Katyn y la des­me­mo­ria pola­ca- Juan Anto­nio Gon­zá­lez Canales

NOTA DE BOLTXE- Inde­pen­dien­te­men­te de la valo­ra­cion que se pue­da hacer de la URSS de aque­llos años y en ese sen­ti­do Boltxe, como tal, no hace valo­ra­cion algu­na, es mas, reco­no­ce erro­res trá­gi­cos en aque­llos difi­ci­les años, pero tam­bien tre­men­dos aciertos.
La URSS esta­ba cons­tru­yen­do el socia­lis­mo en unas con­di­cio­nes difi­ci­les, y con la hos­ti­li­dad de todo el mun­do. Tuvo que reco­rrer el difi­cil camino al socia­lis­mo en soli­ta­rio y reco­rrien­do una sen­da, nun­ca antes transitada.
No es facil hacer una valo­ra­cion de aque­llos años, solo la his­to­ria, la juz­ga­rá en su jus­ta medi­da. Lo que si es incues­tio­na­ble fue el papel que jugo, tam­bien en soli­ta­rio, para la des­truc­cion del nazi-fas­cis­mo. La URSS, derro­tó a los fas­cis­tas ale­ma­nes y a los del res­to del mun­do en un esfuer­zo tre­men­do en vidas huma­nas y nun­ca la huma­ni­dad ter­mi­na­ra de agra­de­cer­se­lo. Hoy sin embar­go quie­ren fal­sear la his­to­ria y ter­gi­ver­sar el extra­or­di­na­rio papel que jugo la URSS en la des­truc­cion del fascismo.
Articu­los como este, que ofre­ce­mos ponen luz en los ver­da­de­ros hechos, y por eso en Boltxe con­si­de­ra­mos opor­tu­nos publi­car­los, por­que al César lo que es del César y siem­pre habra que reco­no­cer a la URSS de aque­llos años el papel juga­do con­tra el nazi-fascismo
Sin más, os deja­mos con el articu­lo, disfrutadlo.

KATYN Y LA DESMEMORIA POLACA.

A raíz del 50 ani­ver­sa­rio del pac­to Molo­tov-Rib­ben­trop y del mal lla­ma­do ini­cio de la Segun­da Gue­rra Mun­dial, se han reabier­to heri­das en torno al papel que jugó la URSS en la cues­tión pola­ca, deri­van­do en un enfren­ta­mien­to dia­léc­ti­co entre el actual gobierno ruso y el polaco.
Ade­más ha lle­ga­do a las salas del esta­do espa­ñol, el film Katyn, que narra los ase­si­na­tos colec­ti­vos de una gran par­te de la ofi­cia­li­dad pola­ca en manos de los sovié­ti­cos duran­te la con­tien­da béli­ca. Apro­xi­ma­da­men­te unos 4.500 fue­ron ase­si­na­dos por la enton­ces NKVD(comisario del pue­blo para asun­tos inter­nos), aun­que el con­cep­to Katyn ha sido uti­li­za­do para todas las eje­cu­cio­nes de polacos(entre 15mil y 22 mil), en el perio­do de 1939 – 1940 a manos soviéticas.
La ima­gen que se ha teni­do de Polo­nia, ha sido siem­pre la de un país agre­di­do, víc­ti­ma de sus ver­du­gos ale­ma­nes y sovié­ti­cos. Un pue­blo que ha teni­do que luchar con­ti­nua­men­te por su exis­ten­cia y su auto­no­mía, sin embar­go esta visión miti­fi­ca­da e inma­cu­la­da de Polo­nia no con­cuer­da con la reali­dad. Con este artícu­lo no se pre­ten­de de nin­gu­na mane­ra jus­ti­fi­car Katyn, sino com­pren­der los hechos his­tó­ri­cos y sus múl­ti­ples fac­to­res que inci­den en la cues­tión pola­ca en la Euro­pa central.
El expan­sio­nis­mo polaco
Des­de su naci­mien­to como esta­do, reco­no­ci­do en el Tra­ta­do de Ver­sa­lles de 1918, fue un país expan­sio­nis­ta y bas­tan­te beli­co­so más allá de sus fron­te­ras. Al día siguien­te de su decla­ra­ción de inde­pen­den­cia, inva­dió Przemysl, a solo 70 kiló­me­tros de Lvov en la región de la Galitzia ucra­nia­na. Polo­nia lle­ga­rá a la mis­ma Kiev, capi­tal de Ucrania.
Reme­mo­ran­do el impe­rio pola­co-lituano medie­val, inva­dió el este de sus lími­tes jurídicos(pertenecientes al impe­rio ruso), sal­tán­do­se la lega­li­dad inter­na­cio­nal vigen­te y la recién crea­da Linea Cur­zon. Un tra­ta­do obra del secre­ta­rio de Esta­do de Asun­tos Exte­rio­res inglés, Lord Cur­zon, que tra­za­ba una fron­te­ra como posi­ble tre­gua al con­flic­to ruso-polaco.Estos movi­mien­tos, la hicie­ron entrar en gue­rra con la nacien­te revo­lu­ción rusa, que ya lucha­ba con­tra el ejér­ci­to blan­co y con algu­nas poten­cias occi­den­ta­les en ese momento.
Ter­mi­na­da la gue­rra ruso-pola­ca en 1921, se ane­xio­nó más de 200 mil kiló­me­tros al este de sus lími­tes de 1918(territorios de mayo­ría ucra­nia­na y bielorrusa).Originándose la muer­te, según fuen­tes diver­sas entre 20 mil(fuentes pola­cas[1]) y 80 mil(fuentes mayo­ri­ta­ria­men­te rusas[2]) sol­da­dos rusos en cam­pos de con­cen­tra­ción pola­cos como Tucho­la o Pulawy. Este tra­to dado a los sol­da­dos rusos que­da­rá gra­ba­do en la memo­ria rusa[3].
Tam­bién entra­ría en gue­rra con Litua­nia y Che­cos­lo­va­quia, inva­dien­do el 20% del terri­to­rio de la pri­me­ra, inclui­do su capi­tal Vil­nus. Polo­nia se con­vir­tió de ese modo en un país agre­sor diri­gi­do por una cas­ta de mili­ta­res ultra­na­cio­na­lis­tas y ultra­ca­tó­li­cos, apo­ya­dos por los anglo­fran­ce­ses y el vati­cano. Su posi­ción estra­té­gi­ca y sus alian­zas, la eri­gían como “cen­tro de todo el sis­te­ma con­tem­po­rá­neo del impe­ria­lis­mo inter­na­cio­nal[4]”, como ya advir­tió Lenin.
La Gran Polo­nia y la per­se­cu­ción a los judíos.
Refor­za­da y asen­ta­da las fron­te­ras limí­tro­fes, el esta­do pola­co, al man­do del dic­ta­dor Jozef Pil­suds­ki, pro­mue­ve la idea de la Gran Polo­nia. El obje­ti­vo es aca­bar con la iden­ti­dad de las comu­ni­da­des ucra­nia­nas, bie­lo­rru­sas, judía, che­ca, ale­ma­na o rusa, asi­mi­lán­do­las a la cul­tu­ra polaca.
Se pro­du­cen emi­gra­cio­nes masi­vas en Rute­nia, don­de dece­nas de miles de ucra­nia­nos y bie­lo­rru­sos son obli­ga­dos a huir. Se per­si­gue: la len­gua rusa entre otras, la reli­gión orto­do­xa y en gene­ral las cos­tum­bres aje­nas a Polo­nia. Igual­men­te comien­za la colo­ni­za­ción con habi­tan­tes pola­cos de estas tie­rras con­se­gui­das median­te la con­quis­ta militar.
Muchos ucra­nia­nos se sin­tie­ron trai­cio­na­dos, ya que algu­nos lucha­ron al lado de Polo­nia, en pro de con­se­guir la inde­pen­den­cia de Rusia, este resen­ti­mien­to ira ino­cu­lan­do un extre­mis­mo nacio­na­lis­ta ucra­niano anti­po­la­co que ten­drá con­se­cuen­cias nefas­tas en la II Gue­rra Mundial.
Otra mino­ría per­se­gui­da fue la judía, si de algo ha sido cono­ci­da Polo­nia, sobre todo por Holly­wood, ha sido por esta comu­ni­dad, lo que muchos des­co­no­cen es que la per­se­cu­ción a los judíos no se implan­ta con la inva­sión de la Ale­ma­nia nazi, ofi­cial­men­te Polo­nia ya había crea­do una juris­dic­ción segregadora.
Al poco de crear­se el esta­do pola­co, y a pesar de fir­mar las cláu­su­las del Tra­ta­do de Ver­sa­lles don­de se deja­ba cla­ro el res­pe­to y pro­tec­ción a mino­rías, se pro­mo­vió una cam­pa­ña pública(sobre todo por el cle­ro pola­co) para res­trin­gir el acce­so de los judíos a las facul­ta­des pola­cas, cerrán­do­se par­cial­men­te la mitad de ellas.
Ya en los años 30 y de una mane­ra ofi­cial, se lega­li­zó la segre­ga­ción en las uni­ver­si­da­des, bajo los “pupi­tres judíos”, limi­tán­do­se la pre­sen­cia judía median­te cuo­tas, del mis­mo modo se alen­ta­ba por orga­ni­za­cio­nes uni­ver­si­ta­rias cató­li­cas la vio­len­cia hacia com­pa­ñe­ros judíos.
Adop­tan­do la legis­la­tu­ra nazi, se impi­dió el acce­so de los judíos a pro­fe­sio­nes como la medi­ci­na, la arqui­tec­tu­ra, inge­nie­ría,… Se cons­ti­tu­yó la sepa­ra­ción de mer­ca­dos judíos y cató­li­cos, se le qui­tó la nacio­na­li­dad a miles de judíos pola­cos que no vivían en Polo­nia, el mis­mo Beck(filogermánico) minis­tro de Asun­tos Exte­rio­res, negó el acce­so de refu­gia­dos judíos que huían de Ale­ma­nia, muchos de ellos eran polacos.
Se degra­dó la con­di­ción de los sacer­do­tes de ori­gen judío, con el bene­plá­ci­to y el con­sen­ti­mien­to del vati­cano, des­de el mis­mo esta­do se sus­ci­ta­ba los ata­ques vio­len­tos hacia la comu­ni­dad judía, como bien afir­ma Vic­tor Karady en su obra Los judios en la moder­ni­dad euro­pea:”Polo­nia empren­dió el camino al fas­cis­mo, para aca­bar sien­do devo­ra­da por la inva­sión ale­ma­na”.
Un ejem­plo de vio­len­cia anti­ju­día, fue el come­ti­do en 1941 en Jed­wab­ne, estu­dia­da por el his­to­ria­dor Jan Tomas Gross, de la Uni­ver­si­dad de New York. Don­de se docu­men­ta el ase­si­na­to de más de 1.600 judíos a manos de cam­pe­si­nos polacos.
El pac­to de amis­tad pola­co-ale­mán y la inva­sión a la repú­bli­ca checoslovaca
La his­to­rio­gra­fía ofi­cial pola­ca, ha uti­li­za­do una y otra vez el pac­to Molo­tov-Rib­ben­trop como arma arro­ja­di­za, y como ori­gen direc­to de la con­tien­da mun­dial. Esta visión uni­la­te­ral impi­de ana­li­zar de una mane­ra más com­ple­ja el ambien­te euro­peo de los años 30, deján­do­se atrás los pac­tos que Ingla­te­rra, Fran­cia y la mis­ma Polo­nia tuvie­ron con la Ale­ma­nia nazi.
Des­de la lle­ga­da al poder de Hitler, las cláu­su­las de Ver­sa­lles fue­ron vio­la­das una y otra vez por el gobierno nazi. Esta con­des­cen­den­cia de anglo­fran­ce­ses, que uti­li­za­ron el argu­men­to de la segu­ri­dad colec­ti­va, venia por la ame­na­za que supo­nía para los intere­ses capi­ta­lis­tas, la Unión Sovié­ti­ca, que en esos momen­tos ya era una poten­cia mili­tar e indus­trial. Era lógi­co, para las poten­cias occi­den­ta­les, que en el cen­tro de Euro­pa hubie­ra un país que sir­vie­ra de tapón a la “expan­sión comunista”.
De ese modo Ale­ma­nia se rear­mó con­si­de­ra­ble­men­te, mili­ta­ri­zó la Rena­nia, fir­mó el pac­to con Gran Bre­ta­ña en 1935 por lo que Ber­lín podía tener la mis­ma fuer­za naval que Fran­cia, ane­xio­nó Aus­tria, apo­yó con arma­men­to el gol­pe reac­cio­na­rio con­tra la repú­bli­ca espa­ño­la que fue aban­do­na­da y boi­co­tea­da por Fran­cia y Gran Bre­ta­ña. Ade­más se rein­cor­po­ró el Sarre el mis­mo año tam­bién en 1935 en la que Ita­lia inva­de Abi­si­nia, Lon­dres lo aca­ta siem­pre que sus intere­ses en el medi­te­rrá­neo no se vean perjudicados.
Polo­nia por su par­te, esta­ba estre­chan­do lazos y acer­cán­do­se a la Ale­ma­nia hitle­ria­na y a la Ita­lia fascista(reconoció la inva­sión de Abi­si­nia), pro­duc­to de estas rela­cio­nes diplo­má­ti­cas se fir­ma­ría el tra­ta­do de amis­tad ger­mano-pola­co de 1934. Cua­tro años des­pués ten­drá sus fru­tos, Hitler había con­se­gui­do con el pac­to de Munich la entra­da en Checoslovaquia(al prin­ci­pio los sude­tes, lue­go todo el país), Fran­cia e Ingla­te­rra le ser­vían en ban­de­ja el país che­cos­lo­va­co que sería despedazado(Eslovaquia se con­vier­te en saté­li­te nazi).
Polo­nia le recla­ma a Hitler la zona che­cos­lo­va­ca de Tes­chen, don­de exis­te una mino­ría pola­ca, Hitler acep­ta, y las tro­pas pola­cas inva­den la región, expul­san­do a miles de sus habi­tan­tes. A raíz de esto, se rom­pe el tra­ta­do de no agre­sión de 1932 entre la URSS y Polo­nia, ya que una de las con­di­cio­nes era la no inva­sión a la repú­bli­ca de Checoslovaquia.
El mis­mo Sta­lin inten­tó bus­car una alian­za con los anglo­fran­ce­ses, si Ale­ma­nia inva­día Che­cos­lo­va­quia. Sin embar­go la des­con­fian­za mutua, y la nega­ti­va de Ruma­nía y de la mis­ma Polonia(que jue­ga siem­pre con la pro­tec­ción ingle­sa) de dejar entrar al ejér­ci­to rojo en su sue­lo para con­te­ner el avan­ce ale­mán, hicie­ron impo­si­ble el acuerdo.
Ale­ma­nia inva­de Polo­nia, la URSS recu­pe­ra terri­to­rios no polaco.
En abril de 1939,Hitler rei­vin­di­ca de nue­vo el corre­dor de Danzig(bajo la tute­la de la Socie­dad de Nacio­nes des­de 1918), don­de el 95% es de pobla­ción ale­ma­na, y en la cual Polo­nia obtie­ne bene­fi­cios eco­nó­mi­cos por su sali­da al Báltico.
A pesar de las con­ce­sio­nes que da Hitler por Dan­zig, Polo­nia se nie­ga ale­gan­do que es terri­to­rio pola­co. Ingla­te­rra y Fran­cia espe­ran la ayu­da de la URSS, si Polo­nia es ata­ca­da. Duran­te el verano de 1939 se pre­ten­de lle­gar a un acuer­do de nue­vo si Ale­ma­nia ata­ca a Polo­nia, sin embar­go el esta­do pola­co desis­te ante las pre­ten­sio­nes de la entra­da de tro­pas sovié­ti­cas en su terri­to­rio. La URSS dis­pues­ta a enten­der­se con las poten­cias occi­den­ta­les espe­ra una y otra vez la fir­ma ofi­cial de Polo­nia, la cual ante las vaci­la­cio­nes no lle­ga a fructificar.
Ante esta situa­ción Ale­ma­nia jue­ga sus car­tas e invi­ta a la URSS que tie­ne moti­vos sufi­cien­tes para dudar de la sin­ce­ri­dad de Fran­cia e Ingla­te­rra, a un pac­to de no agre­sión. La URSS, que vive un momen­to difícil(estamos en el pro­ce­so de pur­gas que des­ca­be­za a gran par­te del ejér­ci­to sovié­ti­co) va a obte­ner del pac­to con Ale­ma­nia mucho más que con las alian­zas de los anglo­fran­ce­ses, por un lado; va a ganar tiem­po para armar­se, y por otro; terri­to­rios que se per­die­ron a par­tir de 1918(concesiones que de nin­gún modo esta­ban en la agen­da de Ingla­te­rra y Fran­cia), si comien­za una gue­rra empe­za­rá a 300 kms de las fron­te­ras occi­den­ta­les soviéticas.
El día 1 de Sep­tiem­bre Ale­ma­nia inva­de Polo­nia, Fran­cia e Ingla­te­rra decla­ran la gue­rra dos días des­pués, eso sí, sin dis­pa­rar un solo tiro, sin ata­car a Ale­ma­nia. Polo­nia que ha juga­do con fue­go ha sido un títe­re en manos de la polí­ti­ca inter­na­cio­nal de las poten­cias anglofrancesas.
El día 17 de Sep­tiem­bre la URSS recu­pe­ra los terri­to­rios limí­tro­fes de la Linea Cur­zon de 1918, excep­tuan­do Bialys­tok, una peque­ña región que la URSS entre­ga a Polo­nia ter­mi­na­da la guerra.
En nin­gún momen­to se inva­de Polo­nia, se recu­pe­ra la lega­li­dad que se sal­tó el esta­do pola­co en 1918, aho­ra la corre­la­ción de fuer­zas era favo­ra­ble a la URSS y no al esta­do pola­co. Éste ins­ta a sus tro­pas a no ata­car a los sovié­ti­cos, no obs­tan­te hay enfren­ta­mien­tos, la Socie­dad de Nacio­nes por su par­te no denun­cia la supues­ta «inva­sión sovié­ti­ca» y Fran­cia e Ingla­te­rra no lla­man a la gue­rra con­tra la URSS.
A pesar de que no lo reco­ge la pelí­cu­la Katyn, la mayo­ría nati­va de estos terri­to­rios aplau­die­ron la entra­da del ejér­ci­to rojo, bas­tan­tes judíos pola­cos ingre­sa­rían en las colum­nas soviéticas.
Memo­ria his­to­ri­ca para todos, a modo de conclusión.
Es inne­ga­ble la exis­ten­cia de fosas y des­apa­ri­cio­nes de ofi­cia­les pola­cos en las fechas com­pren­di­das entre 1939 – 1940 que esta­ban en manos del ejér­ci­to rojo, Rusia lo ha reco­no­ci­do. Polo­nia debe­ría reco­no­cer que la ofi­cia­li­dad pola­ca que murió, era la mis­ma que inva­dió terri­to­rios aje­nos some­tién­do­los por la fuerza.
Del mis­mo modo que se recu­rre a los archi­vos sovié­ti­cos para saber la fir­ma de eje­cu­ción de ofi­cia­les pola­cos, tam­bién se deben uti­li­zar dichos archi­vos para saber como Polo­nia en el perío­do de entre­gue­rras pro­mo­vió una alian­za anti­so­vié­ti­ca, finan­cian­do a orga­ni­za­cio­nes fas­cis­tas como así reco­ge el últi­mo tra­ba­jo de Lev Sots­kov “Secre­tos de la polí­ti­ca pola­ca. 1935 – 1945”¿Qué hubie­ra pasa­do si esa ofi­cia­li­dad y miem­bros sig­ni­fi­ca­ti­vos de la inte­li­gen­cia pola­ca, cae en manos de Hitler?
En medio de esta vorá­gi­ne ince­san­te de cul­pa­bi­li­da­des a Rusia en su papel en la cues­tión pola­ca, se olvi­dan que más de 600 mil sol­da­dos del ejér­ci­to rojo die­ron su vida para libe­rar Polo­nia. Que la URSS le ofre­ció terri­to­rial­men­te más de 100 mil kms cua­dra­dos como la sali­da al Bál­ti­co de Polo­nia, fiján­do­se las fron­te­ras por el río Oder-Neis­se ganán­do­le terri­to­rios a Alemania.
Hay un Katyn silen­cio­so que no tie­ne la mis­ma rele­van­cia inter­na­cio­nal ni aca­dé­mi­ca. Es el que dis­cu­rre entre 1943 – 1944, don­de se lle­vó a cabo la masa­cre étni­ca de pola­cos en Voli­nia y la Galitzia ucra­nia­na por par­te de la ultra­na­cio­na­lis­ta UPA(Ejército Insur­gen­te Ucra­niano), alre­de­dor de 80 o 100 mil pola­cos civi­les fue­ron ase­si­na­dos, según fuen­tes ofi­cia­les pola­cas. Aquí murie­ron 4 o 5 veces más que en Katyn, y eran civi­les. Los ucra­nia­nos toma­ron ven­gan­za por la per­se­cu­ción que ellos habían sufri­do por el gobierno auto­ri­ta­rio polaco.
Si se ha de escri­bir sobre Katyn, debe ser con todas las con­se­cuen­cias para la memo­ria pola­ca, la his­to­ria de for­ma des­apa­sio­na­da se con­vier­te en aná­li­sis metó­di­co, y sólo a par­tir de este con­cep­to podre­mos pedir res­pon­sa­bi­li­da­des, sino se repe­ti­rán los mis­mos erro­res his­tó­ri­cos del pasado.


[1] http://​www​.archi​wa​.gov​.pl/​l​a​n​g​-​e​n​/​e​x​h​i​b​i​t​i​o​n​s​/​3​9​8​-​p​o​l​i​s​h​-​r​u​s​s​i​a​n​-​f​i​n​d​i​n​g​s​.​h​tml
[2] El his­to­ria­dor mili­tar M. Fili­moshin con­fir­ma este núme­ro, basán­do­se en la car­ta del coro­nel pola­co Ignacy Matus­zews­ki que envía al Minis­tro de Gue­rra, en la que ase­gu­ra la muer­te solo en Tucho­la de 22 mil pri­sio­ne­ros rusos.
[3] Al hacer la pre­gun­ta al pre­si­den­te pola­co de por qué varios miles de ofi­cia­les de la poli­cía, el Ejér­ci­to y la guar­dia fron­te­ri­za de Polo­nia fue­ron ase­si­na­dos en Katyn en 1940, Kaczyns­ki dijo: «Habrá sido una ven­gan­za por el año 1920. Una ven­gan­za por­que Polo­nia supo recha­zar en aquel enton­ces la agre­sión (de Rusia) y tam­bién el comu­nis­mo”. http://​sp​.rian​.ru/​i​n​t​e​r​n​a​t​i​o​n​a​l​/​2​0​0​9​0​9​0​1​/​1​2​2​9​3​2​4​9​6​.​h​tml
[4] Richard Pipes lo extrae del Noveno Con­gre­so del Par­ti­do Comu­nis­ta Ruso el 22 de sep­tiem­bre de 1920. 

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