Tipi­co­lean­do (VII) por Jon Odriozola

Tip: ¿Hace un whisky? Coll: ¡Ven­ga! Tip: Es Chi­va’s. Coll: Como si es «Chi­vás a Cala­ta­yud». Tip: Bri­llan­te, agu­do, inge­nio­so. Coll: ¡Bah!, es defor­ma­ción. Tip: ¿Con hie­lo? Coll: ¿Per­dón? Tip: El whisky, que si con hie­lo sue­co o con gin­ger-ale, ya sé que para usted esto supo­ne un dile­ma. Coll: ¡Pero si yo jamás he bebi­do ese licor! Tip: Siem­pre supe que era usted un impos­tor. Coll: Lo admi­to, pero a mucha hon­ra. Tip: Ese ges­to lo enno­ble­ce, vos sos admi­ra­ble, se mire por don­de se mire. Coll: Mer­cí, la taqui­lla está al fon­do a la extre­ma dere­cha. Tip: ¿Leyó mi últi­mo infor­me de cua­ren­ta folios en blan­co por las dos caras? Coll: Por supues­to, mís­ter, y lo enten­dí todo. Tip: Sor­pren­den­te. Coll: Es que usía se expre­sa como un libro abier­to o más. Tip: Me preo­cu­pa la cri­sis. Coll: No bro­mee con esas cosas. Tip: No le entien­do. Coll: Una sola pala­bra suya bas­ta­rá para cagar­me. Tip: Aho­ra le entien­do menos. Coll: De eso se trata.

Tip: ¿Qué tal lo están hacien­do nues­tros mucha­chos? Coll: No sé, pon­ga la Cade­na Ser o las tele­vi­sio­nes, yo sólo leo «Finan­cial Times» (pro­nún­cie­se fai­nan­sial tains y que­das como dios). Tip: Atzo, yes­ter­day, ayer, Pau Gasol sólo ano­tó four­teen points en los Lakers (díga­se Lei­quers y pare­ce­rá que sabes idio­mas). Coll: Preo­cu­pan­te. Tip: Menos mal que su her­mano, Marc, logró cua­tro tapo­nes en Memphis. Coll: Uff, eso ali­via mucho. Tip: Y Cal­de­rón ha sali­do de su lesión y podrá demos­trar lo que hay que tener en la NBA. Coll: No hay nada como ver triun­far a nues­tros mucha­chos en el extran­je­ro, o sea, en los USA (díga­se yue­sei, hay que pro­te­ger el idio­ma espa­ñol). Tip: Da gus­to espa­ño­lear. Coll: Díga­me­lo a mí, que soy de Cuen­ca. Tip: No sea estó­li­do, hablo de gpa­ño­les, que diría Pepe Bono, ese baluar­te, que son buques ‑insig­nia y no des­tri­pa­te­rro­nes-. Coll: Usted per­do­ne, ha sido sin que­rer. Tip: Por no hablar de nues­tros bra­vos arra­pie­zos en Afga­nis­tán en misio­nes huma­ni­ta­rias. Coll: ¡Ahí le has dado, ban­di­do! Tip: Me encan­ta ver cómo nues­tros com­pa­trio­tas se ense­ño­rean y lucen la roji­gual­da en el extran­je­ro hacien­do el bien. Coll: ¡Diga usted que sí, ea! Tip: La gen­tu­za debe saber esto. Coll: Gpa­ña es una colo­nia de los yan­kis. Tip: Y un espe­jo cón­ca­vo. Coll: Nadal, F. Alon­so, la «roja» de fút­bol, somos los putos amos de la barra­ca. Tip: Y no te olvi­des del fút­bol-sala. Coll: Está usted en todo, qué bár­ba­ro, maes­tro. Tip: Voy a suge­rir que se pon­ga todos los días fút­bol para así no tener que sacar a la parien­ta a cenar en tiem­pos de cri­sis. Coll: ¡Genial! Tip: E infor­ma­re­mos de cómo le va a los nues­tros en la NBA. Coll: Sem­brao, así está usted. Tip: No exa­ge­re, ami­go mío. Coll: ¿Nos cono­ce­mos? Tip: No, pero nos unen los fuer­tes lazos del inte­rés por saber qué hacen nues­tros ague­rri­dos com­pa­trio­tas, depor­tis­tas o mili­ta­res, velis nolis, por esos mun­dos de dios y tal. Coll: No me impor­ta mi rui­na si se ve com­pen­sa­da con las glo­rias patrias de mis pai­sa­nos espa­ño­les y, si son vas­cos, más espa­ño­les toda­vía (o cata­la­nes o galle­gos). Tip: Esta­mos acom­ple­ja­dos. Coll: ¿Se ima­gi­na a los yan­kis infor­man­do en sus cana­les de los pun­tos que ences­tan sus juga­do­res nor­te­ame­ri­ca­nos en la Liga ACB de balon­ces­to espa­ño­la? Tip: es inima­gi­na­ble. Coll: ¡Mise­ri­cor­dia!

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