El lehendakari y el presidente del EBB estuvieron ayer reunidos hora y media y, después, cada uno se fue por su lado. Patxi López, a un acto institucional en Eibar e Iñigo Urkullu, a Sabin Etxea. Desde allí hablaron marcando distancias y territorio, intercambiándose incluso algunos golpes dialécticos, pero anunciando al mismo tiempo la próxima exploración de caminos comunes para buscar acuerdos sectoriales, sobre todo en el ámbito económico y empresarial.
La reunión entre el lehendakari y el presidente del EBB no parece que sirvió para aumentar la química entre ellos, que ambos reconocen que no existe. A su conclusión no hubo ni una comparecencia conjunta ni dos sucesivas en Lehendakaritza. Cada uno se fue por su lado. Patxi López, corriendo hacia Eibar porque llegaba tarde a un acto institucional en el que no había previsto más que una toma de imágenes y a donde se convocó de urgencia a los periodistas para hacer declaraciones. Iñigo Urkullu partió también con prisa hacia Sabin Etxea, en Bilbo, donde tenía la rueda de prensa de valoración.
Por lo que contaron, la primera parte del encuentro estuvo destinada a superar el rifirrafe de principios de semana sobre la implicación de cada cual en la lucha contra ETA, lo que se cerró con la reiteración de los buenos propósitos habituales de no utilizar este tema en la confrontación «entre demócratas».
Después, el lehendakari le ofreció al PNV un decálogo con diez propuestas para buscar acuerdos del estilo «pacto por el empleo y contra el paro». Los jeltzales también tenían su catálogo de prioridades, en algunos casos bastante concretas. Las partes quedaron en explorar vías para encontrar consensos.
El PNV llevó una propuesta para el desarrollo íntegro del Estatuto y la apertura de un proceso para establecer un nuevo marco político. Lehendakaritza dice que está comprometido con lo primero pero que no quiere ni hablar de lo segundo, porque requiere grandes consensos hoy inexistentes y es preferible concentrar energías en otras causas.
Urkullu volvió a acusar a López de no haber preparado la reunión debidamente y de querer sólo la foto, cuando es momento de trabajar. El presidente del EBB se jactó de que, después de desplazarle del poder, el PSE necesite al PNV. A lo que desde Eibar le respondió Patxi López que con el PP tiene «mayoría suficiente» para gobernar, por lo que «no venga a aparecer como salvavidas de un Gobierno que no le necesita».
Como se ve, las relaciones no mejoraron con el roce.