Nue­vo Orden del Timo – Jakue Pascual

De pro­ge­ni­to­res Tram­pa y Tra­mo­ya nacen vás­ta­gos Tra­pa­za que per­pe­túan la Espa­ña mise­ra­ble que reco­rren ‑según Que­ve­do- una legión de «güe­ros, chan­flo­nes, chir­les, tras­pi­lla­dos y cani­nos». Suje­tos, ante todo, anti. Los píca­ros estre­llan joco­sas esta­fi­llas con­tra el muro de sus amos. «¿Cómo, olis­teis la lon­ga­ni­za y no el pos­te?» se pre­gun­ta el Laza­ri­llo de Tor­mes ante una cor­te de rufia­nes com­pues­ta por un caba­lle­ro de rapi­ña, Guz­mán de Alfa­ra­che y un gen­tilhom­bre de la bufa.

«Cada minu­to nace un prin­gao»: Máxi­ma del timo. Phi­neas Tay­lor Bar­num ven­de hier­bas a afro­ame­ri­ca­nos para con­ver­tir­los en blan­cos. Julián Del­ga­do, cate­drá­ti­co de la estam­pi­ta, ense­ña el tru­co del ton­to de los bille­tes a Toni Leblanc. Y el genio de Vic­tor Lus­tig saca a con­cur­so pri­va­do entre los cha­ta­rre­ros de París la ven­ta de la Torre Eiffel.

Pre­dic­cio­nes futu­ras, apa­ri­cio­nes maria­nas, tri­le­ros, toco­mo­cho, el fal­so ins­ta­la­dor, el abono de una señal por un inmue­ble inexis­ten­te y la entre­ga de pega, si eres tan ino­cen­te de pagar los por­tes del paque­te de nada que han man­da­do al vecino en su ausen­cia. Pepi­to el gafe ha gana­do un radio-case­te, va a reco­ger­lo a un hotel y sale con una vaji­lla que paga y ni tan siquie­ra reci­be com­ple­ta. Los bille­tes tin­ta­dos inclu­yen deter­gen­te «espe­cial» para el lava­do. La esta­fa nige­ria­na uti­li­za la cuen­ta corrien­te de un «mugu» (par­di­llo) como pla­ta­for­ma para un supues­to des­vío de capi­ta­les. Ofer­tas de empleo en épo­ca crí­ti­ca: Tra­ba­je des­de casa con bue­na retri­bu­ción pre­vio pago de gas­tos de tra­mi­ta­ción. Un «desahu­cia­do» ha per­di­do la car­te­ra y nece­si­ta dine­ro para el bus. Con­cur­sos tele­vi­si­vos y SMS que nun­ca tocan. Phishing de cuen­tas ban­ca­rias en inter­net y clo­nes de VISA. Los rumo­res ase­gu­ran que 30.000 dedos con­ge­la­dos defrau­dan a la Segu­ri­dad Social y que cier­ta dis­co sir­ve güis­qui de garra­fón en el cubata.

Gui­ller­mo III tras­mu­ta la deu­da de oro ingle­sa en papel mone­da. Marx demues­tra que en la apro­pia­ción del plus­va­lor se escon­de la base del timo capi­ta­lis­ta y en la cir­cu­la­ción mone­ta­ria su deli­rio. «La cosa está fatal/​dos por una, esto es una esta­fa», can­tan en el Aus­tro­hún­ga­ro de Bar­ce­lo­na. Las gran­des finan­cie­ras aca­pa­ran oro, pro­vo­can una gran depre­sión y supri­men el patrón de refe­ren­cia. Gue­rras calien­tes y frías. La cri­sis del petró­leo des­man­te­la el mode­lo fábri­ca y la espe­cu­la­ción des­en­ca­de­na fluc­tua­cio­nes extre­mas en las coti­za­cio­nes de bol­sa y crash regio­na­les en el Sis­te­ma Mun­do. Las pobres pese­tas mutan en euros pau­pé­rri­mos. Las far­ma­céu­ti­cas ges­tio­nan pan­de­mias fic­ti­cias… Y aho­ra nos suben el IVA con un cos­te medio de unos 300 euros por familia.

«Algo­rit­mo de Frau­des, Esta­fas y Timos Finan­cie­ros» (Juan Cha­me­ro). Cade­nas de Dólar, Esque­ma Car­los Pon­zi y Mer­ca­do de Limo­nes. El gata­zo de estruc­tu­ras pira­mida­les como Deri­va­dos Finan­cie­ros des­en­ca­de­na la cri­sis. Ber­nard Madoff: «Con­fie­so que he esta­fa­do». Res­ca­te mul­ti­es­ta­tal. Mario Con­de admi­te que la ban­ca obtie­ne bene­fi­cios con dine­ro públi­co. Con­fia­mos en Gold­man Sachs como en Dios, iro­ni­za Gal­braith. Qué lejos que­da la pica­res­ca tra­gi­có­mi­ca de las «Nue­ve Rei­nas». Cuan­do el sabla­zo es glo­bal «Los Tima­do­res» pro­yec­tan «El Gol­pe» en pan­ta­lla gigante.

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