Pequeña república en extensión geográfica, pero tan grande en valor y heroísmo que con el ejemplo ético y moral del querido tío Ho, y bajo la férrea organización popular conducida por el Partido Comunista de Vietnam, puso por única vez en jaque a todo el más grande poderío militar, científico y tecnológico, con la desesperada huida de las tropas de ocupación e invasión gringas.
El 30 de abril de 1975, un tanque del ejército norvietnamita logró penetrar en la sede del palacio presidencial del régimen survietnamita en la ciudad de Saigón, poniendo fin a una cruenta guerra que duró casi 11 años (1964−1975).
El bando de Vietnam del Sur, apoyado y dirigido por el ejército estadounidense, aceptó su derrota y sus soldados se entregaron a las fuerzas del Vietcong lideradas por el partido Comunista de Vietnam (PCV). Al año siguiente, Vietnam se unificó.
La guerra había finalizado, dejando al menos 58 mil soldados muertos en las filas estadounidenses y alrededor de 4 millones de vietnamitas, en su mayoría civiles; sin contar con los enormes daños humanos y ecológicos causados por la guerra química principalmente a base del NAPALM y del agente naranja, que además le causaron a la población vietnamita graves alteraciones genéticas que siguen causándoles estragos hoy día, ante la impotencia de saber si las familias podrán tener hijos sanos y normales, lo cual únicamente pueden comprobar al tener su primer hijo.
Horas después de la heroica toma de Saigón, los últimos soldados estadounidenses abandonaban vergonzosamente en despavorida carrera la ciudad en helicópteros desde el tejado de su embajada, en una singular jornada de huída que se prolongó desde el 29 hasta el 30 de abril en un puente aéreo durante más de 18 horas continuas.
Estados Unidos capituló así tras una cruel guerra lenta que jamás logró dominar en el cuerpo a cuerpo dentro de la espesa selva vietnamita. Esta derrota fue uno de los hechos más relevantes en toda la historia de la guerra fría.
El origen del conflicto se remonta al 2 de septiembre de 1945, con la proclamación de un nuevo Estado, poco después de la capitulación de Japón. El líder del Partido Comunista de Vietnam (PCV), Ho Chi Minh, declaró la independencia del país de Francia, en aquel entonces llamado Indochina. París envió sus tropas y comenzó una feroz guerra en la que fue derrotada la antigua potencia europea en la famosa Batalla de Dien Bien Phú, mediante la guerra de todo el pueblo contra el ejército invasor.
Una conferencia sobre Indochina, celebrada en julio de 1954, decidió dividir el país en dos estados independientes, separados por el paralelo 17, cada uno de los cuales se convirtió en trofeo de los contendientes en la guerra fría. Estados Unidos se fijó el objetivo de erigir en Vietnam del Sur un «bastión contra el comunismo» en Asia, con el apoyo de sus países aliados en Europa, Asia, África y América. La Unión Soviética, y el resto de los países socialistas del mundo se pusieron de inmediato del lado del hermano pueblo de Vietnam, en pie de lucha por la defensa de su soberanía y autodeterminación.
Poco después Washington ya había instalado en Saigón un equipo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en su intento por derrocar al gobierno del camarada Ho Chi Min. En el país socialista surgió la guerrilla del Frente Nacional de Liberación de Vietnam (el Vietcong) para combatir cualquier agresión proveniente de parte de las potencias imperialistas, y de su gobierno títere instalado en Vietnam del Sur.
A principios de los años 60, el Vietcong intensificó sus operaciones a lo que el entonces presidente estadunidense, John F. Kennedy, respondió enviando a Vietnam del Norte a más de 10 mil «asesores» militares.
El 7 de febrero de 1965 bombas arrojadas desde aviones estadounidenses llovieron sobre Vietnam del Norte en represalia por lo que el presidente Lyndon Johnson denominó el «incidente de la bahía de Tonkín». Según la versión de Washington, dos de sus buques de guerra anclados en el golfo de Tonkin, en Vietnam del Norte, fueron supuestamente ametrallados desde lejos, aunque la versión oficial norteamericana informó que habían sido vilmente atacados por fuerzas vietnamitas a principios de agosto de 1964.
Así, el 8 de marzo de 1965 desembarcaron las primeras unidades estadounidenses cerca de la ciudad portuaria de Da Nang para comenzar su plan de invasión y derrocamiento de los comunistas de Vietnam del norte. Nunca hubo una declaración oficial de guerra por parte de Washington hacia Vietnam.
El Vietcong contaba con el apoyo de la población rural pobre. Con el objetivo de privar a la guerrilla de sus refugios, aviones estadounidenses rociaron la vegetación vietnamita con 72 millones de litros del conocido desfoliante agente naranja. La consecuencia fue un drástico aumento de los casos de cáncer, malformaciones congénitas, abortos espontáneos y otros trastornos que hasta la fecha afectan a la población, debido a que el producto lanzado destruye la información genética de las células.
Hacia finales de la década de los 60 había más de medio millón de soldados estadounidenses en suelo vietnamita. Tras cinco años de invasión y guerra asimétrica, se adelantó un proceso de negociaciones, Estados Unidos y Vietnam del Norte firmaron un armisticio el 27 de enero de 1973, en París, pero a pesar de la firma del tratado que debía poner fin a la agresión imperialista, en la práctica esta continuó desarrollándose por lo que la guerra continuó por dos años más.
Washington se fue retirando discretamente de la zona, disminuyendo tácticamente su descomunal apoyo a las tropas survietnamitas. El 30 de abril de 1975, el Vietcong lanzó su ofensiva final contra los reductos de tropas americanas y el ejército survietnamita, tomando el control de la capital proestadounidense de Saigón, a la que desde entonces se rebautizó como Ciudad Ho Chi Minh.
Hoy, Vietnam es un país próspero económicamente, que mantiene desde hace varios años un ritmo de crecimiento que ronda el 8 por ciento.
Ciudad Ho Chi Minh se erige como el principal núcleo económico del país, despuntando especialmente en un sector privado heredado de su influencia occidental. Vietnam y los Estados Unidos mantienen hoy unas relaciones bilaterales prósperas, principalmente en materia económica, las cuales alcanzan unos 7 mil millones de dólares en intercambio comercial al año.
¡¡¡PATRIA, SOCIALISMO Y VIDA!!! ¡¡¡MUERTE AL IMPERIALISMO!!! ¡¡¡VENCEREMOS!!!
Roso Grimau. Presidente de la Casa de Amistad Venezuela Vietnam.
fuente: Rebelión