Oihana Llorente
El cuerpo de Jon Anza ha permanecido once meses en la morgue del Hospital Purpan sin identificar. ¿Es habitual?
No. Es totalmente atípico. Cuando en los hospitales suceden fallecimientos de personas indocumentadas, es más que habi- tual que intervenga la Policia Judicial a través del juzgado, y se ponga en marcha su identificación a través de las huellas dactilares. Esto es algo que pasa con relativa frecuencia en los hospitales.
Antes, sin embargo, también afirman que estuvo dos semanas en el hospital…
Eso puede llegar a ser más comprensible si tenemos en cuenta que el esfuerzo en el hospital suele ser salvar la vida del paciente. En cualquier caso es cierto que en hospitales grandes como es éste de Toulouse suelen existir servicios de asistencia social y se les hace intervenir para buscar a las familias… Por lo tanto, es bastante atípico que con Jon Anza no se hiciera ese esfuerzo.
¿Qué se puede esperar de una autopsia realizada once meses después del fallecimiento?
Que hayan transcurrido once meses es una limitación poderosa. Cuando el cuerpo permanece tanto tiempo en un frigorífico, no cabe la menor duda de que algunos de los elementos que se quieran investigar probablemente se hayan perjudicado o practicamente se haya extinguido su posibilidad de análisis. Sin embargo, yo creo que para aclarar este asunto, tan importante, o más, que la autopsia, es el historial clínico.
¿Qué podría contener la historia médica?
Normalmente, durante varios días de hospitalización suele constar una información muy detallada de lo que le está ocurriendo al paciente. En este caso, se sabrá si además del problema cardíaco que padeció, si cuando ingresa tenía lesiones traumáticas, si fue atendido o si se le apreció algo más…
En el caso de Lasa y Zabala sólo se encontraron sus huesos, ¿qué se pudo constatar de ellos?
Con la autopsia siempre hay un acercamiento a la verdad. Ese acercamiento permite entender lo principal; en el caso de Lasa y Zabala, que fue una muerte violenta, y las circunstancias de la muerte: que estaban maniatados, amordazados… Todo eso permite entender qué ha podido ocurrir en un contexto general, con lo que un médico forense o un juez pueden llegar a las conclusiones oportunas.
¿Es habitual que no se deje entrar a un médico de confianza para realizar la autopsia?
En mi opinión, es criticable. Yo no puedo entender por qué no pueden participar médicos que pertenezcan a otras instancias, precisamente bajo el argumento de que la Fiscalía alega que se han producido unos fallos o defectos en la propia investigación.
Si se echa mano de alguna legislación general de derechos humanos, resultaría que cuando ocurre eso mismo, es decir, un déficit en la investigación oficial o formal, es cuando más razones hay para que se permita el acceso a otra serie de médicos. Y no es por que exista una desconfianza, sino precisamente para darle más garantías a la investigación. Este es un caso muy claro, en el que hubiera sido oportuno y bueno que pudieran participar otras personas en la autopsia.
¿Se podría realizar una segunda autopsia?
Lo que sería muy bueno es que la abogada de la familia tuviera acceso ya al historial clínico y a lo esencial de la autopsia. Con estos dos elementos, el abogado puede plantearse una segunda o una tercera autopsia. Lo relevante, sin embago, es discutir los resultados que se deriven de la interpretación que se está haciendo. Una vez puesta la información sobre la mesa, cualquier observador puede ofrecer conclusiones idénticas o distintas.
¿Cuánto tiempo tiene que transcurrir para que el cuerpo sea entregado a la familia una vez realizada la autopsia?
No tendría por qué ser un tiempo superior a 24 horas. La autoridad judicial francesa en este momento ya tendrá una primera opinión. Es verdad que si se han solicitado determinados informes, esos resultados pueden tardar, pero aunque se demoren esas analíticas, los cuerpos suelen quedar a disposición de la familia. Lo más que podría ocurrir es que la autoridad judicial no permita que se incinere el cadáver.
Fuente: Diario Gara