh, que nació en una fami­lia de refu­gia­dos, como pri­mer minis­tro del gobierno de Hamás dio a los pales­ti­nos otra razón para insis­tir en el dere­cho de retorno para los refu­gia­dos pales­ti­nos, que Israel cree que es un pun­to que ame­na­za su pro­pia exis­ten­cia. «En vez de enfren­tar­se a la reali­dad con todas sus com­pli­ca­cio­nes, Israel ha recu­rri­do al terro­ris­mo de Esta­do,» escri­bió Yif­tahel. «Más balas, más explo­si­vos, más matan­zas de niños e incen­diar pue­blos no triun­fa­rán en silen­ciar la his­to­ria. El tiem­po per­di­do en tam­bo­res se recu­pe­ra­rá cuan­do estos callen.»

El his­to­ria­dor israe­lí Tom Segev cree que «una de las prin­ci­pa­les metas de la gue­rra con­tra Gaza fue ejer­cer un prin­ci­pio arrai­ga­do en el sio­nis­mo, a saber, el de la nece­si­dad de gol­pear a los pales­ti­nos para ense­ñar­les una lec­ción. Ésta es una de las bases prin­ci­pa­les del pro­yec­to sio­nis­ta des­de su ini­cio.» Segev expli­có que el pen­sa­mien­to que hay tras esto es que «noso­tros, los judíos, repre­sen­ta­mos la moder­ni­za­ción y la civi­li­za­ción, la lógi­ca y la éti­ca. Los ára­bes son sal­va­jes pri­mi­ti­vos de irra­cio­na­les ten­den­cias vio­len­tas, igno­ran­tes y que deben dis­ci­pli­nar­se y edu­car­se en el modo apro­pia­do de pen­sar en el uso de la zanaho­ria y el palo.»

Segev con­ti­nuó dicien­do que Israel cre­yó que la gue­rra derri­ba­ría a Hamás del poder, «apar­te de otra creen­cia sio­nis­ta, espe­cí­fi­ca­men­te la nece­si­dad impo­ner a los pales­ti­nos un lide­raz­go mode­ra­do que haga con­ce­sio­nes en las aspi­ra­cio­nes nacio­na­les.» Segev des­cri­bió las razo­nes de Israel y las metas de la gue­rra en Gaza como «un vuel­ta a las creen­cias fra­ca­sa­das, pero Israel con­ti­núa reca­len­tán­do­las de una gue­rra a la siguiente.»

De hecho, el ana­lis­ta polí­ti­co y mili­tar israe­lí Ofer She­lah fue el pri­me­ro en indi­car que el ata­que sobre Gaza mar­có el naci­mien­to de «una nue­va doc­tri­na defen­si­va para Israel, espe­cí­fi­ca­men­te para que Israel actúe como una nación rufián ante enemi­gos que adop­ten una estra­te­gia de des­gas­te fric­ción y bom­bar­deo a dis­tan­cia», en otras pala­bras, «para res­pon­der al fue­go con una ope­ra­ción mili­tar sal­va­je y masi­va, sin con­si­de­rar el núme­ro de bajas y su grado.»

Estos argu­men­tos expli­can el espan­to­so resul­ta­do de la gue­rra con­tra Gaza. Duran­te esta gue­rra, Israel actuó sobre un cla­ro prin­ci­pio de segu­ri­dad de arrai­gar el enfren­ta­mien­to con el pue­blo pales­tino sin con­si­de­rar pér­di­das en las filas civiles.

Fuen­te: http://​weekly​.ahram​.org​.eg/​2​0​0​9​/​9​7​8​/​r​e​8​2​.​htm

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