Un soldado compuso una canción de protesta contra que el ejército de Estados Unidos no le permita abandonar el servicio militar, y ahora está preso y a la espera de su traslado a Iraq para ser juzgado en una corte marcial, acusado por las Fuerzas Armadas de “comunicar una amenaza”.
El veterano de la guerra de Iraq con grado de especialista Marc Hall se encuentra en una cárcel del sudoriental estado de Georgia por protestar contra la política de ’stop-loss’ (retención) que permite al ejército retener a los soldados en activo más allá del plazo suscrito en su contrato.
La política de ’stop-loss’ ha afectado a más de 120.000 soldados desde 2001, según datos del Pentágono (sede del Departamento de Defensa), y en la actualidad 13.000 efectivos cumplen funciones bajo órdenes de retención, pese a que el presidente Barack Obama prometió públicamente la eliminación gradual de esta práctica. El abogado David Gespass ha hecho consultas sobre el caso y probablemente representará a Hall. El jurista es miembro de la Asociación Nacional de Abogados y co-fundador del Equipo para la Ley Militar, dos organizaciones progresistas, la primera dedicada a la defensa de los derechos civiles y la segunda especializada en asesorar sobre la legislación castrense.
“No tengo claro si será juzgado en Kuwait o Iraq“, dijo Gaspass a IPS. “Quizá sea un asunto que deba decidir el juez militar, una vez que lo designen“, acotó.
Para Gespass, hay dos razones para que el ejército quiera juzgar a Hall en el exterior. “Una es que la defensa será mucho más difícil porque es imposible trasladar los testigos a una zona en guerra, y el otra es que niega a Hall el derecho a un juicio público”, afirmó.
“Creo que la razón fundamental es que sea mucho más difícil a sus seguidores y testigos estar presentes“, agregó el abogado.
El ejército argumenta que en Iraq “están las presuntas víctimas y quería realizar el juicio donde van a estar sus testigos“, explicó Gaspass. “Para mí sería más fácil que el ejército trasladara los testigos a Estados Unidos que para Marc (Hall) llevar los suyos a una zona de guerra“.
Hall, que pertenece a la Tercera División de Infantería del ejército, se encuentra desde el 12 de diciembre en la cárcel del condado de Liberty, en Georgia, tras su canción de protesta contra la política que le impide abandonar el servicio militar.
Su mando militar ordenó la detención con el pretexto de que la canción es una “comunicación de amenaza” y viola por ello el artículo 134 del Código Uniforme de Justicia Militar.
“Los cargos están vinculados a la letra de una canción presuntamente escrita por este militar. Hall emitiría en ella amenazas de muerte contra su cadena de mando y sus compañeros, específicamente disparar contra ellos“, según una declaración de la Oficina de Asuntos Públicos de la base militar Fort Stewart, próxima a la cárcel del condado de Liberty.
“Yo le expliqué (a mi sargento) que la canción es rap duro, una libre expresión de lo que siente la gente acerca del ejército y la política de retención“, señaló Hall, en respuesta a los cargos. “Le expliqué que la canción no era una amenaza física ni de otro tipo. Le dije que sólo se trataba de hip-hop“.
Los militares no renuncian completamente a su derecho a la libre expresión, especialmente cuando lo hacen artísticamente y fuera de servicio, como es el caso de Hall, cuyo nombre artístico es Marc Watercus.
Las Fuerzas Armadas sostienen que Hall “comunicó una amenaza” con su canción. El soldado envió por correo al Pentágono una copia de su obra después de que el ejército extendiera unilateralmente su contrato para una segunda misión en Iraq.
Recientemente, el ejército decidió enviar a Hall a Kuwait para trasladarlo por vía terrestre a su antigua unidad en Iraq, donde será puesto en confinamiento y sometido a corte marcial. Ésta es un giro poco habitual en un caso que ya ha provocado críticas generalizadas en los abogados especializados en derecho militar.
Kevin Larson, de la Oficina de Asuntos Públicos de la base militar de Fort Stewart, declaró que el juicio se celebrará en Iraq porque allí están los testigos más importantes.
La medida “tiene sentido desde el punto de vista de los testigos. La mayoría está cumpliendo funciones (en Iraq)”, dijo Larson.
Las Fuerzas Armadas están reaccionando de manera exagerada en este caso, dijo a IPS Jim Klimanski, abogado civil especializado en asuntos militares e integrante también de la Asociación Nacional de Abogados y del Equipo para la Ley Militar.
Se trata de un tema de libertad de expresión y las acciones del ejército violan ese derecho de Hall, amparado por la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos, aseguró.
“Es un caso político y los militares deberían saberlo“, dijo Klimanski. “Creo que están reaccionando en forma desmedida debido al mayor Hassan“, comentó en referencia al psiquiatra militar Nidal Hassan, que el 5 de noviembre asesinó a 13 personas en la base Fort Hood.
“Hasta cierto punto, puedo entenderlo, pero debe imperar la sensatez y deben corregir la política de retención, y quizás podamos anular el caso“, dijo Klimanski.