Nosotras: trabajadoras y paradas, mujeres, jóvenes, nekazaris y arrantzales, pensionistas, migrantes, ecologistas, disidentes sexuales, feministas, estudiantes… creemos que es necesario un profundo cambio social en Euskal Herria y en el planeta. Para ello, es imprescindible que nuestro pueblo tenga derecho a decidir su futuro, también en el ámbito socioeconómico. Y las mujeres somos una parte fundamental en la lucha por este derecho, aunque a día de hoy se nos dificulta la participación social, ya que las mujeres cubrimos casi la totalidad del trabajo domestico y reproductivo (cuidados…) sin que estos estén reconocidos en ninguna cuenta pública ni presupuesto oficial. Se nos resta así tiempo para esa participación social que demandamos.
Por otro lado, en el ámbito laboral, las mujeres ocupamos los puestos más precarizados y cobramos un 28% menos de media que los hombres. Y no lo decimos nosotras, lo dicen las estadísticas oficiales. Además, las mujeres seguimos sin poder decidir sobre nuestro cuerpo, nuestra sexualidad y nuestro poder reproductivo. Seguimos siendo violadas, maltratadas y asesinadas…
Así las cosas, las mujeres tenemos suficientes razones para que este 8 de marzo sea un día de lucha por nuestros derechos y por el cambio social que necesita nuestro pueblo. El próximo 8 de marzo hemos de salir a la calle para hacer posible el muro social contra este sistema socioeconómico que nos oprime, nos explota y nos reprime. Construyamos una barrera contra el sistema que hace posible las desigualdades de clase de género y la opresión de los pueblos. Es posible y es necesario.
En Euskal Herria, a 6 de marzo de 2010