El Llamamiento a todos los jóvenes y estudiantes del planeta para el XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, a realizarse en Sudáfrica del 13 al 21 de diciembre próximos, fue acordado aquí en la Primera Reunión Preparatoria, entre los días 23 y 24 de abril, con la asistencia de unos 100 delegados de 22 países.
El importante encuentro de la juventud progresista, cuyo lema será «Por un mundo en paz, solidaridad y transformaciones sociales, derrotemos el imperialismo», tendrá lugar en una coyuntura especial del dominio hegemónico, cuando el sistema capitalista está en medio de una de sus más profundas crisis estructurales.
Los jóvenes responderán a esta convocatoria para un encuentro que por primera vez tendrá lugar en el África subsahariana, y algunas de cuyas más importantes actividades sesionarán en Soweto, el barrio creado por el apartheid racista para encerrar a la población negra en su propio país, y que fue máxima expresión de la resistencia y la lucha contra el oprobioso régimen, hasta la elección de Nelson Mandela como presidente de Sudáfrica en 1994.
Precisamente a Mandela y a Fidel será dedicado este Festival por parte de la juventud sudafricana, que rinden homenaje así a dos héroes de la independencia africana y de la lucha antiimperialista de los pueblos, según planteó la delegación sudafricana desde que le fue otorgada la sede.
El Llamamiento resalta el aumento de la militarización de las fuerzas imperialistas, la creación de nuevas bases y la potenciación de sus estructuras bélicas, como la OTAN y el AFRICOM —el peligroso proyecto de Estados Unidos para el continente africano — , así como la agresividad creciente contra los gobiernos progresistas y socialistas de América Latina y el Caribe. Denuncia, además, las guerras en Iraq y Afganistán y contra el pueblo palestino.
Apunta el documento que la juventud ha luchado, lucha y seguirá luchando por la educación pública gratuita, el derecho al empleo, el respeto a los derechos laborales, el acceso a la salud, el deporte y la cultura, y se pronuncia por la protección al medio ambiente.
El proceso del Festival movilizará a millones de jóvenes mediante los Comités Nacionales Preparatorios, responsables de promover el XVII Festival en sus países, y que deben estar constituidos ya antes de la segunda reunión preparatoria, a celebrarse entre junio y julio en la República Popular Democrática de Corea.
Otras dos reuniones previas a Sudáfrica tendrán lugar en Chipre (25 y 26 de septiembre) y en la propia nación del cono sur africano dos días previos al encuentro mundial.
Ernesto Corvo Vizcaíno, segundo secretario de la UJC, y Jesús Mora, representante de Cuba en la secretaría de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, dijeron a JR que existe gran expectativa con la participación cubana en el Festival, que sigue celebrándose cada cinco años, luego de que la Isla rescatara la tradición en el XI Festival.
Apuntó Corvo que Cuba tiene una autoridad tremenda en el movimiento, y en este momento tan particular del mundo, por los peligros que se viven, y cuando es más intensa la campaña mediática contra la Isla, donde su pueblo y juventud se mantienen firmes en defensa del socialismo y de los principios antiimperialistas.
El tema de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en cárceles de EE.UU., y el injusto bloqueo contra Cuba, serán temas en Sudáfrica. También con un seminario especial se reconocerá el papel de la Isla en la liberación de los pueblos africanos, a 20 años de la independencia de Namibia; a 35 de la de Angola, Guinea-Bissau y Mozambique, y en el 30 aniversario de Zimbabwe.
Venezuela, sede del XVI Festival en 2005, ha entregado la bandera, consciente de que los jóvenes sudafricanos y los miles de muchachos que se reunirán en Johannesburgo y Soweto darán una respuesta positiva al reclamo hecho la víspera por Elías Jaua, vicepresidente ejecutivo del Gobierno Bolivariano en defensa del socialismo: «Sin ningún temor, con mucho orgullo, porque las banderas del socialismo significan precisamente la lucha por un mundo mejor y el triunfo de la humanidad sobre la barbarie».