El derecho al aborto ha formado parte de las reivindicaciones del movimiento feminista desde que a principios de los años 70 se iniciaran las primeras campañas por el derecho de las mujeres a controlar su propio cuerpo, a decidir sobre su vida. En definitiva a ser libres. Este derecho se fundamenta en el respeto a la autonomía y capacidad de las mujeres para formular y emitir sus propios juicios y tomar sus decisiones.
Es precisamente el respeto a la decisión de las mujeres lo que convierte al aborto en un derecho y nunca en una imposición, no obliga a nadie, pero quien legisla debe garantizar que quien decida abortar pueda realizarlo, sin injerencias ni imposiciones de visiones confesionales que tanto daño hacen a las mujeres, al asociar el aborto con culpa y pecado.
Hauek dira eta izan dira, urte askoan, emakumeen sexu- eta ugalketa-eskubideen inguruan mugimendu feministak egindako aldarrikapenak.
• Aske eta doan abortatzeko eskubidea.
• Haurdunaldien Borondatezko Etenaldiak (HBE) osasun sare publikoan.
• Abortatzen duten emakumeentzat erabateko bermeak osasunari eta arlo juridikoari dagokionez. Baita interbentzioa egiten duten osasun langileentzat ere.
• Abortua eskubide gisa finkatzea.
• Antisorgailuen doako eskuragarritasun unibertsala emakume ororentzat, osasun baldintza egokietan.
• Hezkuntza sexuala eremu guztietan. Emakumeek beren amatasuna libreki eta borondatez erabaki dezaten, baita sexualitatea bizitzeko beren modua ere, gozagarria izan dadin eta ez inposaketen bidez ezarria.
El proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo superó el 17 de diciembre el trámite del Congreso del estado español y ha sido aprobado por el Pleno del Congreso con el apoyo de siete partidos: PSOE, PNV, ERC, BNG, IU, ICV y Nabai. Han votado en contra de la Ley Orgánica de Salud sexual y reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo una parte de CiU, el PP, UPN y UPyD. Han sido 184 votos a favor, frente a 158 en contra y 2 abstenciones.
El texto resultante irá ahora al Senado e incorpora modificaciones como el reconocimiento de la objeción de conciencia individualizada, la garantía de la educación sexual, la subvención de los anticonceptivos de última generación y, sobre todo, el matiz para los abortos de las mujeres de entre 16 y 18 años donde se permitirá interrumpir su embarazo siempre que informen antes a uno o una de sus progenitores o tutores legales a no ser que haya sospechas fundadas de que la decisión puede conllevar problemas de violencia en el seno familiar.
El proyecto de la nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo prevé también que todos los colegios impartan educación sexual y que el alumnado de Medicina y Enfermería estudien en sus carreras cómo se practica un aborto.
Además el texto también reconoce el derecho a la objeción de conciencia a los y las profesionales sanitarias implicadas directamente en la interrupción de un embarazo y prevé financiar en parte o en su totalidad los anticonceptivos de última generación.
El acceso al aborto seguro y legal es un derecho humano de las mujeres y su penalización y regulación es una forma de control de las mujeres aquí y a nivel internacional. Es importante recordar y hacer visible cómo la prohibición del aborto vulnera los siguientes derechos de las mujeres: derecho a la salud y a la atención medica; a la vida; a la no discriminación – derecho a la igualdad; a la seguridad personal; a la libertad; a la privacidad; a la información; a no ser sometida a trato cruel, inhumano y degradante; a decidir el número y espaciamiento entre las y los hijos; a gozar de los beneficios del progreso científico y el derecho a la libertad religiosa y de conciencia.
Los movimientos feministas luchan por reivindicar el reconocimiento de las mujeres como sujetas políticas y el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo sin la influencia de razones morales ni religiosas que aparecen en el debate.
En la actualidad los movimientos feministas y de mujeres estamos luchando por el derecho al aborto, así como contra aquellos contextos que obstaculizan el empoderamiento de las mujeres y la construcción de nuevos modelos de desarrollo y de relaciones entre personas y colectivos.
Después de décadas de lucha por el derecho al aborto ya llegó el momento de garantizar el derecho de las mujeres a decidir y ser libres.
GORA EMAKUMEON BORROKA!!