Como resultado de esa embestida militar 13 personas resultaron muertas y más de dos de lesionados trasladados al hospital de la ciudad de Lashkar Gah, capital de la provincia de Helmand.
El Ministerio afgano del Interior confirmó en Kabul la multitudinaria demostración, aunque hasta el presente permanece sin brindar la cifra de las víctimas de ese ataque a civiles de las fuerzas ocupantes.
Fuentes de la OTAN indicaron a medios informativos que estaban impuestos del incidente ocurrido durante una demostración por la violación del libro sagrado del Islám en una operación militar.
Esa versión militar niega esas acusaciones, pero aclara que la toma muy en serio y se muestra a favor de adoptar una investigación junto con las autoridades afganas.
Con anterioridad, la ISAF comunicó que al menos 13 supuestos insurgentes perdieron la vida por disparos de misiles Hellfire de aviones sin piloto en el distrito de Garmsir, en la provincia de Helmand.
Ese parte de guerra confirmó que un oficial y un soldado franceses fallecieron a consecuencia de las heridas sufridas en el transcurso de un combate en el valle de Alasay, en la región de Kapisa.
Con esta dos nuevas muertes se elevó a 38 el número de soldados franceses que perdieron la vida en Afganistán desde la invasión y ocupación en octubre de 2001.
En lo que va de año fallecieron en combate 15 efectivos de la OTAN. En 2009, el ejercicio más sangriento, resultaron víctimas mortales 520 soldados, entre ellos 317 de Estados Unidos.
Ante el deterioro de la situación de seguridad, Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunciaron el envío de 37 mil efectivos adicionales, en apoyo de los 110 mil soldados que ocupan esta nación islámica centroasiática.