[Cast]
Zigor y Diego ya son libres. Estos dos catalanes salieron este mes de enero tras haber cumplido los nueve años íntegros a que la Audiencia Nacional española los condenó. La acusación: haber colaborado con la organización armada ETA.
L’ACCENT hemos querido hablar con ellos para saber qué significa para un militante estuvo en prisión durante tanto tiempo y qué valor tienen el compromiso y la lucha por mantenerse firmes después de pasar nueve años entre murs.Els entrevistamos durante la jornada antirepresiva que organizó Rescate (el Colectivo de Apoyo a los Presos y Presas Políticas) para darles la bienvenida el sábado 20 de febrero.
Su salida ha coincidido con el anuncio de una nueva propuesta de Batasuna para avanzar en la resolución del conflicto. ¿Qué papel cree que pueden tener los presos en el proceso que se abre?
ZIGOR: Los presos como parte de la izquierda abertzale tienen el mismo papel que tiene todos como militantes independentistas para sacar adelante un camino que nos lleve hacia el objetivo final.
Pero parece que una persona que está en la cárcel, al estar aislada, no tiene contacto con la realidad y por tanto no tiene capacidad de acción política.
ZIGOR: Estamos hablando de personas que han sido siempre muy comprometidas con la lucha y que sí tienen las herramientas necesarias para valorar todo lo que está pasando diariamente a través tanto de la gente que acude a las visitas a informar de primera mano lo que sucede , como con las correspondencias o los periódicos y todos los caminos que se puedan utilizar para que llegue la información. Los presos tienen suficiente información para participar y ser una parte más en el debate de cara a una nueva estrategia como la que acaba de presentar.
DIEGO: ¿Quién es realmente consciente de la referencialidad de colectivo es el Estado porque hace una guerra total contra los presos, siempre intenta golpear donde estamos más vulnerables.
Entiendo que cuando estaba en prisión participasteis en debates dentro del colectivo de presos.
ZIGOR: Sí, claro. El colectivo participa, habla y debate sobre todos los temas que le afectan directamente, es decir, todos los temas que afectan la izquierda abertzale también afectan a los presos y por lo tanto nosotros teníamos que decir la nuestra y debatir entre nosotros, hacer propuestas … como cualquier otra parte de los colectivos que forman la izquierda abertzale.
Cuando encarcelaban, aparte del castigo, de evitar que puedas actuar, también intentan, pues, aislarte como persona política.
ZIGOR: Sí, ese es el gran objetivo que tienen: romper los vínculos que tenías con tu familia y entorno, pero también los vínculos políticos con tu lucha. I és feina nostra que no ho aconsegueixin. Y es tarea nuestra que no lo consigan.
Y lo consiguen?
DIEGO: No.
Nueve años en la cárcel son muchos. Y desde la calle parece que se haya de salir muy afectado. Pero los que le conocemos le hemos encontrado fuertes y firmes.
DIEGO: DIEGO: La cárcel es un mecanismo del Estado, un mecanismo cruel y duro, no es fácil. El Estado hace su trabajo, así que nosotros debemos hacer la nuestra, que es mantenernos fieles a lo que pensamos, somos y representamos, y actuar en consecuencia.
ZIGOR: Esto es básico, es la diferencia de los presos políticos y el resto de presos. Es tener claro lo que te ha llevado allí, ser firme en tus ideas y saber que estás dentro de una cárcel, pero que aún puedes aportar y hacer cosas. Hacer el esfuerzo de querer estar al día y hacer el trabajo necesario para saber lo que está pasando te ayuda que no logren aislarte de tu gente y militancia.
El hecho de pertenecer a un colectivo, donde hay 700 presos como tú, seguro que ayuda.
DIEGO: Eso es todo casi, es más que una familia. Es un grupo de gente que, allí donde vayas, están contigo, son lo mismo que tú y toda la vida la haces juntos. Tu vida, desde que te levantas hasta que vas a dormir, discurre con el resto de miembros del colectivo. Podemos tener debates, discusiones, etc., Pero somos uno.
El Estado que hace para romper eso?
ZIGOR: Pues separarte en todas las prisiones que pueda, los módulos que pueda, poner todas las trabas posibles para que entre módulos no te puedas ver, etc. Con la correspondencia, intentan retener las cartas tanto como pueden.
DIEGO: También juegan con traslados: ahora llevo uno en Zuera, ahora cojo estos que son un poco críticos y los une a otros que se han desvinculado del colectivo … También juegan con la política de grados. Lo que hacen es ponerte el caramelo en la boca.
Siempre ha actuado así el Estado?
ZIGOR: Hace muchos años que dispersan los presos políticos, pero antes hacían una política de dispersión que consistía sólo en dividir tanto como podían, en cambio, ahora han activado una estrategia más estudiada porque ponen los que creen que piensan de una determinada manera con unos que les pueden ser afines y así intentar que convenzan aquellos otros, todo ello para conseguir que haya cacao entre nosotros. Ahora han activado este sistema.
DIEGO: La cárcel es una situación muy jodida y hay muchos aspectos que pueden utilizarse para debilitar-te, y los usan todos. Utilizan los traslados, a unos les dejan salir y otros no, unos pueden hacer unas actividades ya otros no les dejan, ahora éste tiene vis-a-vis, registran las familias, etc.
ZIGOR: Lo que pasa es que nosotros tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para saber que ellos están haciendo esto y no seguir este juego que lo que pretende es crear división entre nosotros.
DIEGO: Hay casos particulares que son la gente de que hablan los medios. Pero no dejan de ser anécdotas. De 750, que haya 5 que se desmarcan, por mucho que hablen cada día en las noticias, no deja de ser una anécdota.
En nueve años han sucedido muchas cosas en los Países Catalanes. Un mes en libertad es poco tiempo, pero ha podido encontrar cambios relevantes en la izquierda independentista y los movimientos sociales?
ZIGOR: Es un poco difícil contestar eso, porque sólo hace un mes que hemos salido, y la hemos dedicado sobre todo a reencontrarnos con la gente. Además, los cambios que ha habido en el contexto político catalán ya los hemos seguido desde la cárcel.
DIEGO: Sobre todo tienes una idea global. Pero sí que allí dentro hay una cierta desconexión. Con el resto de presos políticos sobre todo hablas y debates sobre la realidad de Euskal Herria. Así que yo de la situación de aquí tengo un esquema muy global y ahora salgo y tengo que ir rellenando.
Lo que sí hemos visto ya es que antes éramos sólo cuatro y jovencitos, pero actualmente la gente sigue militante cuando se hace más grande, y eso es un avance respecto a la etapa que nos tocó vivir a nosotros.
Diego, cuando te trasladaron a la cárcel de Valencia, explicabas que pudiste volver a escuchar la radio y la televisión en catalán. Qué cambio supuso para ti?
DIEGO: ¿Te gusta mucho porque recibes información de tu entorno y en tu idioma. Recuerdo que vi la noticia de una manifestación en Barcelona por la autodeterminación y vi un amigo que no había vuelto a ver desde que me habían encarcelado. Podía recibir información que de otra manera no te llega. En aquel tiempo había el programa “La Nit al Dia”, que es mucho más plural que lo que se podía ver desde las prisiones donde habíamos estado cerrados fuera de los Países Catalanes.
ZIGOR: A mí los dos últimos meses antes de salir me trasladaron a Castellón de la Plana. El tema de la lengua es lo que más me gustó. Son muchos años en que sólo puedes escuchar tu lengua a las visitas, y lo echas de menos. También recuerdo que en Albacete cuando llegaba alguien de Valencia que hablaba catalán rápidamente iba para charlar un rato.
Ahora que se encuentra en la calle, os habéis planteado volver a implicar más adelante en actividades políticas o sociales como habíais hecho?
ZIGOR: Nosotros no hemos dejado nunca de estar implicados. No es volver sino que no lo hemos dejado de estar. Allí donde hemos estado hemos hecho lo que hemos podido y lo continuaremos haciendo.
Imagino que és inevitable que penseu en els que queden dins la presó.
ZIGOR: Sí, claro. Nosotros hemos salido pero todavía hay Laura, Lola y la Marina, y más de 700 presos del colectivo que están luchando, a pie de cañón, dando la cara en estos momentos tan difíciles, y nos sentimos orgullosos de haber compartir con ellos este período de lucha, y que ellos sigan metiendo caña.
[Català]
En Zigor i en Diego ja són lliures. Aquests dos catalans van sortir aquest mes de gener després d’haver complert els nous anys íntegres a què l’Audiència Nacional espanyola els va condemnar. L’acusació: haver col·laborat amb l’organització armada ETA.
L’ACCENT hem volgut parlar amb ells per saber què significa per a un militant estar a la presó durant tant de temps i quin valor tenen el compromís i la lluita per mantenir-se ferms després de passar nous anys entre murs.Els vam entrevistar durant la jornada antirepressiva que va organitzar Rescat (el Col·lectiu de Suport als Presos i Preses Polítiques) per donar-los la benvinguda el dissabte 20 de febrer.
La vostra sortida ha coincidit amb l’anunci d’una nova proposta de Batasuna per avançar en la resolució del conflicte. Quin paper creieu que poden tenir els presos en el procés que s’obre
ZIGOR: Els presos com a part de l’esquerra abertzale tenen el mateix paper que té tothom com a militants independentistes per tirar endavant un camí que ens porti cap a l’objectiu final.
Però sembla que una persona que està a la presó, com que està aïllada, no té contacte amb la realitat i per tant no té capacitat d’acció política.
ZIGOR: Estem parlant de persones que han estat sempre molt compromeses amb la lluita i que sí que tenen les eines necessàries per valorar tot el que està passant diàriament a través tant de la gent que va a les visites a informar de primera mà del que succeeix, com amb les correspondències o els diaris i tots els camins que es puguin fer servir perquè arribi la informació. Els presos tenen prou informació per participar i ser una part més en el debat de cara a una nova estratègia com la que s’acaba de presentar.
DIEGO: Qui és realment conscient de la referencialitat del col·lectiu és l’Estat perquè fa una guerra total contra els presos, sempre intenta colpejar on estem més vulnerables.
Entenc que quan estàveu a la presó vau participar en debats dins del col·lectiu de presos.
ZIGOR: Sí, i tant. El col·lectiu participa, parla i debat sobre tots els temes que l’afecten directament; és a dir, tots els temes que afecten l’esquerra abertzale també afecten als presos i per tant nosaltres havíem de dir la nostra i debatre entre nosaltres, fer propostes… com qualsevol altra part dels col·lectius que formen l’esquerra abertzale.
Quan t’empresonen, a part del càstig, d’evitar que puguis actuar, també intenten, doncs, aïllar-te com a persona política.
ZIGOR: Sí, aquest és el gran objectiu que tenen: trencar els vincles que tenies amb la teva família i entorn, però també els vincles polítics amb la teva lluita. I és feina nostra que no ho aconsegueixin.
I ho aconsegueixen?
DIEGO: No.
Nou anys a la presó són molts. I des del carrer sembla que se n’hagi de sortir molt afectat. Però els que us coneixem us hem trobat forts i ferms.
DIEGO: La presó és un mecanisme de l’Estat, un mecanisme cruel i dur, no és fàcil. L’Estat fa la seva feina, així que nosaltres hem de fer la nostra, que és mantenir-nos fidels al que pensem, som i representem, i actuar en conseqüència.
ZIGOR: Això és bàsic, és la diferència dels presos polítics i la resta de presos. És tenir clar el que t’ha dut allà, ser ferm en les teves idees i saber que estàs a dins d’una presó però que encara pots aportar i fer coses. Fer l’esforç de voler estar al dia i fer la feina necessària per saber el que està passant t’ajuda que no aconsegueixin aïllar-te de la teva gent i militància.
El fet de pertànyer a un col·lectiu, on hi ha 700 presos com tu, segur que ajuda.
DIEGO: Això ho és tot gairebé, és més que una família. És un grup de gent que, allà on vagis, estan amb tu, són el mateix que tu i tota la vida la fas plegats. La teva vida, des que t’aixeques fins que vas a dormir, discorre amb la resta de membres del col·lectiu. Podem tenir debats, discussions, etc., però som un.
L’Estat què fa per trencar això?
ZIGOR: Doncs separar-te en totes les presons que pugui, els mòduls que pugui, posar totes les traves possibles perquè entre mòduls no et puguis veure, etc. Amb la correspondència, intenten retenir les cartes tant como poden.
DIEGO: També juguen amb trasllats: ara en porto un a Zuera, ara agafo aquests que són una mica crítics i els ajunto a uns altres que s’han desvinculat del col·lectiu… També juguen amb la política de graus. El que fan és posar-te el caramel a la boca.
Sempre ha actuat així l’Estat?
ZIGOR: Fa molts anys que dispersen els presos polítics, però abans feien una política de dispersió que consistia només en dividir tant com podien; en canvi, ara han activat una estratègia més estudiada perquè posen els que creuen que pensen d’una determinada manera amb uns que els poden ser afins i així intentar que convencin aquells altres, tot plegat per aconseguir que hi hagi cacau entre nosaltres. Ara han activat molt aquest sistema.
DIEGO: La presó és una situació molt fotuda i hi ha molts aspectes que poden utilitzar per afeblir-te, i els fan servir tots. Fan servir els trasllats; a uns els deixen sortir i als altres no, uns poden fer unes activitats i a uns altres no els deixen, ara aquest té vis-a-vis, escorcollen les famílies, etc.
ZIGOR: El que passa és que nosaltres hem de ser prou intel·ligents per saber que ells estan fent això i no seguir aquest joc que el que pretén és crear divisió entre nosaltres.
DIEGO: Hi ha casos particulars que són la gent de què parlen els mitjans. Però no deixen de ser anècdotes. De 750, que n’hi hagi 5 que es desmarquen, per molt que en parlin cada dia a les notícies, no deixa de ser una anècdota.
En nou anys han succeït moltes coses als Països Catalans. Un mes en llibertat és poc temps, però heu pogut trobar canvis rellevants en l’esquerra independentista i els moviments socials?
ZIGOR: És una mica difícil contestar això, perquè només fa un mes que hem sortit, i l’hem dedicat sobretot a retrobar-nos amb la gent. A més, els canvis que hi ha hagut en el context polític català ja els hem seguit des de la presó.
DIEGO: Sobretot tens una idea global. Però sí que allà a dins hi ha una certa desconnexió. Amb la resta de presos polítics sobretot parles i debats sobre la realitat d’Euskal Herria. Així que jo de la situació d’aquí tinc un esquema molt global i ara surto i l’he d’anar farcint.
El que sí que hem vist ja és que abans érem només quatre i jovenets, però actualment la gent continua militant quan es fa més gran, i això és un avanç respecte a l’etapa que ens va tocar viure a nosaltres.
Diego, quan et van traslladar a la presó de València, explicaves que vas poder tornar a escoltar la ràdio i la televisió en català. Quin canvi va suposar per tu?
DIEGO: T’agrada molt perquè reps informació del teu entorn i en la teva llengua. Recordo que vaig veure la notícia d’una manifestació a Barcelona per l’autodeterminació i vaig veure un amic que no havia tornat a veure des que m’havien empresonat. Podia rebre informació que d’altra manera no t’arribaria. En aquell temps hi havia el programa “La Nit al Dia”, que és molt més plural que el que es podia veure des de les presons on havíem estat tancats fora dels Països Catalans.
ZIGOR: A mi els dos últims mesos abans de sortir em van traslladar a Castelló de la Plana. El tema de la llengua és el que més em va agradar. Són molts anys en què només pots escoltar la teva llengua a les visites, i ho trobes a faltar. També recordo que a Albacete quan arribava algú de València que parlava català ràpidament hi anava per xerrar una estona.
Ara que sou al carrer, us heu plantejat tornar-vos a implicar més endavant en activitats polítiques o socials com havíeu fet?
ZIGOR: Nosaltres no hem deixat mai d’estar implicats. No és tornar sinó que no ho hem deixat d’estar. Allà on hem estat hem fet el que hem pogut i ho continuarem fent.
Imagino que és inevitable que penseu en els que queden dins la presó.
ZIGOR: Sí, és clar. Nosaltres hem sortit però encara hi ha la Laura, la Lola i la Marina, i més de 700 presos del col·lectiu que estan lluitant, a peu de canó, donant la cara en aquests moments tant difícils, i ens sentim orgullosos d’haver compatit amb ells aquest període de lluita, i que ells continuïn fotent canya.