CONSTRUYENDO LA PATRIA COMUNERA.
El reinado de Carlos V supuso, sin ningún género de dudas, un punto de inflexión histórico cualitativo para Castilla, pero también tuvo una gran repercusión a nivel europeo y mundial.
Bajo el reinado de Carlos V se impulso el primer proceso globalizador e imperialista del capitalismo en su fase mercantil.
Durante ese reinado, ocurrieron cuatro cuestiones que marcaron en buena medida el devenir histórico no sólo en nuestra tierra Castilla, sino en el conjunto del hemisferio occidental:
-La conquista de Mesoamérica, especialmente del imperio Azteca. Así como la consiguiente expoliación de esas tierras en particular de los tesoros acumulados y de los metales preciosos. Todo ello asociado al consiguiente genocidio.
-El tráfico de esclavos entre África y América, legalizado bajo ese reinado. Gestionado por negreros europeos. Los esclavos se utilizaron inicialmente, precisamente para el trabajo en las minas de metales preciosos, especialmente de oro.
-La reforma Luterana, como vía para la articulación de iglesias nacionales, independientes del Papado de Roma. Proceso que ya se había dado en Inglaterra y que posteriormente se dará en otros países.
-La Revolución Comunera, como respuesta del Pueblo Trabajador castellano en contra de ese gran proyecto imperialista-capitalista.
La Revolución Comunera surge como un movimiento de Unidad Popular de nuestra sociedad en defensa de los intereses económicos y de la soberanía de Castilla.
La Revolución Comunera, el levantamiento político-militar de la inmensa mayoría del Pueblo Castellano en villas y ciudades, en defensa de sus intereses y en contra del proyecto imperial de Carlos V, es pues el primer gran movimiento de resistencia, de Rebelión, en contra del también primer proyecto imperialista-capitalista en su fase mercantil.
No es de extrañar que Carlos Marx la considerara como »La primera revolución seria de Europa» o que diversos movimientos libertarios y soberanistas en épocas posteriores en Latinoamérica así como en la propia Castilla lo consideraran como una referencia histórica de alto valor simbólico, hasta el punto de adoptar su nombre (Revolución Comunera) como propio.
El imperialismo-capitalista pronto cumplirá quinientos años de existencia, que en sus términos generales coincidirá con el quinientos aniversario de la Revolución Comunera es decir, del levantamiento del Pueblo Castellano contra ese proyecto genocida y depredador que es el imperialismo capitalista en todas sus formas.
En estos quinientos años transcurridos de imperialismo capitalista han pasado muchas cosas, la hegemonía dentro de él ha ido cambiando, casi siempre a través de conflictos militares; hoy está en manos de lo que podríamos llamar el capitalismo anglo-americano, que lo ha llevado a sus expresiones mas brutales.
Pero el imperialismo capitalista ha tenido a lo largo de estos cinco siglos unas constantes en su actuación: la guerra, como instrumento privilegiado para la dominación; el genocidio, siempre que fuera necesario; el feminicidio, como cuestión estructural; el expolio de los recursos naturales…
En síntesis, la destrucción de las personas, de los Pueblos y de la naturaleza para el mantenimiento de unas condiciones de vida de privilegio, por llamarle de alguna manera, de una minoría a costa del sufrimiento de la mayoría y de la destrucción del medio natural.
Pero el imperialismo capitalista está agotado estratégicamente como Sistema, y en diversas partes del mundo ha sido vencido al menos parcialmente, especialmente en Latinoámerica, donde en Cuba como vanguardia, pero también en Venezuela, Ecuador, Nicaragua… se está construyendo una auténtica alternativa a ese modelo imperialista neoliberal.
Ese proceso seguirá adelante aunque el imperialismo utilice, que así lo esta haciendo, de una forma cada vez más extensa e intensa, la guerra como vía privilegiada de intervención, de la misma forma que el Estado Español utiliza cada vez de forma más profusa y privilegiada la represión como respuesta a los problemas que es incapaz de resolver por la vía política.
En el Estado Español estamos asistiendo a una profundización de la política económica neoliberal, que llevará si no lo evitamos al deterioro hasta su completa destrucción de los derechos sociales conquistados, ya de por sí altamente precarios en estos momentos. Esa ofensiva va acompañada de un incremento brutal de la política represiva y de una evidente involución democrática.
Similar situación se vivió en Latinoamérica en los años ‘80 y ‘90.
De la misma forma que en aquel espacio con el que tenemos tantos lazos de todo tipo, se consiguió infringir una derrota al neoliberalismo y al neofascismo articulando un espacio ideológico, político y económico que tiene su eje principal en el ALBA.
En Castilla, y en el conjunto del Estado Español, se están dando las condiciones para derrotar a este Régimen postfranquista cada vez más asociado al neoliberalismo y sustituirlo por un espacio regional basado en la soberanía política de los Pueblos y en la justicia social.
La construcción de la Patria Comunera, la consecución de una Castilla soberana y popular es el camino para el avance de nuestro Pueblo.
Para poder recorrer ese camino llevamos años trabajando. ES YA EL MOMENTO DE EMPEZAR HACERLO.
Izquierda Castellana 19 de abril de 2010