El Estado Mayor del Bloque Oriental de las FARC-EP, da a conocer a la opinión pública los resultados de la actividad militar de las unidades guerrilleras que integran el Bloque, a fin de informar la realidad de la intensa confrontación que se desarrolla en las áreas donde operan nuestras unidades y desvirtuar así los partes sesgados que sólo muestran los resultados de una de las partes en confrontación, con el objetivo de manipular la opinión pública para ponerla a favor de los intereses más oscuros y retardatarios como son los que hoy gobiernan desde la Casa de Nariño. Seguir vendiendo la falsa idea de una derrota militar de la guerrilla como panacea para la solución de los graves problemas que afectan la inmensa mayoría de los colombianos, no sólo es una gran estafa; es además, muestra de la extrema perversidad que anima a quienes hoy detentan el poder del estado y, que tras casi 8 años de infructuosos intentos por acallar la heroica resistencia armada del pueblo colombiano, nuevamente buscan mediante cínicas y corruptas maniobras imponerse por cuatro años más, burlando los más elementales preceptos constitucionales; pero sobre todo, el verdadero y profundo sentir del pueblo colombiano que ante la dramática realidad de miseria, desempleo, hambre, abandono estatal, falta de salud, educación, servicios públicos básicos, vivienda y democracia, clama por una verdadera paz con justicia social, cosa muy distinta a la paz de los sepulcros que le quieren imponer para tranquilidad de los monopolios transnacionales y de una minoría oligárquica y pro-imperialista.
Ni bases gringas, ni aviones espías, ni radares de última tecnología, ni asesores militares extranjeros, ni nada de lo que ofrece el creciente intervencionismo norteamericano a la arrodillada oligarquía anti-patria, es lo que necesitamos los colombianos para la solución de nuestros problemas.
La intervención norteamericana en nuestro suelo patrio, lo único que puede dejarnos es total y absoluta dependencia neocolonial, robo y saqueo descarado de nuestros recursos naturales, servir de punta de lanza de la agresión imperial contra pueblos hermanos, súper-explotación de los trabajadores, mercantilización de la salud y la educación, afianzamiento del régimen oligárquico liberal-conservador, narco-paramilitarizado, responsable de la debacle económica, social, política y moral en que hoy se hunde nuestra patria y la profundización del enfrentamiento fratricida que desangra al pueblo colombiano y cuyos únicos beneficiarios son precisamente los intereses de la minoría oligárquica y del imperialismo norteamericano.
La superación de la oscura noche en que nos han sumido más de 190 años de gobiernos oligárquicos y antipatrióticos requiere de la unidad de todos los sectores sociales y políticos que buscamos salidas distintas, incluso por caminos diferentes, a la actual situación. Un gran acuerdo nacional de fuerzas sociales y políticas, que aglutine los revolucionarios y demócratas, personalidades progresistas y lo mejor y más esclarecido del pensamiento y el quehacer nacional, del lado de los verdaderos intereses nacionales y populares; un acuerdo, que abra el camino a un nuevo gobierno de mayorías, que tome en sus manos la reconciliación y reconstrucción de nuestra patria y su proyección e impulso hacia el verdadero desarrollo económico con justicia social, democracia y soberanía. Esa es la premisa y ese debe ser el compromiso que nos reúna bajo las mismas banderas que hace 200 años hicieron posible el inicio de la gesta libertadora que terminaría con el triunfo patriota y la derrota del colonialismo español en suelo americano.
A ese objetivo supremo le apostamos los revolucionarios que nos agrupamos en las FARC-EP, y al mismo, estamos convocando a todos los colombianos honestos, dolientes de la actual situación en que se encuentra el país. Por nuestra parte, ratificamos ante la tumba de nuestros héroes y mártires el compromiso inclaudicable de dar hasta la última gota de sangre por la liberación de la patria y la construcción de una Nueva Colombia.
¡Hemos jurado vencer y venceremos!
¡La patria se respeta, fuera yanquis de Colombia!
Montañas de Colombia, febrero de 2010,
Estado Mayor del Bloque Oriental Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejercito del Pueblo.
FARC-EP.