La situación política actual, la readecuación de estrategias de los agentes políticos, conllevan un mayor grado de responsabilidad política en las declaraciones públicas y propuestas realizadas. La izquierda abertzale ha transmitido por activa y por pasiva que son momentos de especial relevancia para el futuro del país. Que los/las independentistas de Euskal Herria debemos jugar un papel protagonista en la consecución del cambio político y social. Por eso, no entendemos y no compartimos propuestas coyunturales que no respondan a un análisis profundo y conjunto de las claves para el cambio político y social. Los agentes políticos debemos actuar con responsabilidad política y con altura de miras. Declaraciones como las del señor Jiménez denotan nerviosismo partidista. Que “Aralar apoyará la entrada de Batasuna en Nafarroa Bai” y que él “personalmente saldría a recibirnos” cual amo de llaves de una casa feudal, no son el tipo de declaraciones que se ciñan a las necesidades del momento político. Emplazamos a Txentxo Jiménez y a Aralar a tranquilizarse. La estrategia política de la izquierda abertzale no tiene como epicentro de actuación las diferentes contiendas electorales. Entendemos que la realidad política actual necesita de reflexiones sobre el fondo y no sobre la forma. Navarra necesita un cambio político y social profundo. Y desde luego, ese cambio no puede estar supeditado a intereses partidistas de unos y a la estrategia social y económica de la derecha representada por el PNV. Queremos también dirigirnos a la inmensa mayoría de la ciudadanía navarra que ansía un cambio en profundidad. La izquierda abertzale está completamente comprometida para que el cambio político y social sea una realidad en breve. Pero el cambio debe cimentarse desde la activación popular y no desde pactos estériles entre direcciones de partidos políticos. Desde la implicación de miles de ciudadanos/as. La ciudadanía debe convertirse en la verdadera protagonista. El proceso democrático que se está abriendo en Euskal Herria debe ser la herramienta que posibilite que la ciudadanía pueda decidir libremente su futuro y que todos los proyectos puedan ser materializados. Esa es la única garantía de cambio político y social en el país. A día de hoy, el debate sobre fórmulas electorales y ultimatuns como los del 15 de marzo, no son comprensibles. Aralar y Txentxo Jiménez deberán explicar las razones de su empecinamiento en abordar fórmulas electorales sin acuerdos políticos de base que conlleve |