A diferencia del Coronel de García Márquez, que no tiene quien le escriba, la secretaria de Estado de Estados Unidos se aseguró de que a ella no le pase lo mismo. Es así como la dependencia que encabeza acaba de abrir un sitio en internet que se denomina Space 2. 0 y al que cualquiera puede entrar. La dirección es http://www.state.gov/opinionspace
La página está muy bien hecha, en tonos azules con algunos toques blancos y brinda información sobre diversos aspectos en las columnas que se refieren a Departamento de Estado, Asuntos Políticos, Comités y Regiones, Economía y Energía, Control de Armas y Seguridad, Democracia y Asuntos Globales, Diplomacia Abierta y Asuntos Públicos y Asistencia y Desarrollo.
Desde luego que la información que se encuentra en cada una de esas columnas es la visión del gobierno a través del Departamento de Estado. Pero resulta interesante entrar a algunos rubros, ya que incluso hay uno que le explica a los niños el importante rol que juega la Agencia Central de Inteligencia, la CIA. Desde luego no se habla de las torturas ni de las cárceles secretas.
Pero junto con dar la visión estadunidense de los aspectos que hemos señalado, el sitio se describe como un nuevo foro de discusión a nivel mundial y en cada tema hay un funcionario a cargo. Lo importante es lo que se refiere a Hillary Clinton, de quien se proporciona una biografía, porque a los que ingresan al sitio se les pregunta qué le dirían si se encontraran con ella.
Vemos, entonces, que se trata de un sitio que al fin de cuentas apunta a mejorar la imagen de la funcionaria, quien especialmente en las últimas semanas ha recibido críticas muy fuertes y advertencias claras de que no entiende lo que está sucediendo en América Latina y que busca crear un ambiente que favorezca una guerra con Irán. El tiempo dirá cual es la finalidad real, mientras tanto veamos las críticas que se le han hecho.
CLINTON Y AMÉRICA LATINA
La reciente gira de la secretaria de Estado por América Latina, en la que no logró los objetivos que buscaba, ha sido ácidamente comentada por destacados columnistas de su país. Mark Weisbrot es co-director del Centro de Investrigación Económica con sede en Washigton, sus artículos se publican en The New York Times, The Washington Post, Los Angeles Times, Folha de Sao Paulo, The Guardian y muchos más, una columna suya se distribuye a mas de 500 periódicos.
A raíz del viaje de Hillary Clinton a América Latina escribió la columna “Estruentos latinoamericanos de Clinton”. En tono irónico dice que esta gira se parece a la de Bush en el 2005, que terminó con la salida anticipada de éste de Argentina, pero la considera”aún mas torpe diplomáticamente” que el ex mandatario, quien “al menos sabía que no decir”. La crítica está referida a la afirmación de la funcionaria, cuando dijo “La crisis de Honduras ha sido conducida a una exitosa conclusión”, agregando que “se hizo sin violencia”.
Para Weisbrot eso es echar sal en las heridas de sus anfitriones, que vieron el golpe militar contra Zelaya y los esfuerzos estadunidenses por legitimar la dictadura como una amenaza a la democracia en la región. También calificó como “cosa atroz” justificar la represión ejercida contra los hondureños que demandaban el regreso a la democracia y reprodujo la carta de nueve congresistas estadunidenses que le detallan a Clinton los asesinatos cometidos en el breve período en que Lobo ha ejercido como presidente de Honduras.
Michael Shifter, Vicepresidente de Política, del Diálogo Interamericano, instancia que reúne a personalidades estadunidenses y latinoamericanas, escribió a comienzos de marzo un artículo titulado “Adiós Amigos” que tiene el siguiente subtítulo “Como América Latina dejó de preocuparse de lo que Estados Unidos piensa”. Escrito en los momentos en que la secretaria de Estado emprendía su gira latinoamericana, Shifter le advierte de los cambios que se han registrado en la región.
Le dice que va a encontrar algo muy distinto a cuando la visitó siendo primera dama. Y en su análisis, Shifter hace hincapié en el efecto negativo que ha tenido el que Obama no haya actuado en los términos que sugirió en la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago. Recuerda en especial que a la administración Obama le irritó que América Latina le demandara una postura más agresiva ante el golpe hondureño.
Shifter apunta además que América Latina ya no es tan dependiente de Estados Unidos, que ha diversificado sus relaciones políticas y económicas y que una prueba de ello es la creación de la Unión de Naciones Latinoamericanas y del Caribe, de la cual Estados Unidos y Canadá no son parte y pregunta si alguien seguirá tomando en serio a la OEA.
MÁS ALLÁ DE AMÉRICA LATINA
En su gira latinoamericana la secretaria de Estado tocó temas que atañen a las relaciones con países más allá del continente americano, específicamente a las establecidas con Irán. Uno de sus objetivos era entrevistarse con el presidente brasileño para plantearle la inconveniencia de sus relaciones con el gobierno iraní. Lula partió por no recibirla, argumentando que protocolarmente no correspondía hacerlo, de la misma forma en que el presidente Obama no se reunió con su canciler.
Finalmente Lula la recibió, dejando en claro que lo hacía a petición de su ministro de relaciones exteriores Celso Amorim. En lo referente a Irán, Lula le reiteró su apoyo y diálogo con ese país en tanto el uranio sea usado para fines tecnológicos y no para armas nucleares. El canciller Amorim fue más explícito: “Cada país tiene que pensar con su propia cabeza. Nosotros queremos un mundo sin armas nucleares y donde no exista la proliferación. La cuestión es saber cual es el mejor camino para llegar a ese punto”.
Esto generó nuevas críticas a la secretaria de Estado y se la vinculó otra vez a las políticas del ex presidente George W. Bush. Un artículo del periodista estadunidense Stephen Kinzer señala que Clinton pretende convencer al mundo de que el gobierno iraní se opone a tener conversaciones serias con Occidente, en circunstancias que esas conversaciones nunca se han ofrecido.
Kinzer recordó lo dicho por Bush acerca de que no negociaba con gobiernos inamistosos porque no quería “recompensar el mal comportamiento” y recordó la reciente frase de Clinton al respecto “No queremos estar comprometiéndonos mientras ellos fabrican su bomba”. A juicio del articulista se debería seguir el camino de Nixon cuando le propuso a China que ambos plantearan sus quejas.
Weisbrot, por su parte, junto con recordar la magnitud de las intervenciones pasadas de Estados Unidos en Irán pregunta si de lo que se trata es de promover un conflicto y convencer a los estadunidenses de que Irán amenaza su seguridad.
Como se aprecia en estos y otros análisis, la situación de Hillary Clinton no es muy confortable ¿Le ayudara la página recién abierta en internet?